Por la película ‘Los Viajes de Chihiro’ Hayao Miyazaki ganó el Oscar a Mejor Película animada, única cinta de anime que ha ganado ese premio, y a pesar de eso, se negó a viajar a Los Ángeles para recibir la estatuilla. Hoy dibuja a lápiz, del mismo modo que empezó su trayectoria.
Hayao Miyazaki se ha convertido en uno de los directores con más fanáticos en el mundo del anime, pues ha mantenido un estilo peculiar y no ha necesitado de la reinvención para que su obra sea aún bien aceptada dentro del público; hasta la fecha logró posicionar un modelo de trabajo en la industria del cine animado en Japón y otros lugares del mundo.
¿Los Miyazaki vuelven a la acción?
Pues hay buenas noticias, parece que Studio Ghibli trabajará en dos nuevos largometrajes dirigidos por Hayao Miyazaki y su hijo Goro Miyazaki, respectivamente, después de su reapertura luego de siete años de su cierre. Goro, quien fue elogiado por su película ‘La colina de las amapolas’ no es nuevo en esta industria, y sin duda junto con su padre pueden poner a los estudios nuevamente en la mira de las películas animadas.
No se han dado datos extra sobre el nombre de la producción en la que está trabajando Goro, ni cuándo sería su estreno, sin embrago la noticia fue confirmada por Vincent Maraval, fundador y director de ventas de Wild Bunch, la empresa encargada de la distribución de los Studios Ghilbi en Europa, pero sin un anuncio oficial aún queda en especulaciones.
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Hagamos un repaso de quién es Hayao: ilustrador y director
Miyazaki tiene 78 años años, hoy en día vive en los suburbios de Tokio, justo detrás del Studio Ghibli, del que fue cofundador y líder desde su nacimiento. Su casa estilo rústico japonés está rodeada de grandes árboles y tiene detalles europeos. No es nuevo, es un personaje que disfruta de la tranquilidad y siempre ha preferido estar alejado del bullicio de la ciudad para encontrar la inspiración que ha necesitado.
Como infinidad de artistas, Hayao estuvo alejado del arte durante sus primeros años, estudio economía y fue hasta los años sesenta cuando entró a trabajar a Toei (sí, ese popular estudio de anime que produjo las serie de Mazinger Z, Dragon Ball y Saint Seiya) que supo que su vocación era otra.
Pero más que su habilidad para hacer manga o su imaginación para inventar historias y mundos inimaginables, fue su visión de llevar el cómic japonés al gusto de la cultura occidental y la aceptación de la crítica cinematográfica.
Hayao Miyazaki se convirtió en director de cine, pues siempre fue un ilustrador, llevando su talento a otras áreas; pero inclusive en su última filmación siempre puso por encima el trabajo sobre un restirador al dibujar el conocimiento de un programa de diseño. Hasta su última película, no permitía que ninguna producción nacida en Ghibli trabajara con más de un diez por ciento de imágenes producidas por computadora.
Sus métodos siempre han sido tradicionalistas, artesanales y muchas veces impulsados por el ingenio y la creatividad más que por la planeación. Para muestra un botón: siempre comenzó todas sus películas sin tener el guión terminado, decía no tener tiempo para eso. La mecánica era desarrollar la historia sobre la historia misma. Método que solo él como su propio productor podía otorgarse, ninguna productora aceptaría trabajar así.
Hayao Miyazaki: Un dibujante idealista que se negó a recibir el Oscar
Es un idealista que se negó a recibir el Oscar por su película ‘Los Viajes de Chihiro’, nominada como mejor película animada (que contrario a las predicciones ganó sobre ‘La Era de Hielo’), pues estaba en contra del ataque de Estados Unidos sobre Irak. Posteriormente, en el año 2014 recibiría un Oscar honorífico, entrega a la que sí asistiría.
Los niños, los protagonistas de sus historias
Miyazaki cambió la forma de contar cuentos infantiles, él, a diferencia de otros escritores e ilustradores, siempre tuvo una visión específica para recrear una historia. Sus protagonistas como otros cuentos eran niños y adolescentes, pero estos no necesitaban de un hada, brujo o un co-protagonista que los salvará del algún problema, si bien en sus historias existían personajes que se aliaban a los niños, no necesitaban de ellos para encontrar una solución o tomar una decisión.
Contrario a la fórmula de Walt Disney donde muchas de las películas son protagonizadas por princesas siempre bien arregladas, con grandes vestidos y casi siempre en busca del príncipe azul que las rescate, Miyazaki pone a sus protagonistas más terrenales, con vestimentas propias de la época y con las mismas carencias y habilidades que un niño normal podría tener.
En sus películas se entablan conversaciones respecto a la muerte, las condiciones raciales y económicas y la guerra misma, y aún así, siguen siendo historias contadas para niños. Son historias originales, imaginativas, pacifistas, con un marcado amor por la naturaleza y el mundo, no sexistas.
Sin duda alguna esa forma de contar historias fue lo que llevó a Miyazaki al éxito y más aún si se narran sobre escenarios y personajes fantásticos que hacen de sus películas filmes muy aclamados en oriente y occidente.
Algunas de sus historias son: ‘Nausicaä del Valle del Viento’, ‘El castillo en el cielo’, ‘Mi vecino Totoro’, ‘Kiki, la aprendiz de bruja’, ‘Porco Rosso’, ‘La princesa Mononoke,’ ‘El viaje de Chihiro’, ‘El castillo ambulante’, ‘Ponyo en el acantilado’ y ‘El viento se levanta’.
El hilo conductor de la historia de Miyazaki comenzó con el dibujo, con su habilidad con el lápiz sobre el papel que hasta ahora sigue siendo el comienzo, armado y anclaje de toda se obra.
Aún nada sobre el posible ‘Disneyland Japonés’
Su talento y su genero cinematográfico siempre ha hecho que se le compare con Walt Disney y hace tiempo se entabló una discusión más respecto al tema. La compra de un terreno de 10,000 mts. cuadrados en más de 2.5 millones de dólares ha hecho pensar en un posible parque temático con base en las películas de Miyazaki, nota que él mismo confirmó y que ya tiene supuestos planos y mapas en varios sitios web. El parque se llamaría ‘Forest Home of the Wind’, y aunque es difícil creer que Disneyland podría tener una competencia justa, sin duda sería extraordinario mirar los paisajes que algún día dibujó Hayao Miyazaki sobre el papel. De esa noticia ya han pasado muchos años, pero tampoco se ha negado que no pudiera suceder.
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Fotos: Studio Ghilbli
