Hace más o menos un mes la plataforma de streaming Mubi, conocida por su catálogo de cine independiente, clásico y de arte, trajo a la pantalla de su menú un ciclo de cine basado en la trayectoria de un gran director como es Wong Kar Wai; de igual manera, hace unos días la Cineteca Nacional comenzó una retrospectiva de este director, retransmitiendo las grandes cintas del realizador Chino.
El cine de Wong Kar Wai es reconocido por sus constantes narrativas entorno al amor, no por nada el ciclo de cine de Mubi es titulado ‘Amor. El cine de Wong Kar Wai’ y es que varias de sus cintas están cargadas de tonos melancólicos, románticos, catárticos y completamente humanos. Para los amantes del séptimo arte y no tan amantes, las películas del hongkonés son una epifanía a la hora de hablar de un sentimiento tan complejo como lo es el amor, ya que dentro de su abanico de filmes, toca temas como los recuerdos, la nostalgia, el amor, el desamor, la soledad, el apego y el cierre de los ciclos.
Wong Kar Wai, una dirección con mucho amor
Hablemos de Wong Kar Wai, director nacido en Shanghai que emigró con tan solo 5 años de edad a la ciudad de Hong Kong. A pesar de haber estudiado la carrera de diseño gráfico su interés se perfiló al mundo de las imágenes en movimiento, lo que lo llevó a escribir varios guiones. Entre su filmografía podemos encontrar cintas como: ‘El fluir de las lágrimas’ (1988), ‘Las cenizas del tiempo’ (1994), ‘Chungking Express’ (1994), ‘Ángeles caídos’ (1995), ‘Happy together’ (1997), ‘2046′ (2004), ‘My blueberry Nights’ (2007) entre otras. Varios críticos de cine han declarado que el trampolín de este director fue con su grandiosa cinta Chungking Express.
El nacimiento de la cinta ‘Chungking Express’ se dio por mera coincidencia y de forma súbita. Mientras el director Kar Wai estaba en la filmación de su película ‘Las cenizas del tiempo’ hubo un contratiempo, lo que hizo que se parara de manera abrupta su producción, de esta manera su ocupación de creativo le exigía dedicar tiempo en algo más, fue así como decidió escribir un guion y posteriormente rodarlo, dando vida a ‘Chungking Express’; la cinta se filmó solo en 28 días, lo cual para el director era un proyecto pequeño, lo que él no sabía es que ese «proyecto pequeño» sería una de sus obras más destacables.
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Chungking Express amor al doble
Chungking Express, son dos historias narradas en dos tiempos, en diferentes estilos y con diferentes personajes. En la primera narración nos presentará a Zhiwu He (Takeshi Kaneshiro) el policía con matrícula 223, él deambula todas las noches por las peligrosas calles de Hong Kong, mientras intenta poder sacar de su mente a su ex novia May quien acaba de terminar con él. En sus múltiples paradas nocturnas visita diversos lugares como, Mc Donalds, una tienda, un bar y la cafetería Midgnight Express.
Nuestro buen policía asegura que existe una posibilidad de que su «amor inmortal» (también esa palabra es su contraseña de bíper) vuelva con él antes del día de su cumpleaños que será el 1 de Mayo; en su apego y aferrado a ese sentimiento, el decide comprar 31 latas de piña en almíbar (las favoritas de May) que caduquen el día de su cumpleaños, si ella no regresa para esa fecha él sabe que su amor habrá caducado como esas latas.
Lo que el 223 no sabe es que durante sus rondines a elevadas horas de la noche, el tendrá una serendipia con una mujer en un bar, esta mujer no es cualquiera, y es que ella (Brigitte Lin) es una narcotraficante que contrata inmigrantes para poder mover cocaína de país en país. Curiosamente esa noche que él y ella se encuentran es debido a que la mujer tuvo un mal día con su jefe al verse estafada por una banda de indios que escaparon con kilos de cocaína; es así como en una noche donde dos desconocidos dolidos y heridos por su vida se hacen compañía, que sin necesidad de palabras, se vuelven un bálsamo el uno para el otro.
La otra historia tiene como protagonista una vez más a un policía, (Tony Leung), con matrícula 663, de la misma manera que su colega el 223 hace su trabajo en la noche y para no perder el patrón, también su novia lo acaba de dejar, una linda azafata que ha decidió caminar separada de él. El 663 es un hombre muy rutinario, siempre pide ensalada del chef en el midnight express (el mismo lugar a donde va el 223) ahí conocerá a la simpática y su generis Faye (Faye Wong), una chica que acaba de iniciar a trabajar ahí y resulta que es la prima del dueño de lugar. Faye es una ferviente fan de la música, de los viajes y de la sensación de libertad, no obstante, todo cambia cuando conoce al 663, de quien se flecha momentáneamente y comienza a seguirlo para intentar ser parte de su vida.
Un día cuando la azafata (ex novia del 663) deja un carta en el Midnight Express, despidiéndose del policía y dejándole las llaves de su departamento, Faye en esa pequeña carta ve una oportunidad para conocer mejor al 663; de una manera semi-stalker tomara las llaves y comenzará a entrar a la casa del policía cuando él se encuentra en horas de servicio, ya que él acaba de cambiar su turno de la noche por el de la mañana-tarde. Ella comienza en operación hormiga a cambiar la casa del policía por una mejor, por ejemplo reemplaza su jabón, sus camisas, su taza de baño, sus sandalias, sus trapos de cocina, incluso compra nuevos peces para la pecera; sin embargo, el joven policía esta tan absorto de su vida por la depresión de haber perdido a su novia que no se da cuenta de los cambios tan notorios en su hogar.
Con forme la trama se va desarrollando el 663 disfrutará de la compañía de la joven camarera del Midnight Express, es ahí cuando su vida da un giro de 180° al iniciar un desapego emocional con su anterior ex novia, para ver eso tan extraordinario que estuvo frente a él pidiendo a gritos ser observado.
Una cinta liberadora en todos los sentidos
Ambas historias comparten muchas cosas en común, no obstante, a la vez son muy diferentes, por ejemplo en la primera parte toda la narración es en la noche, dándole un estilo Noir y usando un técnica muy especial llamada Step printing (la disminución de velocidades de fotogramas), tiene un estilo muy clásico del cine negro, desde los personajes hasta las tomas. Durante toda esta primera parte del filme se escuchara de fondo la canción de reggea «Things in life” de Dennis Brown. Por otra parte la segunda historia es de colores más vivos, ya que gran parte de ella se da en la tarde y día, su modo narrativo es más de comedia romántica y la canción que eligió Wong Kar Wai para esta sección es ideal « California Dreams» de Mamas and Papas y « Dreams» de los Cranberries, que va acorde al estilo de vida que aspira la joven soñadora, Faye.
Al final el resultado es mágico; lo que para Wong Kar Wai fue un entretenimiento mientras continuaba con las cenizas del tiempo, se volvió una narración poética sobre la soledad y el apego que uno siente cuando tiene el corazón roto y este filme se vuelve como la cura y el bálsamo; ese mal necesario que nos permite crecer, admirar las cosas pequeñas y las personas que nos rodean, nos enseña a vivir y cerrar ciclos, pero sobre todo nos demuestra lo que significa más profundamente el AMOR.
