El pasado sábado 28 de Agosto, se celebró el día de los abuelos. Dicha festividad que al igual que muchas otras, puede cambiar de fecha dependiendo de cada país; normalmente y en la mayoría de los países tiende a conmemorarse el 26 de Julio, esto en honor a Santa Ana y San Joaquín, abuelos de Jesucristo. No obstante, en México se festeja cada 28 de Agosto; las razones del por qué específicamente este día, son ambiguas y cada una puede ser igual de valida como la otra, sin embargo, lo único que se puede asegurar de esta fecha es que es un día de júbilo (Y no, no es la festividad del Grinch) para dar amor y gratitud a los más grandes de nuestros hogares.
Dedicar un día para honrar a todos aquellos que nos han dado sabiduría, guía, amor y compasión sería muy poco, ya que solo 24 hrs. no son suficientes para poder agradecer lo que se merecen, y es que su labor aunque parezca un mero ornamento en la vida familiar tiene mucho más de trasfondo. Al agradecer a nuestros abuelos es dar un reconocimiento a sus largos años de conocimientos, enfrascados en cada una de sus pequeñas arrugas que ahora adornan sus rostros, es probable que hoy en día no vemos el gran esfuerzo que hacen las personas conocidas coloquialmente como «adultos mayores», ellos, quienes lidian con la constante soledad, con un cariño que quiere ser desbordado en cada uno de sus nietos y con el cansancio físico que los acongoja día con día.
El abuelo en el séptimo arte
La figura del abuelo o del adulto mayor es un tópico que está muy presente en diversos filmes, desde películas de género dramático como: ‘Amour’ (2012) o las de comedias y melodramas como: ‘Mi abuelo es un peligro’ (2016) ‘Mi abuela’ (2015) ‘Antes de partir’ (2007), o claro también las de animación que nos han dado personajes entrañables como: ‘Up’ (2009). No obstante, esta vez nos vamos a centrar en una cinta de corea del sur, titulada ‘Todos los caminos llevan a casa’ o por su nombre en coreano ‘Jibeuro’ (2002).
Todos los caminos llevan a casa es un filme dirigido y escrito por Lee Jeong-hyang, esta directora logró condecorarse con el premio Grand Bell Award en el año 2002 en las categorías de mejor película y mejor guion por la cinta que muestra el amor incondicional y el eterno sacrifico por parte de un abuela a su nieto.
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Jibeuro, el amor de una abuela a su nieto…y viceversa
La trama se desarrolla en un pequeño poblado lejano a la urbanidad (Seoul), donde la madre (Hyo-hee Dong) de Sang-Woo se encuentra en una situación complicada debido a su desempleo, lo cual le impide poder cuidar de Sang-Woo (Yoo Seung-ho) como es debido y a la vez buscar un nuevo trabajo, es de esta manera que toma la decisión de dejar a Sang -Woo con su madre en un pequeño pueblo, no obstante, Sang-Woo es un niño acostumbrado a la modernidad y la inmediatez, así que ir a pasar unos días con su abuela (Kim Eul-boon) significa un cambio en su estilo de vida del cual no piensa ser parte.
Un vez que la madre de Sang-Woo se marcha, es la oportunidad perfecta para Sang-Woo de demostrar con acciones y palabras lo mucho que odia ese lugar. Con forme la trama se desarrolla, uno como espectador entiende que la abuela de Sang-Woo es sordo muda, sin embargo, hará lo posible para que su nieto pueda sentirse cómodo en su compañía. Por otro lado, Sang-Woo esta aburrido y hastiado de estar ahí, incluso trata de molestar a su abuela con sus acciones, como: esconderle los zapatos, empujar los platos de comida alegando que odia eso, rompiendo cosas, diciéndole que es una vieja inútil. A pesar de los malos tratos por parte de Sang-Woo, su abuela no muestra signos de malestar o fastidio ante los comportamientos de su nieto, es más, lo único que busca es poder complacerlo en todos sus caprichos y necesidades como: comprarle un par de tenis nuevos, llevarlo a comer ramen, comprarle pasteles de chocolate, incluso irse caminando para que Sang-Woo pueda subirse al camión, ya que ella no cuenta con suficiente dinero.
Todos los caminos llevan… a ellos
Al final la trama dejará un punto reflexivo para Sang-Woo sobre su relación con su abuela, ya que en tan pocos días él aprende a valorar la compañía con ella.
Este filme deja un sabor de boca agridulce puesto que los contrastes en las acciones por parte de Sang-Woo con su abuela llevan al espectador por una montaña rusa de emociones. Como buena película de corea del sur, nos demuestra los lados más sensibles y humanos, aquellos donde diseccionan los comportamientos humanos y lo analizan para dar como resultado una cinta cargada de sentimientos. Por último, la enseñanza que deja este filme, abre los ojos sobre nuestro comportamiento con nuestro adultos mayores, nos muestra el sacrifico que ellos hacen para poder darnos hasta lo imposible, ese tipo de sacrifico que solo es capaz de hacerse con cariño, es por eso que exhorto a ver esta película desde un punto más reflexivo y dar gracias a todos aquellos seres de cabellos platinados que en algún momento lo han dado todo por nosotros.