A propósito del mes patrio y de la próxima celebración del 210 aniversario del inicio de la independencia mexicana, recordamos la historia del guisado tricolor: los chiles en nogada.
Este platillo, tradicionalmente hecho, cuenta con las siguientes características: La carne acompañada de piñol rosa, asitrón, almendras, nuez, pequeños pedazos de fruta, jamón serrano, tocino y el chile poblano (verde) capeado para ser servido finalmente con la salsa de nogada (blanco) y las granadas como cereza de pastel (rojo).
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Leyenda de las monjas poblanas
El primer emperador del naciente México, Agustín de Iturbide, recién acomodado en en el poder, paseó por tierras poblanas. Allí halló un convento donde las monjas de dicho lugar, ansiosas por honrar al emperador en el día de su santo, 28 de agosto. A manera de rendirle honores, éstas crearon el famoso platillo, los chiles en nogada con los colores del fugaz imperio mexicano, rojo, verde y blanco.
Leyenda del ejército
Eran 3 miembros del ejército trigarante los que paseaban por las calles poblanas cuando se buscó honrarlos y de igual manera hacerlo hacia la bandera mexicana, de allí el nacimiento de este mítico platillo.
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Foto portada: Fuente/Cartesiano Hotel
