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3 libros para comprenderlo que para el amor no hay edad

Pocas cosas en la vida tienen un conjunto de reglas escritas, y quizá el terreno que menos comprende de normas o cualquier cosa que se le parezca, es el amor, porque hay tantas formas de amar como lo hay de personas en este mundo. Nadie amamos ni comprendemos este sentimiento tan profundo de la misma manera y es que a veces, el destino te arrastra por aguas en las que quizá nunca imaginaste navegar pero que al final, terminaron llevándote a tu puerto. ¿Y qué hay de malo en ello?

Seguro que uno de los temas más tabú con respecto al amor —si dejamos de lado las preferencias sexuales, claro— es la edad. Que si más chico, que si más grande, que si tiene hijos, que si las experiencias de vida, que si la madurez… bueno, la lista de prejuicios seguro es tan larga como la cabellera de Rapunzel. ¿De dónde nacieron esas ideas o quién dictaminó qué es lo correcto —si es que eso existe— y qué no? ¿Hay una edad para amar a alguien?

Y la respuesta es corta y bastante sencilla: no. Y para comprenderla mejor, te traigo una lista de tres libros donde los personajes exploran y responden a su manera estas preguntas a través de historias que seguro te mantendrán al filo de sus páginas.

¿Estás listo para comprender que para el amor no hay edad?


1. Perdona si te llamo amor – Federico Moccia.

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De Italia para el mundo, llega esta novela publicada en 2007 por el autor de “A tres metros sobre el cielo” para enamorar a más de un lector.

La historia nos adentra en el romance que surge entre Niki, una joven bastante madura y centrada para tener a penas dieciocho años y con una personalidad extrovertida y atrevida, pero que ansía conocer el amor más allá de lo que sus compañeros de colegio le han ofrecido. Por otro lado, tenemos a Alessandro (Alex, para los cuates) un publicista de treinta y siete años que acaba de ser abandonado por la mujer con la que planeaba pasar el resto de su vida mientras ve cómo su vida y su creatividad se esfuman con ella. Y como en toda buena novela romántica, el destino teje sus redes y une la vida de estos dos personajes para demostrarles que el amor se trata de una sola cosa: aprender a disfrutar de la vida. Aprender a vivir.

Una novela que explora las convenciones sociales, los prejuicios y miedos de ambas generaciones de una manera ligera y entretenida, pero sobre todo romántica. Pero no es un romance de esos que sólo podrían estar en un libro, sino que explora un camino más realista al plantear a dos personas que están reestructurando sus vidas al tiempo que cometen errores y lastiman sin intención; que pasan buenos momentos y algunos más que no lo son. Una relación como cualquier otra.

Al conocer ambos puntos de vista por tener una narración en tercera persona, el autor nos arrastra al mundo de cada uno de ellos y podemos comprender qué es lo que pasa por sus mentes para comprender que para quien lo vive, tampoco es una situación sencilla de asimilar o manejar, pero al final —y como creo que debe ser en la vida real— el amor gana. Porque cuando es puro, no conoce de obstáculos o números.

Las matemáticas a veces fallan.


2. Belinda – Anne Rice (bajo el pseudónimo Anne Rampling).

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A simple vista, pareciera una versión reinventada de “Lolita” de Nabokov: un escritor e ilustrador de libros infantiles de cuarenta y cuatro años se enamora a primera vista de una jovencilla de aire inocente con a penas dieciséis años en una de sus firmas de libros, sin embargo y muy fiel a su estilo, Anne Rice re-explora esta idea y la lleva al límite de la emoción. Y es que en esta novela no sólo vamos a explorar un romance prohibido y secreto, sino que además es erótico y oscuro. Una novela publicada en 1986 que seguro llegó a causar un escándalo en el medio editorial y social al explorar a dos personajes tan distintos entre sí: un hombre atormentado por su pasado, sus deseos y sus fetiches y  a una joven con un pasado misterioso y secreto del que busca desesperadamente huir, mismo que la han obligado a crecer y hacerse cargo de su propio futuro, y que a lo largo de la trama, podremos ser testigos de cómo encuentran entre ellos un equilibrio que les permite liberarse de sus demonios y poder vislumbrar un futuro juntos.

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En estos personajes, podremos adentrarnos en la piel de los dos involucrados en una historia de amor fuera de lo común, con una sensualidad visual y antigua mezclada con una emoción que envuelven la trama para descubrir lo liberador que puede ser el amor. Ese amor que te transforma y te despierta a pesar de las sombras. A pesar de todo.


3. Llámame por tu nombre – André Aciman.

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La década de los años ochenta y una localidad al norte de Italia, son el escenario perfecto para vivir la emoción del primer amor a través de la rememoración de Elio, que nos arrastra a su pasado para conocer esta historia sobre el que es quizá, el amor de su vida.

Una historia que nos recuerda la obsesión de sentir el amor por vez primera, la emoción, la duda, la adrenalina, el autodescubrimiento, conocer la mezcla que surge entre el amor y el odio, así como el papel que toma esa persona para toda una vida.

Y así es como el romance entre Oliver, un escritor norteamericano que trabaja en su tesis doctoral y Elio, un joven culto de diecisiete años se va construyendo entre el secreto y la pasión que los arrastra a vivir un amor de verano sin igual.

Esta novela, además de demostrarnos que la edad no es una barrera para disfrutar de la pasión y el romance, es una historia valiente y abierta en una época en la que no se podía serlo.

Estoy seguro que si alguno de nosotros pudiéramos poner en letras la historia de ese primer amor, se parecería mucho a esta novela: honesta, sin miedo, intensa, emocional. Real.


¿Te atreves a vivir alguna de ellas?

A través de estas historias, podemos vivir y explorar nuevos mundos y emociones que aunque ajenas, nos permiten explorar uno de los valores principales de la literatura: el de desafiar y cambiar paradigmas, el de crear realidades alternas que sean menos una utopía y más una realidad futura. Un mundo de tinta donde no haya prejuicios, donde todo es posible y donde uno finalmente puede ser uno mismo sin miedos, sin temores y dispuestos a vivir una gran historia de amor.

Porque todos la merecemos, ¿no?

  • Foto portada: fuente/tiempo.hn