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Relaciones de Poder ¿En donde queda el Otro?

¿Quiénes son los otros?

El Otro. Los otros, aquellos con quienes mantenemos una relación constante; es esa otredad la que mantiene el poder en acto, pues es el poder no la sustancia o la propiedad, debe pensarse al poder como relación, Foucault ya lo menciona en la obra de vigilar y castigar, el poder no se es, se ejerce.

Se piensa que el poder podría plantear la voluntad absoluta de los otros, pero ¿no son los otros quienes terminan por normalizar un poder antes impuesto? En las relaciones con el otro está siempre implícito el poder, dejar en claro la posibilitad de que no hay relaciones sin el poder que actúe como intermediario es a su vez admitir que la relación con el otro, una relación mediada y construida por el poder, es una relación de transgresión, un querer trasgredir las limitaciones, las reclusiones, exclusiones e imposibilidades, esta es la idea que dota de sentido las relaciones con el otro y mientras se encuentren estos elementos constituyentes de las relaciones habrá entonces necesidad de transgresión.

Los Otros ¿Romance?
Los Otros ¿Romance?

Para que el poder sea admitido su naturalización es primordial, una vez lograda su naturalización esta se pierde, no hay mejor poder que el que no se puede ver.

“Las multitudes no han conocido jamás la sed de la verdad” (Freud, 1969, p16).

Normalización, esa acción mediante la cual dejamos coartados los instintos que se ven negados y los aceptados en una sugestión a los otros y con ello una aceptación casi de manera inmediata y unánime del poder y con ello de la normalización, la moral como angustia social y clave en ser el nuevo panóptico, un panóptico contemporáneo.

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La Sociedad: Relaciones con el Otro

Pensar en el ¿Quién soy yo? Y ¿Quién es el otro? Supone un punto de partida fundamental en la determinación de las relaciones de otredad, luego entonces pensar al otro es problemático puesto que todo lo que diga sobre el otro lo digo desde mi yo, es en realidad y en términos de Lacan una identificación con algún otro yo pienso donde no soy y soy donde no pienso.

Todo lo que excede al yo, todo lo que no se piensa que uno es, es el otro, pero es a la vez yo, se busca dotar de sentido al categorizarlo.

El Otro ¿Sociedad? ¿Culturas?
El Otro ¿Sociedad? ¿Culturas?

Actualmente se pueden pensar las relaciones dotadas de un sentido de las cosas puestas por el sujeto, es decir: las cosas no son lo que son, sino lo que somos, es así que la línea primera de las relaciones con el otro se mueve en la línea del juicio, (llamemos juicio al prejuicio y al acto de juzgar por tabúes, por ideologías que el tiempo imperante se apropia).

Juzgar es el acto que va implícito en la relación – interacción con el otro, la estimación del otro se hace en función no de ver lo que ha hecho, es sobre yo digo que el otro es, a su vez es puesto ahí en función de lo que yo pienso que soy.

Los Otros: Somos Comunidad, Yo soy Otro.

El otro no puede ser pretendido, ni igualado, solo reconocido en la diferencia de lo que yo pienso que soy.