Las banshee eran temidas no solo por su aspecto, sino también porque eran acertadas cuando de anunciar la próxima llegada de la muerte se trataba.
Se trata de una leyenda perteneciente al folklore mexicano, (aunque también hay escritos y testimonios que aseguran que en realidad se encuentra presente en diversos países latinoamericanos). Existen muchas versiones las que existen en torno a la mujer que perdió a sus hijos; y aunque las variantes sobre la forma en la que esto sucedió son múltiples, todas concuerdan en que fue una tragedia que pro siempre condenaría el espíritu de esa mujer a la que aún en nuestros días se le puede oír lamentarse con la ya conocida frase «Ay mis hijos».
No obstante, los que han podido escucharla, aseguran que sus lamentos solo se reducen a una exclamación que es capaz de erizar la piel de hasta el más valiente. Exclamación que por cierto, ha sido interpretada como un presagio de muerte. Un anuncio que se relacionará con quien la escuche, y que representará la perdida de un ser querido.
Se considera que la existencia de este personaje es mucho más antigua de lo que se piensa; encontrándose presente, inclusive siglos antes de la llegada de los españoles a territorio mexicano. Y es que, la idea de que todas las culturas que nos antecedieron se relacionan entre ellas a consecuencia de que todas se desprenden posiblemente de una cultura madre no es en lo absoluta descabellada. Y eso, podemos percibirlo cuando leemos sobre algunas creencias que dichas civilizaciones tenían, sobre sus costumbres, e inclusive cuando nos damos cuenta de que sus arquitecturas tiene similitudes sumamente estrechas. El día de hoy, justamente hoy expondremos esas similitudes en relación al personaje conocido como «La Llorona» el cual, podría tratarse de un espíritu que si bien, no es exclusivo de México, sí podría tratarse de un anunciante del más allá cuya presencia traspasa los limites impuestos por las fronteras y el tiempo.
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Origen Irlandés
De acuerdo al folklore irlandés, «la banshee» se trata del espíritu de una mujer cuya presencia se asociaba con un presagio de muerte. También conocidas como «mujeres que lloran», las banshee eran temidas no solo por su aspecto, sino también porque eran acertadas cuando de anunciar la próxima llegada de la muerte se trataba. Se aseguraba, que dichas mensajeras de la muerte, alguna vez habían sido brujas; brujas a las que se les había asignado la función de advertir a quien las escuchaba sobre el fallecimiento de algún miembro de su familia por medio de un llanto que tenía la capacidad de paralizar fácilmente al desafortunado que se percataba de su presencia, la cual, se suscitaba generalmente cerca de cuerpo acuáticos como ríos, lagunas, cascadas, etc., (¿te suena familia?).
En cuanto a su aspecto, las banshee generalmente se manifiestan como una mujer, una mujer que en ocasiones se le puede ver vestida de blanco. De rostro pálido y ojos hundidos en un estremecedor enrojecimiento a causa de todos esos siglos de constante llanto.
En México, existe una versión en la que se cree que «la llorona» es en realidad una diosa, (en la cultura azteca, se cree que se trataba de la diosa madre) la que al presagiar lo que sucedería tras la llegada de los españoles en señal de angustia y sufrimiento lanzó ese agónico y lastimero grito que por siempre habría de inmortalizarse más allá de la actual ciudad de México.
Un mismo canto
Son muchas las opiniones que se darán en relación a la existencia de ese o de esos espíritus que con el transcurso del tiempo se ha catalogado como uno solo, pero ese llanto femenino que a más de uno ha logrado asustar en medio de la madrugada ha sido interceptado por los oídos de muchas personas que han quedado convencidas de su existencia. Muchos otros, aseguran haberla visto. Puede que «la llorona» se haya encontrado presente desde antes que las civilizaciones de las que tantos registros históricos tenemos existiesen Y quizá, se le haya bautizado con diferentes nombres, pero la posibilidad de que todo este tiempo en realidad se nos haya contado la historia de tan temibles anunciantes de la muerte, es latente.
