Hace casi 10 años se estrenó la que es probablemente la consola portátil más potente de la década, pero también la más fracasada: El PlayStation Vita; lo que nos lleva a preguntarnos: ¿Cómo es posible que la consola heredera del legendario PSP haya caído en el olvido?.
Es importante recordar que el PSP fue la primer consola portátil en hacerle frente a Nintendo, la compañía líder por excelencia en el campo de las consolas portátiles desde los tiempos del Game Boy Color. Ni SEGA ni Atari pudieron competir contra Nintendo en sus respectivos tiempos, pero Sony lanza su primer consola portátil y logra vender más de 80 millones de unidades; claro que no se le acerca para nada a las 154 millones de unidades vendidas por el mítico DS, pero sin duda había logrado robarle bastante terreno a Nintendo.
Cuando fue lanzado el PS Vita a finales de 2011 todos pensábamos que al igual que su predecesor, el PlayStation Portable, sería un rotundo éxito. Con su pantalla táctil de 5 pulgadas OLED, una CPU de 4 Núcleos y un segundo joystick que lo hacía prácticamente un PlayStation 3 portátil, ¿qué falló?.
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La vanidad de PlayStation
El PS Vita lo tenía todo para convertirse en el nuevo rey de las consolas portátiles, y aun así logró vender apenas 16 millones de unidades en sus cortos 7 años de vida, una cifra bastante triste si la comparamos con las 74 millones de unidades que logró vender su competidor directo, el Nintendo 3DS, en el mismo lapso de tiempo.
Las razones para que la flamante consola portátil de Sony fuera un rotundo fracaso fueron muchas, pero sin duda una de las principales fue la vanidad de PlayStation. Sony sabía que habían creado una máquina del entretenimiento portátil excelente por lo que nunca aceptaron bajar su precio, haciendo al PS Vita muy poco accesible; a diferencia de Nintendo que fue bajando el precio de su 3DS a lo largo de los años, además de haber lanzando versiones más económicas como el 2DS.
Los gráficos no lo son todo
Si algo nos ha enseñado Nintendo es que en los videojuegos, los gráficos no son lo más importante; el PS Vita se había consolidado como la consola portátil más potente en el mercado, por lo que Nintendo respondió con su carta más fuerte: un excelente catálogo de juegos.
Mario Kart 7 y Super Mario 3D fueron suficientes para volver a coronar a la portátil de Nintendo como la reina. Mientras que PS Vita trataba de ser un smartphone con prestaciones de consola, el 3DS buscaba diferenciarse de los teléfonos inteligentes con los divertidos y únicos juegos que lo caracterizan.
En sus primeros dos años de vida, el PS Vita contaba con excelentes títulos exclusivos como Uncharted: Golden Abyss, Gravity Rush y Killzone: Mercenary, pero estos dejaron de llegar en los años posteriores, demostrando que una consola potente no sirve de nada sin buenos juegos en su catálogo.
El PS Vita no murió, lo mataron
Finalmente, la dolorosa verdad es que a pesar de que el PS Vita tenía bastante potencial, Sony simplemente decidió dejar de apoyarlo, y es lógico si consideramos que durante sus dos primeros años en el mercado apenas logró vender 4 millones de unidades, mientras que en ese mismo periodo de tiempo, el PlayStation 4 ya había logrado superar las 30 millones de unidades vendidas.
PS Vita terminó convirtiéndose más en un gasto que en una inversión para Sony, y como todos sabemos, lo que mueve a cualquier industria es el dinero, por lo que la compañía japonesa optó por volcar todos sus esfuerzos al PlayStation 4, lo cual fue probablemente la jugada más inteligente para ellos, pues dicha consola es la reina de su generación, logrando 118 millones de unidades vendidas, mientras que el Nintendo Switch llegó apenas a las 68 millones.