Has escuchado hablar acerca de la salsa Tabasco, aquel condimento picante que le pones a la pizza o la acompañas en aquel rico plato grande de pozole. ¿Qué dirías si te cuento que en realidad el origen de esta emblemática salsa no es lo que esperabas? A continuación adéntrate en un viaje lleno de picor ¡y prepara las botellas de agua porque habrá mucho picante!
Los orígenes de la salsa Tabasco
Todo comenzó cuando Edmund McIlhenny, un inmigrante escocés-irlandés de los Estados Unidos, recibió un cargamento de chiles provenientes del estado de Tabasco, México. Edmund se instala en la ciudad de Nueva Orléans junto con su esposa Mary Eliza Avery, quien posee una isla cerca de la ciudad, para extraer sal de roca.
El nombre de la región de Tabasco significa «tierra caliente y húmeda». Hay otra versión en donde el nombre hace mención a un cacique llamado Tahualshco, el cual significa «este lugar ya tiene dueño, en respuesta a la petición de los conquistadores españoles de convertirse en sus súbditos.
La ciudad de Nueva Orléans se caracteriza por ser uno de los centros culturales más importantes de los Estados Unidos, ya que es una mezcla de culturas. Allí vemos influencias de la cultura africana, la cultura española, así como raíces francesas plasmadas en la cultura cajún. Esta mezcla cultural influenció en Edmund y su esposa para crear una salsa especial que deleitara a todos.
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El nacimiento de la salsa Tabasco
Con el cargamento de chiles que recibió, los yacimientos de sal de la isla de Avery y vinagre de alta calidad, Edmund comenzó a realizar la famosa salsa por medio de un procedimiento que consiste en macerar los chiles rojos durante tres años en barrica de roble blanco, untarles un poco de vinagre y agregarles una pizca de sal de Avery para que adquieran la consistencia deseada y el picor que caracteriza a la salsa Tabasco.
Una vez descubierto el procedimiento, Edmund compartió un poco de su nueva salsa Tabasco con algunos familiares y amigos. Fascinados por su nueva creación, le exhortaron a Edmund distribuir su producto para generar ventas. Así fue como él y su esposa emprendieron su nuevo negocio y bautizaron a su nueva creación como salsa Tabasco.
La salsa Tabasco cuenta con un diseño característico en su botella, el cual cuenta con el cuello alargado y una boquilla estrecha para que la salsa no caiga de golpe, sino a cuenta gotas. A pesar de contar con el característico color rojo, también hay nuevas versiones como la botella verde (hecho a base de jalapeños), la salsa marrón (a base de chipotle) y otra de color granate (a esta le añaden habaneros).
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La salsa, a pesar de ser una de las más picosas a comparación de otras salsas de mesa o comerciales, no es ni de lejos la más picosa. La salsa Tabasco tiene un puntaje de 2500 a 5000 unidades en la escala Scoville, puntaje superior a los de los pimientos de Padrón y el jalapeño. El picante más fiero es el pimiento Carolina Reaper, que cuenta con un puntaje de 2,220,000 unidades Scoville.
Más allá de la salsa Tabasco
El sabor de la salsa Tabasco tuvo tanto impacto que hasta cuenta con una ópera titulada «Ópera Burlesca Tabasco». Esta obra, estrenada en la ciudad de Boston en 1894, cuenta la historia de un jefe oriental exigente con la comida y su cocinero. Harto de la monotonía en sus platillos, el jefe le pide a su chef personal cocinar algo delicioso para él o sino lo mandaría a decapitar. Angustiado por esta situación, el cocinero se encuentra con una persona que le entrega un frasco de salsa Tabasco para añadirlo a sus platillos. Una vez servidos los platillos a su jefe, éste le perdona la vida y queda contento.
El libreto de la obra estuvo perdido por varios años, hasta que fue recuperado y a partir de 2014 la obra se ha interpretado en teatros europeos y norteamericanos, incluyendo la ciudad de Nueva Orléans, lugar de origen de Edmund. La familia McIlhenny, a pesar de ver que en esta ópera nunca les pagaron regalías, jamás iniciaron un proceso legal contra el compositor Georges W. Chadwick porque les ha representado publicidad gratuita hacia la salsa Tabasco.
Con el tiempo, la salsa se ha convertido en uno de los productos más famosos a nivel mundial, ya que se distribuye en 185 países de los cinco continentes. Uno de los chefs más importantes del mundo, José Fuentes, se ha convertido en uno de sus voceadores al añadir en sus platillos salsa Tabasco para sazonar sus platillos y darles un toque de sabor único y pícaro.
