Un hípster es alguien que busca ser alternativo o diferente a la mayoría en términos de moda, intereses culturales y manera de pensar, pero que en su intento por hacerlo termina formando parte de una nueva mayoría, un subgrupo que actúa, viste y piensa como él/ella. El subgrupo funciona para que quienes pertenecen a él se legitimen mutuamente.
¿Quién es Garza Lau?
Es autor del libro ‘Hipsteria’, una historia sobre un joven-adulto llamado Sal Thomson que vive en una colonia donde el mezcal, la cerveza artesanal, la meditación, los lentes de pasta negra y las barberías imperan. Hacer este texto llevó a Garza Lau a una extensa investigación acerca de esta tribu urbana, como él la denomina, puesto que están en la misma zona de la ciudad, frecuentan los mismos lugares y hacen las mismas cosas.
¿Cómo llegó la cultura hípster a México?
Vino de las grandes ciudades de Estados Unidos, como Nueva York y San Francisco, o las ciudades europeas. Fue la nueva tendencia del capitalismo para la gente clase mediera urbana de entre 20 y 40 años que deseaba acoplar su manera de pensar a una realidad que había cambiado considerablemente respecto a la generación previa: en un individualismo exacerbado, estar supuestamente muy informados, el rechazo a la religión y costumbres tradicionales, la búsqueda de la fama y popularidad en redes sociales, la búsqueda de la salud a través de la alimentación y el ejercicio, entre otros.
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Dentro de la idea de las modas y el auge de esta sub cultura en México desde 2010, ¿crees que cualquier persona puede ser hípster?
Me parece que hoy en día el hípster comienza a ser un treintón que se comporta igual que hace siete o diez años. No se da cuenta de su caducidad y se aferra a lo que le dio valor hace unos años, pero la moda lo rebasó.
Para poder acceder tribu urbana necesitas tener cierto estatus económico y vivir en ciudades como Guadalajara o la CDMX, creo que sólo con eso ya cualquiera puede serlo.
¿Por qué se denominan a las colonias Roma y Condesa como hípsters?
Porque es donde suele vivir la gente con las características que mencioné, y donde hay negocios que ofrecen lo que estas personas buscan.
“Los hípsters forman parte de una moda que buscó adaptar las inquietudes y necesidades de una generación clasemediera urbana. La moda tiene sus pros y sus contras, pero a final de cuentas se reduce a la manera de consumir. La singularidad del hipsterismo es que su rebeldía no va en contra de las injusticias del capitalismo, sino que se inserta dentro de este con la ilusión de rebeldía. Subculturas previas, como los hippies, renunciaban al capitalismo y a su manera de que las cosas funcionaran. Con los hípsters, como dije, sólo se trata de consumir diferente, pero a final de cuentas consumir”, sentenció Garza Lau.
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Foto portada: Wayne Tippetts/Rex
