El ritmo de nuestras vidas cada día se ve afectado por la velocidad de la sociedad, y es que aunque parezca inadvertido este nuevo cambio, ha generado estragos que son visibles en nuestra vida cotidiana. Hablar sobre evolución significa un entendimiento sobre los retos constantes que enfrentamos los humanos, desde los tecnológicos, educativos, profesionales, personales, etc. dando como resultado una carrera continua a nuestro reloj de vida que emite su intermitente tic tac, trastornando nuestro cerebro y desarrollando a la larga crisis, ansiedad, estrés etc. Y es que hoy en día nuestro tiempo nos impulsa a siempre seguir dentro de la carrera y evitar tomar una mala decisión dentro de esta misma, obligándonos a tener que exigirnos de más y llevar al límite nuestra mente y cuerpo con tal de cumplir el objetivo o plan de nuestra vida para evitar un posible fracaso.
Pensar en éxito es muy complicado ya que a cada hora, minuto y segundo de nuestra existencia estamos en constantes puntos de fricción y decisión sobre una situación, lo que nos hace pensar cuál de las dos versiones y caminos que puedo tomar es en realidad la correcta para mí, no obstante, la vida no es de colores negros y blanco, ya que cada decisión que hace uno está llena de matices grises, lo que da como resultado múltiples opciones de éxito y fracasos dependiendo dese el ángulo que uno lo quiera observar.
El cine y las múltiples versiones de mí
En el séptimo arte se han realizado diversas cintas con temáticas sobre diferentes versiones de una situación, desde la que son de multiversos como las de bucles de tiempo. En estas películas el fin es mostrar las variantes ante un hecho o acto al mover una pequeña pieza en el ajedrez, dando como siempre un resultado diferente con cada opción tomada. Algunos de los ejemplos de filmes con estos temas son: ‘Corre Lola, corre’ (1998), ‘El efecto mariposa’ (2004), ‘Coraline’ (2009), ‘Feliz día de tu muerte’ (2017), ‘El día de la marmota’ (1993), entre muchas otras más. Todas y cada una de estas cintas, no muestran las posibilidades detrás de cada decisión.
Hace tan solo unas semanas se estrenó en la plataforma de streaming Netflix, una cinta que busca replantearnos las diferentes versiones que puede haber en un simple hecho, llevando al protagonista en rumbos diferentes de su vida, pero no por eso menos satisfactoria la una de la otra. El filme titulado ‘Mis dos vidas’ estuvo dirigido por Wanuri Kahiu y con un guion de April Posser. Contó con las actuaciones de Lili Reinhart, Danny Ramírez, David Corenswet y Aisha Dee. El filme fue bien recibido en sus primeros días por parte de la audiencia, llevándola incluso a estar en la lista del top 10 de lo más visto. Parece que después de su protagónico en Riverdale, Reinhart busca darnos un giro de genero al contarnos esta divertida y realista historia.
Mis dos vida, el sí y el no de una vida
Hablemos sobre ‘Mis dos vidas’. La historia se centra en la vida de Natalie (Reinhart) una joven estudiante de universidad, quien en plenas vísperas de graduación y con todo un plan armado de 5 años para triunfar como animadora en Los Angeles, súbitamente su vida puede cambiar. En su último día de clases su mejor amigo, Gabe (Ramírez) le propone tomar la vida como un trago y sin pensar, lo que termina en una noche de pasión entre los dos sin tratar de afectar su fuerte amistad, no obstante, el día de su graduación Natalie comienza a sentir un malestar estomacal sin saber la razón de este mismo. Su mejor amiga Cara (Dee) la acompaña al baño y le entrega un paquete con diferentes pruebas embarazo, dejando a nuestra protagonista en un shock, ya que aunque ella sabe que no es posible por el uso del preservativo, nada en esta vida puede estar descartado.
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A partir de ese momento la cinta toma dos vertientes, por un lado veremos a una Natalie, que solo tuvo un susto y su malestar radica en una comida en mal estado, sin embargo, por el otro lado la joven aspirante de animadora para pixar termina embarazada de su mejor amigo Gabe.
La vida de la Natalie embarazada comenzará a dar un vuelco de 360° de todo lo que estaba en sus planes, y es que ahora ella regresará a casa de sus padres y no lo hará sola, su mejor amigo Gabe busca ser responsable y la acompañará en esta nueva aventura, aunque su sueño de ser músico también quede truncado. Ambos deberán aprender a ser padres y tratar de ser el mejor ejemplo para su pequeña, sin embargo, en la vida de Natalie todo ira de mal en peor cuando decida quedarse solo y únicamente como amiga del padre de su hija, ella encontrará que nada fue como lo planeó y su sueño de poder animar se ha perdido.
Por otro lado la Natalie que solo tuvo un pequeño susto, emigrará a los ángeles en búsqueda de su sueño profesional, en donde lo que parece sencillo será todo lo contrario. Mientras su amiga Cara sale a trabajar todos los días a una agencia de marketing ella buscará la forma de poder acercarse a su ídolo y posible mentora, Lucy Galloway. Por cuestión del destino, Natalie conocerá Jake (Corenswet) un joven que trabaja para Galloway, entre estos dos jóvenes comenzará una gran amistad y tal vez algo más, no obstante, la vida de Nat, no será como ella pensaba a pesar de tener todo dentro de su plan.
Al final la cinta busca enseñarnos las dos caras de la vida ante una decisión, y es que sin importar el lado que tomes, siempre podrás encontrar llegar a tu destino, no es trascendental seguir al pie tu plan, y es que la vida no es como uno la tiene en su cabeza, cada día hay nuevos retos con los que no contabas, lo que implicará que te esfuerces más y sigas adelante. Si bien la cinta puede ser algo predecible y carente de puntos de quiebre que demanden más al personaje principal, hay que reconocer el buen intento por parte de este filme para mostrar la búsqueda de los sueños sin importar los peros que puedan haber.
