En los último años el coaching ha surgido como nueva tendencia tanto en el ámbito empresarial como para aquellas personas que quieran superarse en su vida.
Dentro de esta nueva forma de superarse existen muchas técnicas que si se usan bien, pueden ayudar a cambiar la dirección de un negocio o buscar aumentar el rendimiento de cada uno de los empleados.
Es por eso que no es raro ver de vez en cuando dentro de las empresas que se den eventos de coaching, en donde los jefes invitan a sus trabajadores a formar parte de estas platicas, donde no soló se busca un beneficio para la empresa, sino que busca que los trabajadores tengan los conocimientos para adaptarse, cambiar, superar obstáculos y adquirir nuevas habilidades.
Dentro del coaching se trabaja con el aspecto psicológico y emocional, las cuales van a ser orientadas por un coach que se encargará de mejorar el desenvolvimiento de una persona, con el objetivo de que llegue a alcanzar su pleno potencial o que redefina la perspectiva acerca de su potencial.
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Se podría decir que el coaching es una receta donde se nos enseña a saber lo que queremos y nos ayuda a ver cuáles son los pasos que debemos seguir para llegar a ello y cuales son las mejores herramientas para llevarlo a cabo y que se haga realidad, es por eso que hoy en día existen diferentes tipos de coaching que se encargan de trabajar en distintos ámbitos ya sea en los deportivo, empresarial, personal, familiar, etc.
Cambiar hábitos y conductas, gestionar emociones, ver más allá y considerar nuevas opciones, autoconocimiento y superación personal, mejorar comunicación y relaciones personales, establecer objetivos de vida y objetivos profesionales, identificar caminos para conseguir tus metas, mejorar productividad y gestión del tiempo, desarrollar nuevas habilidades, son solo algunos de los objetivos que se suelen repetir y que la gente busca dentro de un curso de coaching.
Los peligros del coaching
Sin embargo, aunque los cursos de coaching tengan el objetivo claro de querer ayudar a las personas, esto no lo excluye de que haya ciertos peligros en el proceso.
Uno de los errores que se cometen al principio y que a largo plazo puede a causar dependencia por parte del coachee, es que se vea al coach no solamente como un maestro sino como un guía en donde se necesita de su constante presencia para poder tomar decisiones.
El trabajo del coach es el de conseguir resultados increíbles en la vida de las personas, su empleo, su labor profesional o su negocio, pero la mayor parte corre por parte del coachee quien es el encargado de que el proceso continue y siga siendo beneficioso.
Otro de lo errores que suelen suceder muy a menudo y mas ahora que hay un auge por ser coaching, es que se suele confundir esta ola de optimismo que llena las redes sociales con coaches, cuando el ser motivador emocional no soló implica ser alentador sino que para llegar a ser un verdadero coach se necesita de una metodología que debe estar certificada por instituciones avaladas.
Existen “coaches” que dicen serlo solo por tener dentro de su curriculum talleres o por tener pseudo certificaciones que estan solo avaladas por organismos que hacen coaches al por mayor, lo que provoca que esten mal preparados para dar charlas motivacionales que ha largo plazo pueden causar algún daño irreversible dentro de sus clientes.
Asimismo, el negocio del coaching ha perdido cierta esencia y se ha vuelto mas publicidad que tiene dentro figuras de coaches “multimillonarios” que aseguran que lo que ellos hacen puede ser aplicable para la vida otros.
Lo que causa que puedan conseguir clientes a los cuales no se les da el justo y correcto acompañamiento y luego se les termina abandonando, algo que un verdadero coach jamas haría ya que sabe que todo crecimiento real es un proceso y está contigo codo a codo, sesión tras sesión, hasta conseguir el objetivo deseado.
Es por eso que siempre es mejor asegurar su nivel, sus casos de éxito, los resultados que ha obtenido, la clase de seguimiento que da y el tipo de metodología que emplea y mas importante no olvidar que el coaching se acerca mas a un negocio que a una terapia con un psicólogo donde hay un cuerpo de conocimientos válido y confiable, sustentado en la investigación científica.
