En ocasiones la literatura es evasiva y nos lleva a olvidarnos de lo que sucede a nuestro alrededor, otras veces nos confronta con las situaciones, pero lo hace desde una posición distante. Fernanda Melchor en ‘Temporada de huracanes’ hace algo totalmente distinto, pues nos hace participes de diversas historias que para nada nos resultan ajenas; la desesperanza, la soledad, el dolor y el miedo que acompañan a los habitantes de La Matosa van más allá de la ficción, ya que emanan de la realidad de nuestro propio país.
La historia central del torbellino que se desarrolla en todo el libro inicia con la aparición del cadáver de una mujer ₋la Bruja₋ en el río y de este suceso se van desprendiendo las demás historias de personajes que están involucrados con este hecho. En el primero capítulo conocemos la historia de la Bruja y su madre; dos mujeres rodeadas de un sinfín de acusaciones e historias sobre su persona, tal como lo es la murmuración de que la Bruja Vieja envenenó a su esposo para quedarse con sus pertenencias y por lo tanto poseer un enorme tesoro.
A partir de esto, se abre lugar a distintos personajes, historias y huracanes que revelan una condición humana desoladora, en la que como el personaje de Yesenia tiene que enfrentarse al rechazo y machismo de parte de su abuela y su primo, Luismi. O Norma, una menor de trece años, que sufre un aborto. Y claro está, la muerte de la Bruja en manos de Munra y Luismi, quienes desesperados por encontrar el tesoro terminan cometiendo el crimen. La forma deshumanizada e insensible con que se trata el cuerpo de la Bruja, así como el desinterés de las propias autoridades ante este crimen son también parte de esta realidad inhóspita y dura que reproduce la autora.
“Porque la verdad era que al comandante Rigorito la muerte de la Bruja le valía tres toneladas de verga, y lo único que el culero quería saber era dónde estaba el oro”.
La profunda severidad con que Melchor nos envuelve en estas historias está marcada por un lenguaje vivo, con una marcada oralidad que no nos dan ni un respiro, pero que sí favorece a la construcción de esta atmósfera asfixiante y dolorosa, como lo es la violencia que azota en nuestro país. Leer ‘Temporada de huracanes’ no resulta para nada sencillo, pues su escritora nos vuelve testigos no sólo de un crimen, sino del atolladero que envuelve a sus personajes. Tanto así que conocemos no sólo una verdad y una forma de vida y de dolor; también nos enteramos de la historia, las preocupaciones y motivos de los asesinos.
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Fernanda Melchor y ‘Temporada de huracanes’
Fernanda Melchor nació en Veracruz y estudió periodismo en la Universidad Veracruzana. Ella revela que una nota roja, que encontró en un periódico, acerca de la muerte de un brujo es el preludio de esta novela, en la cual ella decidió presentar no solo el crimen que presentaba una nota roja ₋que por sí solo ya nos decía algo₋ sino profundizar en lo que pasa alrededor de este hecho y lo que circunda nuestra propia existencia.