Cuando hablamos de la Ciudad de México, nuestra mente de inmediato cae inminente en un estado de contrariedad, pues si bien,el trafico, la delincuencia y el estrés que usualmente rodea a los citadinos son motivo de repulsión para todos aquellos que habitan a las afueras de esta, también es digno de reconocerse que llama la atención por sus complejos turísticos, sitios de entretenimiento y hechos que a más de una generación han dejando marcados. A lo largo de la historia la Ciudad de México se ha visto involucrada en eventos que han conseguido quedar inmortalizados para la eternidad, muchos de ellos que si bien son históricos y de gran importancia, no dejan de ser dolorosos y trágicos.
En la Ciudad de México son muchas las zonas que en algún punto de la historia se volvieron sedes de tragedias inolvidables Hoy hablaremos a detalle sobre una en especial que actualmente es capaz de despertar nostalgia y melancolía a todos aquellos que se animan a visitarla; nos referimos nada más y nada menos que al conjunto habitacional ubicado al centro de la Ciudad de México, Tlatelolco; un sitio que debido a cada uno de los sucesos que ahí tuvieron lugar se cree se encuentra habitado aún por seres que hace tiempo dejaron de pertenecer a este mundo.
¿Antecedentes de un lugar maldito?
Inaugurado el 21 de noviembre de 1964, el conjunto habitacional de Tlatelolco logró volverse en poco tiempo uno de las zonas más cotizadas y emblemáticas de la Ciudad de México; fue construido bajo el precepto del movimiento moderno sobre la zona arqueológica de Tlatelolco, uno de los principales mercados mesoamericanos que abastecía de mercancías provenientes de diversas partes de la legendaria México-Tenochtitlan. Esta zona, desgraciadamente, comenzó a verse inmiscuida en sucesos penosos, pues además de fungir como mercado, también era sitio de sacrificios, en su mayoría de niños, los cuales eran ofrecidos como tributos al dios Tláloc, (el dios de la lluvia). A partir de este instante, la sangre continuaría regándose en el lugar a raíz de la conquista española, y con la vida de cientos de indígenas apagándose con ella de manera violenta y cruel.
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La Plaza de las Tres Culturas, (ubicada en el conjunto habitacional y conocida así por los conjuntos arquitectónicos pertenecientes a tres épocas de la historia; cultura mesoamericana, cultura española y cultura moderna), infelizmente, siglos más tarde; volvería a verse ensangrentada por uno de los acontecimientos más desafortunados y penosos de la historia mexicana; la matanza del 2 de octubre de 1968, en la que miles de estudiantes, perdieron la vida a manos del ejercito.
Finalmente, la última gran catástrofe llegaría a la historia ya desafortunada de Tlatelolco, con el terremoto del 19 de septiembre de 1985, en el que aproximadamente se estima perdieron la vida más de 30,000 personas. Durante el movimiento telúrico se derrumbaron una cantidad considerable de edificios, entre los que se encontraba el edificio Nuevo León, situado en el conjunto habitacional.
Leyendas
Tras conocer un poco sobre los sucesos más lastimosos y caóticos de este conjunto, no es descabellado, ni tampoco absurdo pensar que cientos de leyendas han quedado impregnadas entre sus edificios y entre su emblemática plaza. Entre los lugares más misteriosos y reconocidos como sedes de eventos paranormales podemos encontrar al edificio Chihuahua, y es que sus corredores se volvieron testimonios y oyentes silenciosos de los horrores que entre sus entrañas sucedieron durante aquella masacre estudiantil. Actualmente, se asegura que en estos corredores durante las noches, pueden oírse los gritos de todas aquellas mujeres y niños que fueron asesinados junto con los estudiantes. Muchos aseguran haber visto los fantasmas de algunos jóvenes desorientados rondan la plaza de las tres culturas sin entender lo que sucedió.
Los lugares abandonados que abundan en los alrededores de Tlatelolco también parece contribuir de manera considerable a que las leyendas se fundan con la historia de este conjunto habitacional, como es el caso del hospital Gonzalo Castañeda, uno de los sitios más terroríficos de la zona, en este sitio abandonado abundaron los testimonios de pacientes que relataban escuchar gritos por las noches, además de pasos acelerados que daban la impresión de huir de algo o alguien. La presencia de la planchada, por supuesto que también era de los sucesos que más se escuchaba entre los pacientes, pues una de las tantas versiones que existen en torno a ella es que era un enfermera que en realidad, pereció durante el sismo de 1985.
No importa la cantidad de leyendas que existan en este sitio, o de quienes sean sus protagonistas, pues para empezar, conocer el número de víctimas mortales que aquí han perecido es incalculable, de lo único que se tiene certeza es que definitivamente Tlatelolco continua ocultando cientos de misterios e historias que se derivaron de sucesos verídicos, tragedias cuyo sufrimiento ha logrado esparcirse y fundirse con el aire que inunda nuestro presente.
¿Y tú?, ¿Te atreverías a recorrerlo solo?
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Foto portada: fuente / noticieros.televisa.com
