Existen muchos ilustradores o dibujantes (depende cómo se quieran llamar) en México. Cada uno tiene un estilo particular y un mensaje en cada una de sus piezas, las cuales nacieron por algún motivo. Ellos dos comparten algunas cualidades, pero la más importante es que nunca serán policías y lo demuestran en sus dibujos.
Nunca seré policía
“No soy de Colima, me siento de ninguna parte”, se lee en la descripción de su página de Instagram. Su nombre es literalmente lo que dibuja: un rechazo total contra la autoridad personificada en los policías.
Su estilo que muchos podrían decir “feo” o de “niño pequeño”, es importante para que sus mensajes lleguen. Este formato nos hace pensar que todos somos él, y que todos hemos estado enojados con la policía, ya sea por la corrupción, por detenciones arbitrarias o por su inacción ante un delito.
Medio antisocial
“Una página de sentimientos y pendejadas expresadas con dibujos feos de un fracasado q se cree raro (sic)”. Esto es lo primero que leemos al entrar a su Instagram. Un chico con gustos normalmente raros es quien hace unos trazos en blanco y negro para recordarnos que la vida es bastante miserable, pero aun así vivible.
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Él coloca la cotidianidad en tinta y papel para luego subirla a las redes sociales. Una realidad que no es ajena nadie y que, de alguna manera, se relaciona con cada uno de nosotros.
Tal vez no todos han vivido lo que ellos dos. Tal vez a muchas personas la policía sí les ha ayudado, pero no es una realidad general. La desigualdad social existe. La discriminación existe, y estos dos dibujantes, con una estética de lo feo, nos lo hacen saber.
