El terror, si algo ha quedado demostrado es que es un género literario que a lo largo de la historia ha sido representado por entrañables y reconocidos escritores originarios de diversos paises, aunque los más destacables han sido Estados Unidos e Inglaterra, los cuales han sido cuna de escritores como Edgar Allan Poe, H.P. Lovercraft, Horace Walpole, entre otros. No obstante, en la literatura latinoamericana existen diversas joyas que no han sido expuestas como es debido; tal es el caso de México, pues de igual forma, en él han existido dignos expositores de este género literario que desafortunadamente han carecido de difusión. Desde luego que, el día de hoy mediante este artículo, haremos un pequeño homenaje a una de las figuras más representativas del terror mexicano; su nombre, Amparo Dávila; la escritora que siempre supo que entre la cordura y la locura existe un delgado hilo que las separa.
¿Quién fue Amparo Dávila?
Nacida en el estado de Zacatecas, el 21 de febrero de 1928, Amparo Dávila fue la única sobreviviente de 4 hijos, pues su hermano mayor pereció al momento de nacer, mientras que el siguiente, pereció a causa de una meningitis; el último y más pequeño perdió la vida durante su infancia. Desde muy pequeña, se volvió apasionada de la lectura y de la escritura, siendo estos los medios a través de los cuales, ella retrataría su miedo, el mismo que la torturó de niña y que se originó a raíz de ser básicamente hija única.
En el año de 1977 fue ganadora del premio Xavier Villaurrutia; 27 años más tarde, publica su primer texto ‘Salmos bajo la luna’. Después de esa obra, le siguieron manuscritos como ‘Meditaciones a la orilla del sueño’ y ‘Perfil de soledades’;, publicados en 1954.
Además del premio Villaurrutia, Dávila recibió la medalla Bellas Artes en el año 2015; a finales del mes de marzo de ese mismo año, fue declarada ganadora del tercer premio Jorge Ibargüengoitia de literatura, el cual otorga la universidad de Guanajuato.
Estuvo casada con el pintor y escultor Pedro Coronel; hermano del reconocido pintor zacatecano Rafael Coronel.
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Obras
Entre sus obras más representativas podemos encontrar los cuentos; ‘Tiempo destrozado’, ‘El huésped y otros relatos siniestros’, ‘Un boleto para cualquier parte’, ‘La quinta de las celosías’, ‘La celda’, ‘Final de una lucha’, ‘Alta cocina’, ‘Muerte en el bosque’, ‘La señorita Julia’, ‘El espejo’ y ‘Moisés y Gaspar’; en todos estos manuscritos se puede apreciar el característico sello de Amparo Dávila, el cual se componía por elementos como; la locura, la muerte, el peligro y mujeres como protagonistas.
Cuando de describir a sus personajes e historias se trataba, Dávila solía decir lo siguiente; “Para mí, entre la locura existe un hilo tan fino, tan sutil que en un momento dado se rompe, y una persona cuerda pasa hacia la insania total, así, como algo que se corta; tengo mucha preocupación por ese paso tan fácil que se puede dar entre la cordura y la locura…sobre todo cuando una persona empieza a obsesionarse por algo; la obsesión también la lleva al desencadenamiento”.
Con esto, podemos confirmar que Dávila se basaba en este pensamiento para crear sus perturbadoras historias; la existencia de ese delgado hilo que separa a una mente sana de una enferma y severamente afectada por el miedo.
Además de sus cuentos, Amparo también era conocida por ser una talentosa poetisa. Entre sus obras más conocidas, podemos hallar los ya mencionados títulos ‘Salmos bajo la luna’, ‘Meditaciones a la orilla del sueño’, ‘Perfil de soledades’, ‘Poesía reunida’ y ‘Poesía de ayer y hoy’ (siendo este) uno de sus últimos trabajos, pues el 18 de abril del año 2020, Amparo Dávila, falleció en la Ciudad de México, a la edad de 92 años.