Este 1 y 2 de noviembre se festeja el día de muertos en México, esta celebración busca recordar durante dos días a todos aquellos que ya no se encuentran entre nosotros. México ha sido a lo largo de su historia un país con muchas tradiciones y folclore, y es que tener una fecha en específico para celebrar a nuestros muertos y su memoria, es algo típico del país tricolor. Dicha extravagancia ha logrado ser un destino de interés para muchos extranjeros, que con rareza, curiosidad y encanto se ven seducidos por esta celebración tan peculiar que por 48 horas las calles se pintan de colores, dulces, comida, música, papel picado y cráneos adornados de alfeñique. Esta colorida festividad ha sido centro atención también para grandes artistas, entre uno de ellos se encuentra el cineasta estadounidense, Tim Burton.
Un director poco convencional
Tim Burton es un director de cine muy conocido por sus características cintas con temáticas enfocadas a los muertos o personajes de procedencia un poco oscura. Entre algunos de los filmes de Burton podemos encontrar: ‘La gran aventura de Pee wee’ (1985), ‘Beetlejuice’ (1988), ‘Batman’ (1989), ‘El joven manos de tijeras’ (1990), ‘Batman regresa’ (1992), ‘El extraño mundo de Jack” (1993), ‘Ed Wood’ (1994), ‘Jim y el durazno gigante’ (1996), ‘Marcianos al ataque’ (1996), ‘La leyenda del jinete sin cabeza’ ( 1999), ‘El planeta de los simios’ ( 2001), ‘El cadáver de la novia’ (2005), ‘Sweeney Todd’ ( 2007), etc. No cabe duda que la filmografía de Burton es tanto extensa como excéntrica, y es que Tim en varias ocasiones ha asegurado que sus peculiares creaciones no busca infundir terror, simplemente intenta explicar cómo el lado oscuro puede ser mucho más sensible de lo que se cree, donde al que siempre se piensa es malo, es solo un ser incomprendido pero con un trasfondo hermoso y maravilloso.
A lo largo de su amplia carrera como creador y director del séptimo arte, Burton realizó una obra que habla específicamente sobre la muerte y el más allá. La cinta, el cadáver de la novia, fue inspirada en un pequeño cuento Ruso-Judío del siglo XIX que habla sobre la unión marital de un joven con el cadáver de una novia. En este proyecto audiovisual, Burton lo llevó a cabo con la animación de stop motion, junto a 3 Mills Studio (estudio que posteriormente trabajaría para la cinta Frankenweenie 2012). La narrativa nos enseña la vida de los muertos contra la de los vivos, cabe recalcar que este filme logra de manera muy atinada mostrar lo que es la vida después de esta misma.
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Dos mundos, dos formas de verlos
La historia nos lleva a una época victoriana por un pequeño poblado donde dos familias desean juntar sus lazos sanguíneos y dinero al casar a sus hijos. Por un lado, los Van Dort, un familia con buena cantidad de ingresos porque cuentan con una pescadería; por otro lado, los Everglot, un familia de alto nivel y de buena cuna, no obstante, sus riquezas se han esfumado y la quiebra está sobre su mansión, por ende ven como única salida casar a su hija Victoria Everglot con el hijo de los Van Dort, Víctor. A pesar de que los jóvenes jamás han cruzado palabra alguna la decisión de sus padres es inapelable, de esta manera ambos se conocerán el mismo día del ensayo de la boda, sin embargo, durante el desarrollo de este mismo, Víctor parece no tener la concentración necesaria a la hora de dar sus votos, lo que lleva a que el supuesto ensayo para un día perfecto, termine en desastre por la torpeza y nerviosísimo del joven Van Dort.
Al estar todo hecho un caos, Víctor huye de ahí en busca de tranquilidad y consuelo, no obstante, termina en un lugar sumamente solitario y en la parte más densa del bosque. Afligido por no poder memorizar sus votos intenta ensayarlos en su soledad, puesto que desposar a Victoria, ahora si se vuelve una prioridad para él. Decidido a dar una buena impresión a los Everglot, hace su mejor esfuerzo y por fin logra recitar sus votos adecuadamente y pone el anillo sobre una pequeña rama que asemeja un dedo, es ahí cuando todo misteriosamente se tornó oscuro y de la tierra brota un cadáver con un vestido de novia, ella lo reclama ahora como su esposo, aunque Víctor no entiende que está ocurriendo y se limita a desvanecerse entre los brazos de la que ahora se dice su esposa.
Al despertar está rodeado de muertos, esqueletos y más, su asombro no le permite hacer uso de su razón y dejando a su camino solo una larga lista de preguntas sobre donde se encuentra. Todos a su alrededor afirman que él está en el más allá, que en el bosque dijo a la perfección sus votos y de esta manera desposó a Emily. Víctor sigue sin entender cómo es que él terminó casado con un cadáver, no obstante, mientras más trata de escapar, menos encuentra la salida de ese lugar, en ese momento Víctor comprende que para poder salir de ahí tendrá que fingir que asimila todo lo ocurrido y de esta manera tal vez encuentre la salida de ese lugar tan extraño.
Al final el joven Van Dort, comenzará a fraternizar con todos los difuntos y a su vez vera la maravillosa persona que es Emily. Por otro lado, ante la ausencia de Víctor, los Everglot deciden casar a Victoria con un nuevo visitante. Ahora Víctor deberá decidir si quedarse con Emily o aun seguir peleando por el amor de Victoria.
Una visión muy colorida sobre la muerte
Este filme que forma parte del género infantil y familiar, tiene un mensaje muy claro, que inclusive es visiblemente notorio a los ojos del espectador, puesto que Burton al diferenciar ambos mundos hay un cambio en la paleta de colores. El mundo de los vivos es sombrío, de tonos grises y de ciertos matices azules, por otro lado las escenas del más allá, están llenas de colores fuertes y vivos; a su vez este contraste tan evidente denota la idea principal de Tim, donde muestra cómo el mundo del más allá puede estar mucho más vivo que aquel que si tiene vida.
De esta manera queda claro que la idea de Burton no estaba tan alejada a esta hermosa festividad que cada año en el mes de Noviembre vivimos con júbilo nosotros los mexicanos, una fecha que al igual que este filme, nos muestra que la muerte no es miedo, no es terror, es un forma de honrar la memoria de los que ya no están, así que este primero de Noviembre sonríe y dale un oportunidad de que tus muertos disfruten por unas cuantas horas el volver a esta contigo.