Lecumberri, temible construcción emblemática de la Ciudad de México, cuya existencia configuró una de las leyendas más oscuras de la historia; construido durante la administración de Porfirio Díaz, bajo la dirección arquitectónica de Lorenzo de la Hidalga; resultado de una política de afrancesamiento, concebida y desarrollada para edificar un sistema penitenciario modelo.
No obstante, lo hechos acaecidos durante su existencia mermaron su función original, volviéndose un almacén de problemas sociales de la época, “un palacio con las vísceras negras en el que no había posibilidad de redención”1.
1) Ricardo Elizondo Elizondo, Ángel y Escorpión, galería fotográfica del último día, fotos Arturo Córdova Tovar, AGN, México, 2000, 83 págs
Personajes históricos recluidos en Lecumberri
El palacio de negro fungió como hogar para asesinos seriales como Goyo Cárdenas el “tigre de Tacubaya”; Ramón Mercader, homicida del revolucionario ruso, León Trotsky; el narcotraficante de origen cubano, Alberto Sicilia Falcón; líderes sindicales del movimiento ferrocarrilero Valentín Campo y Demetrio Vallejo; líderes del movimiento estudiantil, como el traidor Sócrates Lemus; Francisco Villa, David Alfaro Siqueiros, sin olvidar al Divo de Juárez, Juan Gabriel; grandes figuras de la cultura mexicana.
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La población penitenciaria estaba constituida por algunos presos políticos, en su mayoría, escritores, que dieron origen a obras literarias: diarios, memorias o novelas, cuyo valor histórico es transcendental para la reconstrucción social-cultural de los reos de Lecumberri de mitades del siglo XX.
Literatura Penitenciaria
Varias son las obras literarias creadas bajo el resguardo carcelario, escritores que encontraron la catarsis en la redacción de títulos, aportando información acerca de la vida de los reclusos, las tareas que se desempeñaban dentro del penal, la organización y distribución de los prisioneros, las actividades cotidianas, así como los horrores que vivieron durante el infortunado espacio y tiempo en que estuvieron recluidos.
Utiliza la cuarentena como derrotero para despertar la vena artística y literaria; presos en Lecumberri crearon grandes obras fundamentales para letras mexicanas ¿qué tú no puedas en la comodidad del hogar?
Catarsis literaria, la libertad en Lecumberri
En Crea cuervos te presentamos 4 libros esenciales para entender la vida de un reo, sus demonios mentales a causa del confinamiento y la manera de afrontarlo, desde Luis González de Alba, Álvaro Mutis, José Agustín hasta el maestro José Revueltas.
González de Alba, Luis, Los días y los años, México 1971, ediciones era, 207 págs.
Libro testimonial del autor, Luis González de Alba, proporciona una mirada al movimiento estudiantil de 1968 narrada por el mismo, miembro del Consejo Nacional de Huelga (CNH); describe su experiencia dentro de la penitenciaria. Suministra información muy útil que permite recrear una construcción histórica cuyo enfoque social destaca modo de vida, organización, actividades dentro de la prisión, cotidianidad y relación entre reos.
Mutis, Álvaro, Diario de Lecumberri, México, 1960, Punto de Lectura, 109 págs.
En su obra Diario de Lecumberri el poeta Colombiano Álvaro Mutis, detalla a manera de prosa su acontecer diario en Lecumberri dónde permaneció 15 meses preso.
El libro se encuentra dividido en 5 capítulos, referentes a la problemática y decesos causados por el tráfico de una “heroína falsa” dentro del penal; siendo víctima mortal un drogadicto con inclinaciones homosexuales de apenas 22 años, al que apodaban “El palitos”.
José Agustín, El Rock de la cárcel, De bolsillo, México, 1986, 221 págs.
El rock de la cárcel, es indispensable para la reconstrucción social y cultural de la población penitenciaria durante la turbulenta década de los setentas, desglosa las actividades de los internos, dependiendo la crujía que les asignaban, así como, el tráfico de drogas, precio de artículos desde utensilios básicos o lujosos hasta herramientas de fe como veladoras; realizanun esbozo de la contracultura existente en México, la influencia del buen rock mezclado con el consumo de sustancias toxicas.
Revueltas José, El Apando, México, 1969, Ediciones Era, 55 págs.
La novela escrita por José Revueltas, El Apando, muestra la condición social de la clase popular mexicana a postrimerías de los sesenta.
Presos sin educación, con malos hábitos, deshechos de la sociedad, «más presos que los presos»; Revueltas muestra al prisionero como la figura de violencia y salvajismo, personas que van perdiendo la razón a la llegada al penal.
Su obra se desarrolla en el famoso Apando: celda sin luz, sin retrete, sin agua, donde se castigaba a los presos con mala conducta y era un espacio propicio para que la lucidez humana se fuera perdiendo poco a poco.
