Un 20 de agosto de 1890 nació en Providence, Rhode Island (EU) un niño que se convertiría en el máximo exponente del horror cósmico, Howard Phillips Lovecraft (popularmente conocido como H. P. Lovecraft). Nadie estaba consciente, pero este hijo de una familia burguesa, que oscilaba entre la clase media y la baja, revolucionaría la literatura de horror. Alejándose de los cánones del género, que incluían fantasmas y demonios principalmente, este hombre retomó en su trabajo el principal temor del ser humano: el miedo a lo desconocido.
De una obra prolífica, se reconoce la creación de una mitología propia, los mitos de Cthulhu, que fueron indexados tras su muerte, por otro escritor y amigo, August Derlet. Por ello, si están buscando cuentos y novelas para participar en #OctubreLiterario en Twitter o sólo quieren leer algo terrorífico durante este mes, en esta entrega del Especial del Terror Crea Cuervos hacemos un viaje por los eones del tiempo, esperando no ser vistos por los Primordiales ni terminar atrapados En las Montañas de la Locura.
Entre el mito, el terror y la ciencia ficción: la vida de Lovecraft
Son diversos los biógrafos de H. P. Lovecraft que han intentado encontrar la raíz detrás de su genialidad. No pretendemos aquí revisar toda su vida, pues es una tarea monumental y este escritor es básicamente un objeto de estudio inagotable, por lo que sólo destacaremos algunos de los puntos de su vida privada que han recibido especial atención para intentar explicar su obra.
- Las mujeres de carácter fuerte fueron una parte importante de su vida. Tras la muerte de su padre, cuando Howard tenía tres años, la educación del futuro padre del horror cósmico recayó en su madre, Sara Susan Phillips, y sus tías: Lillian Delora Phillips y Annie Emmeline Phillips. Este matriarcado tuvo aún más influencia sobre él cuando a los 14 años murió su abuelo materno, Whipple Van Burden. No es extraño, entonces, que se casará con la temperamental Sonia H. Green, de quien se divorció, tras dos años de matrimonio, en 1926. Así, los estudiosos de este autor señalan que esto marcó su vida y obra, pues las mujeres que aparecen en los textos de Lovecraft son escasas, pero completamente alejadas de la piedad y en más de una ocasión crueles y malvadas.
- Sus escasas habilidades sociales permean en la construcción de sus protagonistas. Desde pequeño, Lovecraft recibió comentarios negativos de su madre, quien le decía que era feo, por lo no tendría éxito; además, no le permitía jugar con otros niños, pues los consideraba de menor estrato social. Para rematar, tras cursar poco más de dos años de educación secundaria, abandonó la escuela. Entonces, es prácticamente imposible imaginar que Howard fuera una persona sociable. La mayor parte de las relaciones que mantenía con sus amigos se desarrollaban a través de cartas. Como él, la mayor parte de los narradores de sus obras son personas que viven alejadas de la comunidad y llevan una vida bastante tranquila.
Fuente: supercurioso.com
- Sentimiento de insignificancia humana frente a los descubrimientos científicos. Lovecraft fue testigo de los avances científicos y tecnológicos de principios del siglo XX, el cual es recordado principalmente por ser el siglo de las guerras mundiales. Empero, también fue un periodo de grandes descubrimientos para la física, la astronomía, las matemáticas y las artes. En este tenor, la revolución científica hacia que Lovecraft se sintiera pequeño ante los grandes descubrimientos sobre el universo.
- Su obra tiene un tinte racista. El oriundo de Providence, en más de una ocasión, demostró su racismo a través de sus escritos, especialmente en su poesía. Así, los protagonistas o las personas respetables que salían de su pluma eran blancos y presentan rasgos europeos; en contraposición, lo corrupto y malvado se encarna en los negros, a quienes no dudo en comparar con los monos.
- Mariscos en mal estado le dieron la idea de que el mar era malvado. Existen posturas encontradas en este punto. Algunos biógrafos señalan como detonante del temor hacia el mar y la inspiración para crear sus seres anfibios una experiencia de su infancia: tras comer mariscos en descomposición cayó enfermo durante una temporada considerable. Para otros, más bien fue el lugar donde creció y la falta de actividad al aire libre lo que generó su sentimiento de repulsión a este entorno. Sin importar cual sea la versión que usted prefiera, no cabe duda de que su obra no sería lo mismo sin este tema.
Los personajes más famosos de Lovecraft
H. P. Lovecraft creó todo un panteón de deidades para sus textos. En la mayoría de los casos los protagonistas de sus historias terminan investigando de más sobre estas criaturas y tienen finales terribles. Empero, este destino es mejor que el de quienes han logrado a mirar a estos antiguos seres: un solo vistazo ha bastado para romper la psique de las personas y sumirlos en la más absoluta de las locuras.
Ahora presentaremos tres personajes de Lovecraft que para quien esto escribe, tienen una fuerte influencia no sólo sobre el universo de su creador, sino de otros autores del género. Por ello, lograron salir de las páginas de la revista Weird Tales (donde H. P. publicaba sus textos) para adentrarse en la cultura pop.
- Azathoth, la antítesis de la creación quien es el alfa y el omega de todas las deidades lovecraftianas. Si bien su participación en la cultura popular no es tan amplia como la de sus sirvientes, este dios no podía quedar fuera del listado. Y es que lean esto con detenimiento: esta entidad controla a todos los demás deidades, a pesar de que es ciego y lobotomizado. Además, a diferencia de los demás seres que están encerrados o durmiendo, este es tan poderoso que esta libre, pues el mismo universo forma parte de él.
Fuente: aminoapps.com
- Cthulhu es el primigenio más popular. Sumo sacerdote de los dioses exteriores, este ser tiene adoradores tanto humanos como los profundos (mitad humanos mitad batracios). Domina las profundidades del océano y es capaz de cambiar de forma. Sin embargo, Cthulhu reposa en un sueño eterno en la ciudad sumergída de R’yleh. Sus apariciones en la cultura pop son miles, es el único dios lovecraftiano que cuenta con un funko y su propio videojuego para teléfono celular Cthulhu Virtual Pet. Si cuidar a un dios malvado no es lo suyo pero aman los juegos de terror, denle un vistazo a Silent Hill 2, pues causa terror en sus jugadores desde hace 18 años.
Fuente: toywiz.com
- Abdul Alhazred es el árabe loco autor del Necronomicón. Este es el único personaje humano que se cuela en el listado. Si bien se sabe muy poco sobre su persona, su libro es guía para entender a los dioses de Lovecraft, también contiene magia ritual y saberes arcanos. Se han realizado copias apócrifas de este libro y Howard destacó en sus textos que existen manuscritos del texto guardados a lo largo del mundo: en el Museo Británico, la Biblioteca de Widener…
Fuente: kicksatarter.com
Lo que quizá es más atrayente de los dioses de Lovecraft es que se les describe vagamente. Son criaturas amorfas con bordes imprecisos, tentáculos, miles de ojos, pero que siempre irradian un aura de maldad. ¿Cuál es su deidad lovecraftiana favorita? Escríbanla en los comentarios.
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Los mitos de Cthulhu más vivos que nunca
Son incontables los homenajes que han recibido los seres creados por Lovecraft. En esta ocasión nos concentraremos únicamente en unos de ellos, especialmente literarios. Si aún tienen ganas de ahondar más en la vida de este reformador de la literatura de terror no se pueden perder el documental que hizo Frank H. Woordward sobre él, Lovecraft: fear of the unknown. Lanzado en 2008, permite al espectador adentrarse a la vida, obra y mente de este autor a través de una serie de entrevistas.
En dicho documental sale el querido Guillermo del Toro, quien fue el creador de la introducción de La Casita del Horror XXIV de los Simpson. En dicha animación el cineasta mexicano incluyó a un Cthulhu que por fin a despertado de su sueño eterno y que además de traer destrucción al universo, tiene tiempo de brindar con su creador: H. P. Lovecraft. Empero, este escritor no es el único que aparece como un habitante de Springfield: también sale Stephen King.
Fuente: pinterest.fr
Este último participó con el cuento “Crounch End” en la antología Nuevos Cuentos de los Mitos de Cthulhu. Si bien todas las obras que participan en la recopilación presentan indudables tintes lovecraftianos, la obra de King se acerca bastante al construir la misma atmósfera característica de los trabajos de Howard. Por si esto fuera poco, el final deja al lector con un escalofrío y deseando que nunca sucedan acontecimientos tan sobrenaturales en su vida.
Los autores anglosajones no son los únicos que han homenajeado a Lovecraft. En el libro antológico de Jorge Luis Borges, El libro de arena, se incluye el relato “There are more things” (“Hay más cosas”) en el cual se busca honrar el trabajo del originario de Providence, construyendo un cuento de terror que rescata su estilo. Y podríamos seguir nombrando un sinnúmero de plumas que buscan celebrar la obra de H. P. Lovecraft.
Su legado en la cultura popular también es innegable. Desde la creación de lugares como Arkham que se emplean en otros universos, como el manicomio de Arkham en el mundo de Batman (quien acaba de cumplir 80 años), hasta cafeterías con atributos del horror cósmico en la Ciudad de México como Lovecraft Café, podríamos seguir nombrado obras, lugares e influencia por los eones del tiempo.
Y es que en una sociedad como la actual donde la literatura fantástica es desestimada, el recuperar y seguir discutiendo y comentando la obra de Lovecraft es una tarea necesaria. Además ¿quién no disfruta leyendo una buena historia de terror sobre lo desconocido? Una vez más los avances científicos y tecnológicos son increíbles y revolucionan aspectos de nuestra vida cotidiana. ¿Se imaginan que descubran que los primordiales son reales? En caso afirmativo esperemos que nuestro final sea rápido y no seamos víctimas de un color que caiga del espacio.