Mantener viva una franquicia en el mundo de los videojuegos no es tarea fácil, a veces estar nutriendo constantemente la saga con secuelas termina por aburrir a los seguidores si no se hace de manera correcta.
Es por esto que a veces se opta por darle un descanso a las sagas para que, en algunos años, hagan su triunfal regreso en forma de reboot o reinicio. Es importante aclarar que existe el soft reboot, el cual conserva la mayoría de los elementos dentro del universo de la saga, pero con algunos cambios importantes, a diferencia del reboot que es un reinicio total; en el caso de algunos de los títulos de esta lista, el principal cambio yace en su jugabilidad, pero sigue siendo parte del universo de los juegos anteriores a él.
A continuación te dejamos algunos de los mejores reboots y soft reboots que se han dado en los últimos años y que revivieron a su saga de la mejor manera posible.
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Castlevania: Lords of Shadow (2010)
Castlevania es una de las sagas de videojuegos más antiguas y más queridas, y desgraciadamente también una de las más olvidadas. Sin embargo, hace ya 10 años, Konami decidió volver a darle vida a Castlevania mediante un soft reboot que sirve como precuela a todo el universo de esta gran saga.
El juego, co producido con Hideo Kojima, el genio detrás de Metal Gear fue un rotundo éxito; nos ofreció una jugabilidad fresca, que si bien no era nueva en la industria, si era justo lo que necesitaba la saga, además de la interesante historia del primer Belmont, y los orígenes de Drácula.
Incluso contó con una secuela, la cual si bien no fue tan exitosa, dejó a la mayoría de los fans contentos. Desgraciadamente, no podemos esperar que la saga de Lords of Shadow continue pronto, especialmente después de la reestructuración de Konami en 2015 que probablemente volverá a dejar a Castlevania en el olvido.
Tomb Raider (2013)
Tomb Raider fue uno de los juegos más queridos en la época del primer PlayStation. Sin embargo, con el paso de los años la saga fue perdiendo atención hasta finalmente ser olvidada, a pesar de haber seguido contando con secuelas.
Después de un merecido descanso, en 2013 Tomb Raider volvió más fuerte que nunca. En este reboot se nos muestra una Lara joven que se embarca en su primer aventura y que descubre todo el legado que carga sobre sus hombros.
Con un gameplay renovado y adaptado a la época y una interesante historia que hace sentir bienvenido tanto a veteranos como novatos de la saga, Tomb Raider está siendo un rotundo éxito, tanto que ya es una trilogía y el primer juego ya fue adaptado a la pantalla grande.
Killer Instinct (2013)
Killer Instinct fue uno de los juegos de pelea más aclamado en la época del Super Nintendo, y que además le hacía frente al popular Mortal Kombat, sin embargo, nunca contó con secuelas y al parecer sus creadores optaron por dejarlo de lado.
Hasta que en 2013, Microsoft buscando nutrir la librería de su en ese entonces nuevo Xbox One, revivió al mítico Killer Instinct, haciéndolo un juego exclusivo para su consola. A pesar de que estuvo envuelto en mucha controversia por su modelo de negocio en el que debías comprar a cada personaje, ha logrado consolidarse como uno de los mejores juegos de pelea de los últimos años.
Wolfenstein: The New Order (2014)
Wolfenstein es uno de los shooters en primera persona más antiguos, y también una de las sagas que más reboots ha tenido, pero es indudable que el más reciente ha sido el mejor, consolidando a la saga como uno de los mejores shooters actualmente, además de haberle dado nueva vida.
En Wolfenstein: The New Order se nos plantea como habría sido el mundo si los Nazis hubieran ganado la segunda guerra mundial. Esta interesante historia más una jugabilidad acelerada y divertida hicieron de este soft reboot un rotundo éxito que ya cuenta con secuelas igual de buenas.
DOOM (2016)
A pesar de que los primeros juegos de DOOM siguen sintiéndose increíbles a más de 20 años de haber sido estrenados, era necesario que la saga fuera renovada. Y qué espectacular manera de invitarnos a adentrarnos en el infierno una vez más encontraron sus desarrolladores.
2016 fue el año en que pudimos presenciar el triunfal regreso de DOOM, con gráficos impresionantes, soundtrack épico, una jugabilidad que te obliga a estar en constante movimiento y esa brutalidad que tanto lo caracteriza, sobra decir que el juego fue un éxito total, tanto que este año recibió una secuela que por cierto está nominada en los Game Awards como mejor juego del año.
Resident Evil 7 (2017)
Resident Evil es una de esas sagas sobre explotadas que no dejan de tener éxito. Después de una serie de títulos que dejaron inconformes a muchos fans, en 2017 Capcom decidió darle nueva vida a su popular saga, tratando de regresar a sus orígenes terroríficos y enfocándose más en la supervivencia nos ofrecieron Resident Evil 7.
Si bien se trata de un soft reboot, sin duda era lo que le hacía falta a la saga; con una jugabilidad sin precedentes dentro de los juegos de Resident Evil, RE7 nos lanza a su terrorífico mundo en una perspectiva de primera persona. A pesar de que la acción a la que nos tenían tan acostumbrados desde Resident Evil 4 no fue descartada totalmente, se siente una agradable armonía entre la supervivencia, el terror y la acción.
Por si fuera poco, este juego dio pie a una secuela, Resident Evil: Village, la cual será lanzada en los próximos años para las consolas de nueva generación y que busca continuar con esta fórmula de survival horror que tanta falta le hacía a la saga.
God of War (2018)
A pesar de que la saga de God of War no estaba precisamente muerta, sí que necesitaba sangre nueva, especialmente después de un par de juegos que ya no generaban el hype al que nos tenía acostumbrados Kratos.
God of War es simplemente uno de los mejores juegos que nos puede ofrecer la biblioteca de juegos de PlayStation 4. Este juego es una secuela directa a todos sus sucesores, por lo que se le considera un soft reboot, pero sí que hubo un cambio drástico en la jugabilidad, el cual fue un grato toque de frescura; además el cambio de ambientación y de mitología se agradece, como que ya estaba un poquito gastada la griega.