Billie Eilish es otro de esos casos que mucho antes de tener un éxito comercial, consiguió el éxito digital. Sí, nadie sabía bien quién era pero su canción ‘Ocean Eyes’ llegó a 2 millones de visitas en 2016 en Spotify, y solo tenía 15 años.
Billie es una chica de Los Angeles, California, es parte de una familia de artistas: su madre es la actriz Maggie Baird, su padre es el guionista Patrick O’Connell y su hermano, Finneas O’Connelly, también es compositor y actor. Por lo que no es una artista improvisada, a los 11 ya componía canciones y tocaba el piano y el ukulele.
Hoy tiene 17 años y ya es número uno en Reino Unido, a penas el mes pasado lanzaría su primer disco titulado ‘When we all fall asleep, where do we go?’ y la crítica lo ha recibido con de la mejor manera. La semana pasada estuvo en el Festival Coachella, donde no decepcionó y confirmó su gran momento. Pero, ¿porqué el éxito de una chica que ya quisieran artistas con años en la industria musical?
Billie padece el síndrome de Tourette, un mal que provoca tics físicos y verbales involuntarios, no tiene cura, sin embargo no representa un riesgo al desarrollo cerebral ni alguna consecuencia grave en las personas. Se puede tratar con medicación si esos tics afectan la actividad diaria del paciente. Este mal, puede tener mucho que ver con su música.
Presenta una imagen de una chica desenfadada, como el qué mostrará Avril Lavigne en sus inicios, una de sus influencias musicales. No es una chica punk, pero su apariencia denota alguien que viste y se comporta como le viene en gana; tampoco es una chica posser que vista sexy o intente aparentar algo que no es, es natural y auténtica, justo como lo son sus letras, habla de historias que le suceden a ella y a su hermano, su productor musical. Inspira a otras chicas pues dice lo que piensa y lo que le sucede.
Parece encarnar una personaje creepypasta, pues su atuendo es el de una chica tímida de sudaderas holgadas que juega con los colores de su cabello y maquillaje, y no rompería un plato, sin embargo usa pupilentes color blanco y aparece dentro de centros psiquiátricos en sus videos. Como si estuviera ocultando algo oscuro de su personalidad… Algo muy tétrico.
Quizá fue su síndrome lo que la inspiró a escribir así, mas de alguna ocasión ha declarado que sentía depresión desde los 12 años que la diagnosticaron o que ha sido presa de burlas por sus tics (tal vez por ello sus letras). Fue justo en un comunicado en Instagram, donde la siguen más de 18 millones de seguidores que acepto su enfermedad, pues hubo quien subía recopilaciones de sus tics. Ella lo ha tomado a broma y ha sabido lidiar con ello, de alguna manera es parte de su personalidad, de hecho lo definió como “humor de bajo perfil”.
En contraste con algunas de sus letras que hablan de la cotidianidad, tiene otras un tanto depresivas que la hacen mutar de un momento a otro, como en el sencillo ‘Bury a Friend’, donde habla de lo que parece ser el suicidio, aunque son más bien letras metafóricas. “Hoy estoy pensando en las cosas que son letales… es como si quisiera ahogarme, como si quisiera acabar conmigo misma, pisa el cristal, engrapa tu lengua, entierra a un amigo, intenta despertarme…” Esta canción nos hace recordar los sonido tétricos de CocoRossie, la unión de melodías dulces con distorsionadores en la voz y sonidos ambientales de fondo.
Tuvo una participación en ’13 Reasons Why’, con la canción ‘Bored’, muy ad hoc la serie con lo que ella ha vivido y seguro que se ha sentido identificada.
A penas estreno el sencillo ‘You Should see me in a crown’, donde el artista Takashi Murakami desarrollo la image del video.
Aún no es mayor de edad y ya ha conseguido el éxito que muchos grandes quisieran, pero su carrera está comenzando, lo que sí es un hecho es que es una propuesta muy buena y diferente.