Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
teatro-blanquita

Teatro Blanquita, un recinto con historia

Fuente: obras.expansion.mx

¿Alguna vez han pasado por el Eje Central y visto ese peculiar recinto dedicado al espectáculo?, y no me refiero al Palacio de Bellas Artes, ese es un recintototote con letras mayúsculas. Hablo de ese lugar que lamentablemente hoy día está cercado y muy deteriorado, pero que tuvo su época de gran auge: El teatro Blanquita.

La casa del teatro de revista

Fuente: mexicanisimo.com.mx

Remontémonos a la década de los 60 en México, seguramente de lo primero que piensas sobre esa época es que la sociedad era mucho más cerrada que actualmente y la verdad sí, pero en esos años (como en la actualidad), lo que la gente buscaba muchas veces era algo que la hiciera reír y eso fue el distintivo principal del Teatro Blanquita, recinto administrado por Margo Su.

Dicho lugar se volvió un centro de variedades donde alternaban los mejores cómicos, bailarinas y los grandes conjuntos musicales y solistas, dando con ello un realce a un tipo de comedia que en su momento fue criticado por los sectores más conservadores, pero que a la mayoría de la gente le arrebataba carcajadas, ese es el teatro de revista.

Tanto en la marquesina del inmueble como al interior sobre el escenario brillaron nombres como Germán Valdés “Tin Tan”, Mario Moreno “Cantinflas” y el contraestario Jesús Martínez “Palillo”, quien con su humor lanzaba fuertes críticas al gobierno (las cuales seguiría haciendo si aún estuviera vivo) y con ello cada vez más fue cobrando renombre el teatro.

En cuanto a la parte musical, albergó a artistas como María Victoria, de quien incluso hay una estatua en la explanada, Marco Antonio Muñiz y La Sonora Santanera, logrando llenos cada noche, pues, pese a lo que muchos podían pensar, se presentaban espectáculos de gran calidad.

Al pasar de los años, siguieron llegando diversas estrellas tanto de la música como de la comicidad, por citar algunos que lograron gran fama: Vicente Fernández, Lucha Villa, Damaso Pérez Prado y su orquesta, María Elena Velasco “La india María”, Manuel “El loco” Valdés, Carmen Salinas así como diversas vedettes como Lyn May y Wanda Seux y los mejores comediantes que formarían parte del llamado cine de ficheras.

[Te podría interesar: ‘La romántica fachada de la gentrificación en las ciudades‘]

El principio del fin

Como todo, los ciclos se van cerrando y en este caso, la comedia de revista poco a poco fue disminuyendo en nuestro país dando origen a otra forma de manejar el humor, por lo que el teatro Blanquita tuvo que adaptarse a ese cambio y lo que antes fueron noches con boletaje agotado por ver a los grandes cómicos dio paso a otros tipos de espectáculo como los de Polo Polo, Jo Jo Jorge Falcón y el show de Francis.

Jorge Ortiz de Pinedo apostaría por llevar una versión teatralizada de su programa Cero en conducta a este espacio. De igual manera fue por muchos años el hogar de la obra Aventurera (esa que Carmen Salinas promocionada cada que tenía oportunidad) y que como en los mejores años del teatro abarrotó la taquilla.

El final comenzó a llegar cuando los empresarios teatrales dejaron de interesarse por llevar sus producciones a este lugar, aunado a ello, el vandalismo y la peligrosidad por estar ubicado en una zona descuidada de la Ciudad de México fueron los enemigos perfectos que terminaron por hundir lo que un día fue la casa de los mejores espectáculos de variedades en la capital.

El último concierto que se ofreció fue de Las Víctimas del doctor cerebro en octubre de 2015, siendo este  (quizá sin saberlo en su momento) el evento que pondría punto final a la historia de un recinto de espectáculos que 50 años atrás iniciara su actividad con un concierto de la argentina Libertad Lamarque.

Hoy día sólo quedan los recuerdos de quienes vivieron esa magnífica época del espectáculo mexicano, pues tanto el teatro como sus alrededores se encuentran cercados y rodeados por personas en situación de calle que han encontrado aquí un refugio para pasar una noche o tal vez para establecerse indefinidamente.

Fuente: lasillarota.com

Puede ser que el local permanezca cerrado y posiblemente sea demolido (para construir un estacionamiento o algo similar como sucede comúnmente en nuestra ciudad), pero, con el boom de los standuperos ¿no sería una buena opción reactivara sus actividades como un espacio para la comedia moderna?

Lée también: Castillo cultiva papa en prisión