Dinara Kasko nació en Ucrania, es graduada de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Jarkov. Después de graduarse, se mudo a Holanda, donde trabajo en un despacho arquitectónico como diseñadora visualizadora, se volvió una experta en el uso del 3DMax, un programa básico para la creación de modelos de 3D de arquitectos y diseñadores.
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Sin embargo, Dinara no estaba del todo contenta con su profesión y dio una cambio de 180 grados en su vida, pues decidió convertirse en chef pastelera. Luego de haber recorrido más de 16 países desde los 17 años, había conocido la cocina y la repostería de muchos sitios diferentes y le sirvió como fuente de inspiración para cambiar de profesión.
Lo que Kasko quería no solo era hacer pasteles o postres, sino crear verdaderas obras de arte comestibles, algunos de estos, inimaginables o con diseños futuristas. Para ello utilizó sus conocimientos como arquitecta y sí, las matemáticas como herramienta básica en sus modelos.
Lo primero que hace Dinara es crear un modelo en 3DMax, el cual luego de varios cálculos imprime en un negativo en una impresora 3D para así hacer moldes de silicona que le servirán para sus pasteles.
Otro principio que usa es la biomimética, una ciencia que estudia la naturaleza y como las formas de esta inspiran a la creación de tecnología. Como cuando florece una flor y vemos que sus pétalos construyen una simetría perfecta, esas formas naturales han hecho que muchos científicos basen la tecnología en la perfección natural. Sus moldes respetan esa estética y simetría perfecta natural.
Pero más allá de principios de matemáticas o ciencia, sus postres son simplemente increíbles, las formas parecen sacadas de una película futurista que son más dignos más de un museo que de un plato para comerlos o romperlos.
Dinara Kasko ha sido publicada y mencionada en infinidad de medios de repostería por sus diseños tan originales, y sí, también ha tenido mención en varios sites y medios sobre arquitectura.
Checa parte de su trabajo en su Instagram.
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Fotos: Dinara Kasko
