Siempre me he considerado un defensor de las entregas anuales en los juegos de fútbol y su adquisición, aún cuando mucha gente los ve como mera sacadera de dinero, pienso que año tras año, las mejoras finas tanto para la defensa y el ataque, el avance en estrategias y la incesante búsqueda por un mayor realismo justifican la compra, pero este año con la nueva entrega de FIFA, no estoy tan seguro.
Para FIFA 21, podemos notar de nueva cuenta que el manejo de los jugadores ha sufrido un cambio, que si bien no es sustancial, si viene a modificar en gran medida el juego y obliga a los seguidores recurrentes a adaptarse a un nuevo título, es decir, si quieres jugar exactamente como lo hacías en la edición anterior, seguramente perderás en los encuentros más retadores, si este cambio es algo bueno o malo, es lo que analizaremos en esta reseña.
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¿Cómo se juega?
FIFA 21 nos presenta un gran contenido de modos de juego, tan solo por enumerar todas las opciones, tenemos el modo carrera de entrenador, el de jugador, fútbol femenil, la licencia de la Champions y la Copa Libertadores, Ultimate Team y el regreso de Volta, el modo de retas callejeras, además de las temporadas online, los partidos con reglas específicas y las retas casuales en línea.
Esencialmente todos los modos de juego se experimentan como en las ediciones anteriores, sin embargo los aspectos que tienen el cambio más radical son la Carrera como DT y Ultimate Team.
Lo que te va a gustar
En cuanto al modo de carrera, están de vuelta las negociaciones para firmar jugadores y las entrevistas después de los partidos, pero en esta ocasión, tenemos que enfocarnos en tres aspectos más de nuestra escuadra. Que es el estado de ánimo, determinado por nuestras declaraciones, la soltura, es decir su agilidad que depende de qué tanto o poco entrenamiento les demos y el ánimo que tiene que ver en cómo manejamos la plantilla, que tanto rotamos al equipo y el desempeño de los jugadores.
Todos estos aspectos brindan a la simulación de director técnico de una gran profundidad, además tienes la opción de simular los partidos de dos maneras, una es la clásica donde solo ves el resultado y la segunda es a través de una pizarra que representa a tus jugadores y que te muestra las acciones del partido y en donde puedes tomar el control o dejar corriendo la simulación a tu gusto.
Estos dos elementos hacen del modo carrera uno de los mejores que hemos visto en muchos años y que se agradecen enteramente. Ahora permite una exploración más profunda de las responsabilidades del director técnico y la verdad es que se trata de una adición que se agradece pues este componente ya tenía varios años estancado.
La mayor novedad de Ultimate Team es la función cooperativa, prácticamente presente para todos los modos y que se vuelve un agregado que se puede catalogar de muy bueno, pues algunas de las opciones que tenías en el pasado para juntar las monedas tan necesarias para comprar mejores jugadores eran algo tediosas y siempre solitarias, pero ahora poder compartir con hasta cuatro compañeros te brindará una gran diversión, además de que te permite usar el equipo de tu amigo, siempre y cuando juegues con él y viceversa.
También hay una nueva mecánica de carreras inteligentes, al hacer una pared, donde controlas al jugador que recibirá el balón moviendo el stick derecho, esto permite jugadas muy inteligentes en donde poner el pase ya no depende de la inteligencia artificial, si no de tu capacidad de crearte espacios y correr hacia el mejor lugar posible.
Otro acierto es la integración de una dificultad más al juego contra la IA, se trata del modo “competidor” que trata de simular las habilidades de los jugadores profesionales de esports y que te hará sudar bastante para poderles ganar y que sirve como un gran método de entrenamiento.
Lo que no te va a gustar
La repetición de menús, comentarios hartantes ya de Palomo y Kempes y el aspecto visual en general, hace sentir a este FIFA como una entrega un tanto perezosa, se entiende que estamos ante la llegada de una nueva generación de consolas y esperamos que el cambio para la next-gen sea radical.
Pero lo anterior no es el peor error de este FIFA 21, si bien hablamos de muchos progresos en las partes finas del juego como lo son el ataque y los dribbles, no pasa lo mismo en cuanto a la defensa.
Se nota una tendencia muy clara por hacer de este juego una experiencia con muchos más goles, lo cual provoca varias inconsistencias en la jugabilidad del título, los defensas son más torpes y lentos que en entregas anteriores, en donde defender era algo plenamente satisfactorio y responsivo.
Ahora notarás que tu saga, dejará pasar balones que les pasan enfrente en pos de que los delanteros reciban la pelota. Los choques cuerpo a cuerpo son una pesadilla, pues los rebotes le quedan en un 90% de las ocasiones a los delanteros que terminarán enfilándose a portería. Sus carreras son también torpes, pues descuidan muchas veces sus posiciones y dejan corredores inmensos por donde les pueden marcar. Si a todo lo anterior le sumamos que los pases filtrados dejan en una superioridad notable al delantero y los defensores se la ven muy mal para alcanzarlos, tenemos un título muy disparejo, que otorga muchas ventajas a la delantera y pocas a la defensa.
Se ha hablado mucho de que este título requiere un esfuerzo manual mayor para defender, pero existen numerosos comentarios y juzgando por mi experiencia, tanto a la hora de tratar de evitar que me anoten un gol, pero sobre todo al marcar, descubro que este aspecto está mal diseñado dentro del juego. Se espera que un parche solucione el problema, pero ya veremos.
Lo que también es imperdonable es que después de ya dos juegos, las animaciones de disparos tengan inconsistencias aberrantes en donde un jugador a la hora de disparar, es capaz de atravesar el balón o contorsionar sus rodillas de forma irreal con tal de acomodar el cuerpo y que el tiro termine en gol, no es posible que a estas alturas, dicho error siga ocurriendo.
Lo compro o no lo compro
FIFA 21 es un juego con un gran contenido, abundante y diverso, que sin duda te dará horas de diversión y que se puede jugar entre amigos, padres e hijos y disfrutarse exprimiendo cada uno de sus modos hasta el máximo.
Si dejamos de lado lo anterior, podemos considerarlo como un juego de compensaciones, tiene algunos elementos muy buenos, pero otros bastante malos que lo hacen inconsistente.
Por lo mismo en la calificación de Papá Gamer, le damos a FIFA 21 un “menjaja” etiqueta que le damos a los juegos de regulares a buenos. No se trata de la entrega más brillante en la historia del simulador de fútbol, pero aún así le alcanza para ofrecer experiencias divertidas simulando la realidad del deporte más popular del mundo.