Muchos diseñadores y artistas intentan hacer cuadros tan perfectos que casi pudieran confundirse con fotografías, ser imágenes reales. Pero nadie dijo que esto era una regla y no se podía intentar hacer esto al revés, e imaginar la realidad como una pintura plana, sin dimensión ni profundidad.
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El hiperrealismo es una corriente artística que busca representar de forma casi fotográfica y fidedigna de la realidad, casi al punto de engañarnos respecto a si el objeto realmente existe o existió. Son esos cuadros que en primera instancia juraríamos que fueron tomados con una cámara digital y que a simple vista son una fotografía simple. Bueno, pues ¿Qué pasaría si en este contexto buscáramos modificar la realidad para convertirla en una pintura.
Precisamente eso es lo que hace Alexa Meade, una chica de 31 años graduada en ciencias políticas, que al participar en la campaña de Barack Obama para las elecciones presidenciales, se desalentó y se dio cuenta que ese no era su camino.
Jamás estudió pintura o diseño y a penas tiene seis años incursionando en la pintura, tal vez ese hecho fue lo que le ayudó a romper el esquema convencional de usar un lienzo y pintar sobre los objetos mismos.
Alexa aplica acrílico directamente sobre la persona, esconde al personaje debajo de trazos que supone son los que haría un pintor convencional en el lienzo, y lo lleva a la profundidad, pues esto mismo hace con el escenario: la comida, la pared, el objeto que interactúa con el objeto.
Al final de pintar se puede fotografiar el resultado desde cualquier ángulo, y aún así, seguiría percibiéndose como un plano en 2D. Este efecto es el resultado de pintar sombras y luces de forma natural, como realmente se ven, de está manera cualquier movimiento hace que luz y sombra se mantengan con una lógica de proyección, unas respecto a otras.
Las pinceladas no son trazos meramente para camuflar la realidad, de cierta manera parecería que esconde esa realidad en una corriente parecida al expresionismo, donde los trazos aunque finos, son relativamente reconocibles para quien los mira.
Su estilo no es un sistema metódico donde pinta en un estudio y luego expone en alguna galería de arte, lo que hace Meade es buscar modelos reales, personas comunes sin experiencia en modelaje y que después de ser pintadas interactúen con el mundo exterior, como a modo de performance hace que su no-pintura irreal viva en la realidad misma.
El aporte que hace especial a las ‘pinturas’ no es la técnica, ni la forma, es esa creatividad de romper un esquema establecido y llevarlo a otro nivel, que basa sus resultados en un concepto clásico llamado trompe l’oeil, el arte de hacer una representación 2D en un campo 3D. Rompe la profundidad y convierte a sus modelos con vida en imágenes planas.
En palabras de ella misma uno de los proyectos que más trabajo le ha costado fue cuando se pinto a ella misma solo en la mitad del cuerpo, dejando ver las dos imágenes expuestas: su trabajo y su realidad.
Hoy en día Alexa visita diversas universidades alrededor de EU y expone su idea en una conferencia que ella ha denominado Tu Cuerpo es mi Lienzo.
Si llevamos su concepto a un juicio más preciso, nunca estaremos viendo pinturas, sino una exposición de fotografías.