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La vida y obra de Zdzislaw Beksinski, el pintor que retrató pesadillas

A partir de ahora, Beksinski será el nombre que relacionarás con el concepto de pesadillas hechas pinturas. Bueno, quizá no a tal grado extremo, pero te asombrarás por el arte que verás a continuación. Acompáñanos en este viaje surrealista para descubrir la vida y arte de Zdzislaw Beksinski, pintor y fotógrafo polaco.

Nacido en el pueblo de Sanok, Polonia el 24 de febrero de 1929, Beksinski se dedicó a la arquitectura como supervisor de obras. Sin embargo, ese oficio nunca fue de su agrado; decidió retarse y motivarse para buscar algo que lo llenara. Fue en esa misma época en la que comenzó a interesarse por la fotografía, pintura, escultura y fotomontaje.

Sus primeros trabajos se hicieron con alambre, madera y plástico, así como sus fotos se inspiraron en el surrealismo francés haciendo retratos de personas con rostros arrugados, deformaciones o lugares destrozados. Con el tiempo tomó fotografías de muñecas mutiladas, rostros desfigurados con vendajes. Después llegaría el momento que definiría su vida como artista: su acercamiento a la pintura.

El nacimiento de Beksinski como artista

Sus primeros trabajos se encaminaron al arte abstracto y con el paso del tiempo su arte se encaminaba hacia el surrealismo. La técnica del pintor no contaba con estudios ni preparación previa dado que no se formó en dicha rama; usaba pintura al óleo, pero también utilizó pintura acrílica.

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Una vez definida su técnica y estilo, en 1964 Beksinski participó en una exposición de arte de Varsovia para demostrar su arte, tuvo éxito. Todas sus pinturas se vendieron y ahí es donde el artista entró de manera plena al mundo de la pintura y el arte. Su rutina de trabajo consistía en escuchar música clásica dado que le molestaba el silencio. En ese momento, nació un momento cumbre en la vida de Beksinski.

El periodo fantástico de Beksinski

Esta faceta del artista abarcó desde finales de los sesenta hasta mediados de los ochenta, donde comienza su arte más popular y conocido: pinturas que retratan mundos apocalípticos, inefables y sacados de nuestras peores pesadillas.

 

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La pesadilla hecha realidad de Beksinski

Con el paso del tiempo, el arte de Beksinski ha sido reconocido a lo largo de su carrera y su trabajo nunca ha defraudado. Transitó del surrealismo al formalismo, con pinturas más estructuradas y hasta con cruces conocidas como «Cruz Beksinski«.

Los escenarios funestos y lúgubres de su arte se reflejarían en la vida personal del pintor. En 1998 fallecería su esposa y un año después se entera del suicidio de su hijo único, Thomasz; el propio Beksinski vio el cuerpo de su hijo. Al sufrir estas situaciones, colgó en la pared de su alcoba una carta que le iba a entregar a Tomasz que decía:

«Para Tomek en caso de que yo fallezca»

Es hasta 2005 cuando Beksinski pinta su última pintura. Cabe aclarar una cosa: todas sus pinturas no tienen título a excepción de la que se muestra a continuación. Esta pintura se titula «Y».

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«Y» de Zdzislaw Beksinski

Así como esta fue su última pintura, llegó su último momento. Se encontraba en su apartamento cuando de repente un chico llamado Robert Kupiec se acerca con violencia hacia el pintor y lo apuñala 17 veces, de las cuales 5 fueron letales. El hombre detrás de las pesadillas y las imágenes de desesperanza yace muerto en el piso de su apartamento el 21 de febrero de 2005. Todo por unos zlotys (moneda de Polonia) que Beksinski no le quiso prestar a Robert.

Aunque el final del pintor fue brutal, su vida era calmada y sencilla. Al son de la música clásica para pintar sus cuadros, Beksinski era una persona agradable, carismática, en ocasiones tímida y muy reservada a tal grado en que no asistía a sus exposiciones o llegó a quemar algunas pinturas porque las consideraba innecesarias para mostrarlas ante el público.

Su legado permea en la cultura popular, con casos como Stranger Things el cual los escenarios se inspiran en las pinturas del artista, así como del anime Neon Genesis Evangelion con la famosa Cruz Beksinski.

  • Fotos: Pinterest