Norton Maza nació en 1971 en la ciudad de Lautaro en Chile. Desde muy temprana edad supo el proceso de adaptación cultural por el cual las personas piensan diferentes, creen en cosas diferentes y se gobiernan diferente dependiendo del país donde hayan nacido.
A los 4 años, él y su familia se mudaron a Francia, pues su padre fue exiliado a causa de la dictadura, ahí estuvo hasta cumplir nueve años de edad y nuevamente se mudó Cuba, donde comenzó a estudiar arte. Cinco años más tarde regresa a Francia, para terminar sus estudios en Bellas Artes en la ciudad de Bordeaux.
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De Chile recuerda muy poco, su niñez y adolescencia están más arraigados a Francia y Cuba, sus padres mantienen ese contacto con el país andino en sus platicas en casa.
Quizá por este estilo de vida Maza aprendió que el ser humano se construye y deconstruye a partir de lo que vive y le hacen creer en su país, uno es así a veces por el destino y la casualidad geográfica de donde nace, pero ¿qué hay de los que han conocido varias culturas y se sienten parte de todas?
Norton crea obras que hablan de los contrastes socioculturales, políticos y religiosos. Muchas veces recurre a la ironía, y sabe que no es un artista cómodo para ciertos grupos sociales por la fortaleza de sus mensajes. Solo hace falta ver una de sus obras más conocidas: ‘Del paisaje y sus reinos’. En ella, el artista crea un mundo apocalíptico entre excesos de drogas, sexo y una batalla con misiles de alto calibre; donde el protagonista es Jesucristo, el salvador que en una escena de 1:1 intenta salvarse a sí mismo mientras carga un revolver chapeado en oro y porta un Rolex también de oro.
Como esa obra, Norton Maza ha usado el arte como discurso crítico a las sociedades, que mediante política y religión, son las causantes de tanta desigualdad social y cultural en el planeta.