¿Te interesa el cuidado del medio ambiente, eres fan de las plantas o eres una persona zero waste? Hacer composta será potencialmente tu nuevo pasatiempo favorito.
Antes que nada, la composta (del latín compositus que significa “poner junto”) es un abono orgánico para la tierra, ya que ésta la llena de nutrientes. Frecuentemente se utiliza en la agricultura o jardinería para mejorar la calidad de vida de las plantas.
Sus beneficios ecológicos son muchos, pero los más inmediatos son que con ésta tendrás a tus plantas contentas, además de ahorrar el dinero destinado a comprar y transportar tierra preparada hasta tu jardín.
¿Sabías que puedes hacer composta casera? Aquí te decimos cómo.
Materiales:
- Tierra (de cualquier tipo, pero que no contenga cenizas de carbón o concreto)
- Materia orgánica como residuos orgánicos (sobras de frutas y verduras, bagazo del café, o cáscaras de huevo)
- Hojas secas
- Contenedor para mezclar los ingredientes
Procedimiento:
Para empezar, necesitas asegurar que el contenedor sea seguro para que no se salga la mezcla y que soporte su peso. Pueden ser macetas grandes, huacales, cubetas o un maravilloso pedazo de tierra en el suelo (si es que tienes patio).
Lo que se pretende lograr es un balance en la mezcla: mismas partes de materia café (hojas secas y tierra) como de materia verde (residuos orgánicos). Para esto se colocará una capa de hojas secas, después una de residuos orgánicos y luego una de tierra. Así formarás una especie de lasagna. La última capa, la de hasta arriba, debe ser abundante en tierra para evitar así malos olores y la propagación de animales, como moscas y otros insectos.
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Por último, con un palito procura hacer hoyos profundos en todas las capas para así permitir la oxigenación. Como detalles finales, humedece un poco tu composta y espera a que los microorganismos empiecen a actuar. Es recomendable que reciba algo de luz solar.
* TIP: mientras acumulas tus residuos a lo largo del día o la semana, puedes guardarlos en una bolsa o algún recipiente dentro del congelador para evitar moscas y malos olores.
Resultados:
El proceso de compostaje toma de 2 a 4 meses aproximadamente en completarse, así que se paciente. Al final todos los residuos se volverán uno para formar una tierra suavecita, oscura y llena de nutrientes.
Recuerda mantener la composta húmeda en un 50% para ayudar a los microorganismos a realizar el proceso de descomposición. Si se mantiene muy seca entonces el proceso será más largo.
Por el contrario, si se humedece en exceso, sucederá una pudrición de los materiales, causando que huela muy feo y no se logre el compostaje debidamente. Así que si se coloca al aire libre, procura que esté en un lugar techado (o tapar la composta) para que no se pudra a causa de las lluvias.
Puedes realizar este procedimiento continuamente para tener siempre a la mano tierra nutritiva para tus plantas.
Si no puedes o no tienes tiempo de hacer composta en tu casa, puedes acudir a los centros de acopio de residuos orgánicos que puedes checar aquí. Además de contribuir al cuidado del medio ambiente, ayudas a generar empleos que laboran en estos centros.
¿Sabías que el compostaje contribuye en gran medida al cuidado del medio ambiente?
Día con día, la mayoría de los residuos generados en la comunidad son orgánicos: restos de vegetales y sobras de comida. Todos éstos terminan en los vertederos (a donde va a parar la basura recolectada). Allí se combinan con toda la demás basura, generando una masa de residuos orgánicos con inorgánicos.
Esto provoca mayor contaminación por su pudrición (junto con olores desagradables), ya que no se pueden descomponer fácilmente porque no regresa a la tierra debidamente. A su vez, esta masa puede llegar a contaminar por lixiviación, es decir, contaminación por los desechos que se desplazan hacia los cuerpos de agua como ríos, mares y otros acuíferos.
Por otra parte, el compostaje ayuda a evitar el calentamiento global. Esto es porque uno de los gases que emiten los residuos orgánicos en los vertederos es el metano. Así es, metano, un gas que contribuye, junto con el dióxido de carbono y otros, a formar el efecto invernadero.
Es cierto que el consumo de carnes rojas o la producción de basura en exceso (entre muchísimas otras cosas) contaminan en gran medida. Sin embargo, el hecho de arrojar frecuentemente bolsas de plástico con residuos orgánicos a la basura, que no sabemos a dónde irán a parar, es también una fuente de contaminación ambiental.
Ayuda al planeta observando tus hábitos de desecho diarios.
Así que, ¡anímate a fabricar tu propia composta! Dale un nuevo hogar a las sobras orgánicas en un espacio en la tierra. Llena de nutrientes y felicidad a tu familia de plantas (y al planeta).
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Foto portada: lahuertinadetoni.es
