Cualquier mujer que no se apegase a estas características, era considerada como una mujer de dudosa moral, o lo que era peor, una posible y peligrosa bruja.
Una de las épocas más oscuras en la historia de la humanidad, en la que cientos de mujeres de diversas partes del mundo conocieron la crueldad en manos de una sociedad misógina. Una sociedad que sentenciaba a mujeres a un destino trágico debido a que se les temía por el simple hecho de saber leer, escribir, tener amplios conocimientos de herbolaria, ser independientes, o sencillamente por tener creencias distintas a las que la misma sociedad o religión imponían.
A través de la historia, han existido entrañables personajes femeninos que si bien, lograron pasar a la posteridad gracias a sus ideales, a las perspectivas que tenían con respecto a la vida que infelizmente no congeniaba con las épocas en las existieron, también, es de reconocerse que muchas de estas mujeres fueron severamente señaladas por esas mismas razones. Y es que una buena mujer, era aquella que sabía cumplir con las normas sociales, que no cuestionaba nada de lo que sucedía a su alrededor, “temerosa de Dios”. Cualquiera que no se apegase a estas características, era considerada como una mujer de dudosa moral, o lo que era peor, una posible y peligrosa bruja. En México tenemos leyendas como la de las Brujas de Naica
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Personalidades consideradas brujas
Juana de Navarra, nacida en Pamplona, y siendo la sexta hija de Carlos II El malo” y Juana de Francia, reyes de Navarra, fue considerada bruja debido a que (según cuentan) intentó asesinar mediante la brujería al heredero de la corona, hijo de su esposo Enrique IV de Inglaterra, y resultado del primer matrimonio de este.
Elizabeth Sawyer, conocida como la bruja de Edmonton fue acusada por los vecinos de su localidad a consecuencia de que se aseguraba había hechizado a sus hijos y al ganado. Tras haber atravesado tortuosos interrogatorios, Elizabeth finalmente confesó ser una bruja. Fue ejecutada poco tiempo después.
Uno de los hechos que alentaron a que se le enjuiciase fue que en una ocasión uno de sus cerdos se comió el jabón de una vecina, por lo cual, esta, enfadada por lo acontecido comenzó a golpear al animal, por lo que Elizabeth intervino para defenderlo. Muchos aseguraban que la furia de la mujer fue tal que la vecina que había agredido a su cerdo, murió tiempo después, victima de un embrujo.
Margaret Jones, una mujer que muchos consideraban adelantada a su tiempo. Una de las primeras médicos en Massachussets que se caracterizaba por emplear métodos revolucionarios para curar a sus pacientes, como la acupuntura.
Debido a que muchos de sus pacientes no se fiaban de ella no ingerían los remedios que ella les recetaba por lo que tiempo después, perecían. Esto, la conllevaría a ser acusada de brujería y a ser ejecutada más adelante, en el año de 1648. Es considerada como «la primera bruja de Salem».
Ana Bolena, reina consorte de Inglaterra, esposa de Enrique VIII. Aún en nuestros días, no hay prueba suficiente de que fuese una bruja, sin embargo, entre las “evidencias” que la señalaban como una bruja se encuentran; el haber dado luz a un feto deforme, contar con un sexto dedo en su mano, así como lunares y un tercer pecho.
Tituba, esclava originaria de Barbados, perteneciente a la familia del reverendo Samuel Parris (en Salem, Massachussets). Fue la primera acusada de brujería y también la primera en confesar que la practicaba. A pesar de que Tituba se declaró bruja, no fue juzgada, ni tampoco condena. Se le llevó a prisión de donde tiempo después, seria liberada.
Alice Kyteler, tras la muerte de su cuarto marido en 1324, Alice Kyteler, (hija única de una familia acomodada en el condado de Kilkenny, en Irlanda) fue acusada de brujería debido a que se le creía responsable de la muerte de sus tres esposos anteriores, y por la relación tan poco amistosa que tenía con el cura Richard Ledrede, quien la recelaba por ser una mujer independiente, adinerada y sus buenas relaciones con la élite irlandesa.
Reflexión
Este articulo como otros tantos que se han escrito tiene la finalidad de entretener y de informar, sin embargo, también en esta ocasión busca hacer reflexionar a los lectores sobre las cosas en común que tristemente cada de una de estas mujeres tenía junto con todas las demás “brujas” que fueron torturadas y condenadas en diversas partes del mundo. Todas y cada una de ellas, eran mujeres independientes, adelantadas a sus épocas gracias a los conocimientos que poseían. Su único error, fue no compartir las mismas formas de pensamiento que regían a sus comunidades. La intolerancia, y las difamaciones sin fundamentos, derivadas en su mayoría por conflictos personales fueron las que llevaron a todas estas mujeres a ser llamadas “brujas” y a morir de la forma más cruel posible. Sobajadas por todos quienes las veían como un peligro para la sociedad, sin ni siquiera tener pruebas contundentes contra su inocencia.
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Foto portada: fuente /elgranotro.com