Con la pandemia en su punto de salida parece que el ritmo habitual entrará en rigor próximamente, no obstante, la vida como se solía tener en mente ha dado ciertos giros, esto debido a las nuevas adaptaciones que se han adecuado en el intento por subsistir a los retos diarios por la cuarentena y encierro social. Esto trajo consigo la implementación digital (plataformas) en nuestra cotidianidad, por ejemplo en las compras, las reuniones laborales, las clases, el entretenimiento etc. Y es que este cambio, algunos lo han tachado de ser una enajenación social por el tiempo que dedicamos a esa pequeña pantalla que cabe en la palma de nuestras manos; otra parte ha aplaudido su utilidad y practicidad para poder realizar nuestras actividades diarias.
Las plataformas nos han ayudado a realizar las tareas simples, no podemos dejar a un lado a los asistentes virtuales, aquellos que ya llevan un rato asistiendo dudas, complicaciones y agendas enteras; entre algunas por mencionar están: Siri de la compañía Apple lanzada en el años 2011, Alexa de Amazon lanzada en 2014, Cortana de Windows lanzada en 2015, entre muchas otras más. Y es que tener un sistema operativo que pueda organizar y reorganizar nuestras actividades sociales y dudas externas como internas, ha logrado la proactividad del humano en sus labores que requieren más esfuerzo cognitivo. Por otro lado, la practicidad ha llevado a un encierro emocional y social, delegando nuestra estabilidad mental a una pantalla que creemos es nuestra ancla a la supuesta realidad que nos hacemos creer que existe.
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La era digital en el cine
El séptimo arte a lo largo de su historia ha plasmado el avance tecnológico, la enajenación social y la humanización de robots y asistentes virtuales en múltiples filmes de ciencia ficción. Algunos por mencionar son: ‘El hombre bicentenario’ (1999) ‘S1M0NE’ (2002) ‘Jexi’ (2019) y ‘Her’ (2013).
Adam Spiegel, mejor conocido en el mundo del cine como Spike Jonze, dirigió y escribió el filme de Her, mismo que lo llevó a condecorarse con el premio de la academia por mejor guion original en el año 2014. Cuando Spike estaba en la grabación de her, la compañía Apple había lanzado a Siri su asistente personal para los celulares Iphone, Jonze pensó que este suceso opacaría el estreno de su filme por compartir la idea de la famosa empresa de la manzana, no obstante, fue muy bien recibido por la constante crítica social que mostraba y los tonos nostálgicos, acompañados por las representaciones de la soledad después de un corazón roto. Her ha sido considerada su versión de Jonze ante su divorcio con Sofía Coppola (hija de Francis Ford Coppola) en el año 2003; y es que unos meses después de su ruptura Sofía lanzó su segundo filme ‘Perdidos en Tokyo’ (2003) donde muestra dos personajes que viven el declive de su matrimonio y la monotonía de una relación destinada al vacío. Spike lanzó este filme 10 años después de su separación, este retrato melancólico fue considerado su propia visión de la separación, sin embargo, tanto Sofía como Spike han desmentido estas teorías dejando claro que era mera coincidencia.
Una ficción con mucha realidad
Her, se centra en la vida del retraído y antisocial Theodore Twombly (Joaquin Phoenix) quien vive su vida de manera rutinaria, tratando de sobrellevar su soledad después de haberse separado de su esposa Catherin (Rooney Mara). Su única compañía, si es que podemos decirlo así, es la voz de su asistente personal, quien lee sus correos y hace su vida más simple. Todo da un giro cuando la compañía lanza un nuevo asistente personal que promete ser una experiencia más cercana y amigable para el usuario. Theo decide adquirir este nuevo asistente. Una vez que lo instala, su asistente se presenta a él con el nombre de Samantha (Voz en off Scarlett Johansson).
Samantha no es como cualquier otra asistente virtual, habla como una persona normal, piensa como un ser humano y tiene emociones. La similitud con un humano por parte de Samantha y la constante soledad de Theo hacen la dupla perfecta, lo que desemboca en una linda amistad, sin embargo, dichos sentimientos irán transformándose en ambas partes hasta sentir una emoción muy fuerte el uno por el otro. Si bien parece raro que alguien salga con un asistente virtual; durante el filme se ve que es algo sumamente normal, ya que todos dependen de sus asistentes, lo que hace la comunicación humana algo obsoleto e inservible.
Conforme la relación de Theo y Samatha se va afianzando, él descubre que Sam tiende hablar con más personas a la vez, lo cual genera un sentimiento de inseguridad al saber que ella no es solo para él. Samantha afirma que ama a Theo, que su sentimiento está evolucionando y que no quiere hacerle daño, que su amor es puro y sincero; además élla tiene una mala noticia para él, próximamente todos los asistentes virtuales migraran dejando de funcionar, ya que irán a un lugar mejor, despidiéndose de él dejándole claro que siempre lo amará.
Her un mensaje a un futuro muy cercano
Al final el mensaje de her es muy claro, reafirma lo endeble que son nuestras relaciones humanas y la capacidad de empatizar más rápido con un asistente digital en lugar de entender y abrir nuestras emociones. También deja claro como la tecnología avanza a pasos gigantescos, logrando que todo lo virtual cada día sea más real. Her es la forma visual de extraer el contenido de la obra literaria « Amor liquido» de Zygmunt Bauman. El humano debe aprender a volver a conectar emocionalmente con sus semejantes antes de que la ficción nos supere y alcance.
