Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
pelicula-trilogIa-de-la-Levedad-la-forma-de-la-levedad-del-ser

‘Weightless Trilogy’ (‘Trilogía Ingrávida’): la forma de la levedad del ser

‘Weightless Trilogy’ de Terrence Malick: Puro existencialismo Cinematográfico.

‘Trilogía de la Levedad’  (o ‘Trilogía ingrávida’), es el nombre que utilizan algunos críticos en inglés para referirse a la serie temática del director Terrence Malick sobre las dificultades del ser en la postmodernidad.

La trilogía comprende ‘To the Wonder’ (2012), ‘Knight of Cups’ (2015) y ‘Song to Song’ (2017), abordando en cada película un punto de vista particular sobre el amor, el sexo y la familia en estos tiempos tan complicados en los que vivimos.

[Te puede interesar ‘‘Vidas de papel’: los niños de la calle y la huella del abandono‘]

Cine Existencialista

Según Robert Sinnerbrink (filósofo y profesor australiano quien popularizó el término y es reconocido por estudiar la estética y la filosofía en el cine a partir de ensayos literarios) el realizador:

“Explora los límites de diferentes concepciones del amor, desde la romántica y ética hasta la espiritual y religiosa”.

El mismo Sinnerbrink ha escrito un libro enteramente dedicado la cinematografía del director, comenzando con ‘Badlands’ (1973), pasando por Red Thin Line’ (1998), The New World’ (2005) -Donde adopta a Emmanuel Lubezki como director de fotografía, colaboración que continuaría y se perpetuaría hasta la fecha influenciándose fuertemente en sus estilos el uno al otro-, Tree of Life’ (2011) y concluir con La trilogía de la Levedad’ (2012-2017).

En este el autor aborda distintas posturas filosóficas sobre la filmografía de Malick y en el quinto capitulo -dedicado a la trilogía- el autor habla de la relación que encuentra entre el escritor alemán Kierkegaard y su filosofía existencialista de carácter cristiano con el sentimentalismo claramente autobiográfico que el director Texano lleva en estas tres películas. 

De buenas a primeras podría parecer el tipo de asociaciones que la critica tiende a utilizar rascando de todos los tarros de conocimiento que le vengan en mente cuando busca justificar su gusto por una película a veces incluso viendo cosas que no pretendían plantearse por el autor en primer lugar, sin embargo no es una relación casual y no habría de tomarse esta premisa a la ligera.

El pie grande de Hollywood

Es especialmente fácil llegar a estas conclusiones con el director que nos ocupa pues es alguien con un estatus casi de leyenda en el mundo del cine ya que es prácticamente un misterio. Nunca da entrevistas, suele evadir a la prensa e incluso apenas y hay fotografías del autor; las pocas que existen, se han realizado en tiempos recientes donde la mayoría de personas cuentan con cámaras en sus dispositivos móviles dificultando el pasar desapercibido para alguien que ha sido el ganador de una Palma de Oro. El autor ha sido visto por medio de redes sociales donde los fans suben fotografías “in fraganti” del director en la ciudad que creció y donde vive actualmente (Austin, Texas).

Gran parte del conocimiento que se tiene de la vida de Malick es de su juventud, pues desde que comenzó su etapa cinematográfica, ha buscado mantenerse a la distancia de la mirada pública.

El sitio web estadounidense TMZ (dedicado a las noticias sobre celebridades) ha apodado al director “a Hollywood Bigfoot”.

El autor enigmático

Por esto mismo, la mayoría de teorías que surgen alrededor de la obra de Malick son meramente especulativas, pues nunca se ha parado a explicar nada sobre ellas.

Es un autor que deja las obras a la interpretación subjetiva total de sus espectadores. Por esto mismo, es alguien que suele dividir opiniones incluso entre sus colaboradores detrás y frente a la cámara, pues según varios testimonios el director busca que realmente sientan la obra llegando a decir mientras presenta el guion: “probablemente digas esto”, “tal vez digas este dialogo” o “pero si no lo sientes olvida esa línea y habla desde tu sentir”.

“Trabajar con Terry me ha cambiado la vida. Soy un padre diferente, un marido diferente, un amigo diferente. Ahora veo la naturaleza de otra manera. Es uno de los profesores más importantes de mi vida”. -Emmanuel Lubezki, director de fotografía

“Básicamente To the Wonder hace que El árbol de la vida parezca Transformers”. -Ben Affleck, coprotagonista de «To the Wonder».

La filosofía de Malick

Como mencioné, lo que se conoce del creativo es principalmente de su juventud, donde muchos han hablado de su carácter meditativo y su afición por la filosofía, especialmente por el existencialismo del ser a través del tiempo de Heidegger, concepto que se ve claramente reflejado en sus obras.

Se sabe también que cuando el cineasta tuvo oportunidad de visitar Alemania conoció al filósofo. Por eso mismo no es alocado pensar en las fuertes influencias filosóficas de este y de Kierkegaard en sus películas, pues resultan obvios los paralelismos entre las teorías filosóficas de los pensadores alemanes y la “Weightless Trilogy”.

Podemos ver claramente la fe cristiana de Malick reflejada en sus personajes en las tres películas y los retos que conlleva creer viviendo en la postmodernidad.

Capturando la dolorosa subjetividad del amor

Malick no es un autor para todo el mundo. La forma que adoptó su cine es tildada por algunos incluso como “una caricatura de sí mismo” por el estilo tan preciosista y de apariencia carente de significado que algunos califican como “hermosos comerciales de perfumes muy largos que se tornan aburridos”.

Este realizador juega a un nivel muy distinto a el de la mayoría de creadores de Hollywood y, por tanto, exige también una mentalidad distinta. Es un cine que busca profundizar de lleno en las exploraciones filosóficas del amor a partir de las relaciones con otros individuos que el autor ha tenido en su vida indagando en la herida propia -hecho que muestra constantemente en las tres películas con la relación complicada que llevan los personajes con su padre, por ejemplo-.

No obstante, el compromiso y fe de Malick rebasan la pantalla, pues no están solamente en la trama de sus películas, sino que lo envuelve todo, incluyendo la postura que adquiere tanto con sus compañeros como con el espectador, donde invita a que cada uno trabaje desde su subjetividad, principio fundamental de la filosofía Keirkegaardiana.

Por esto mismo toda la especulación sobre el sentido de la obra del autor es fundamental para la comprensión de la obra. Toda sensación que transmita al espectador y que este interprete es totalmente valida. No hay un sentido único que deba ser desencriptado, la idea es que cada uno lleve para sí lo que el arte transmite.

Un cine único

Sé que apenas y he tocado los aspectos de la trama de estas tres películas, pero eso es porque creo que son obras a las que vale la pena entrar totalmente virgen por todo lo mencionado anteriormente. A modo de guía y para facilitar su selección, solo diré que cada una aborda una perspectiva distinta de la trascendencia existencial del amor.

En “To the Wonder” se plantea desde una pareja de un hombre estadounidense y una mujer francesa con su hija abordando el amor a nuestro origen, nuestra naturaleza y nuestra individualidad y como nos hacen entrar en conflicto con otros individuos aún si pretendemos formar una familia con ellos. Se centra en las dificultades del amor en pareja y su relación con la iglesia, la moral y la libertad de nuestra alma.

“Knight of Cups” adquiere una perspectiva más mística dividiéndose en capítulos, cada uno centrado en la relación del romántico y perdido protagonista con otro personaje, adentrándose en sus sitios y pasiones, descubriendo un poco de sí en aquellos individuos que a su vez son la representación de una tirada de nueve cartas del tarot -siendo el protagonista la décima, en este caso, “caballo de copas”-.

Por último, “Song to Song” plantea las posibilidades trascendentales del amor para contrarrestar los dolores que la infidelidad, la distancia, el vacío e incluso la muerte provocan en nosotros. Esto lo hace desde la perspectiva de cuatro personajes sumergidos en el mundo de la música y los festivales de rock en Austin, transitando un viaje de seducción y traiciones en la ciudad y los lugares preciosos en los que los personajes logran conocer más de sí a partir del conflicto y la intimación. “De beso en beso; de canción en canción”.

En este articulo he hecho un esfuerzo titánico por hablar de lo maravilloso que hay en estas películas sin mencionar más de la cuenta. Invito encarecidamente a su revisión y espero que el lector encuentre algo de valor que pueda llevarse para sí en aquellas obras que en lo personal me han marcado profundamente.