Leer a los clásicos de la literatura resulta para muchos imperativo, pues se ha considerado que son autores que hablan de temas universales y, por lo tanto, atemporales. Más allá de hablar de quiénes y bajo qué criterios un autor o autora pertenece al canon literario, lo que propongo es voltear a ver otras narrativas y acercarnos a ellas. En las siguientes líneas no sólo hablaré de ‘El Matrimonio de los Peces Rojos’ de Guadalupe Nettel, sino también hago una invitación a leerla y conocer otras voces.
La mexicana Guadalupe Nettel en ‘El Matrimonio de los Peces Rojos’ y en sus otras obras, desde una mirada femenina y a veces autobiográfica, remite a sus propias heridas, pero sobre todo refleja la complejidad de los vínculos humanos. Diversos relatos componen este libro en el que animales u otros organismos vivos comparten situaciones con los humanos y los confrontan o les revelan sus sentimientos, emociones, sus temores o deseos.
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“El matrimonio de los peces rojos”
Un matrimonio espera la llegada de su primera hija y recibe como regalo dos peces Betta splendens. Al mismo tiempo, la protagonista y voz de la historia inicia su licencia de maternidad, esto le da tiempo libre para pensar en su futuro y para observar el comportamiento de sus peces, lo cual le lleva a darse cuenta que el macho luce diferente, pues abrió sus aletas, mientras que la hembra no ha efectuado este cambio y casi no se mueve. Bajo esta premisa la narradora va construyendo la historia de un matrimonio, que al igual que los peces de esa especie, no pueden estar juntos.
“Felina”
“Los vínculos entre los animales y los seres humanos pueden ser tan complejos como aquellos que nos unen a la gente.” De esta forma inicia este relato en el que una mujer, solitaria por convicción y por compromiso con su tesis, encuentra en dos gatos la compañía y afecto que necesitaba. Ante el embarazo simultáneo de la mujer y de la gata y el posterior aborto espontáneo de la joven, la narradora se cuestiona si las decisiones de los humanos y de los animales están condicionadas o responden a un acto de convicción.
“La serpiente de Bejín”
Esta historia relata, desde la mirada masculina y adolescente, la forma en que el padre del protagonista decide emprender una búsqueda personaly viaja a China. Sin embargo, regresa de este viaje afectado y decide alejarse de su esposa e hijo y dedicar su tiempo al estudio del teatro, filosofía, historia, astrología oriental y budismo; así como, comprar un terrario en el cual hay una serpiente; animal al cual le dedica gran tiempo de observación. En este cuento no resulta fortuito el uso de una voz narrativa masculina que da cuenta del extraño comportamiento de su padre, pues a pesar del olvido, abandono y engaño hacia su madre, la voz no siente empatía por ella, sino por la figura paterna.
“Hongos”
¿Qué relación puede existir entre los hongos y las relaciones humanas? Partiendo de este cuento podría decir que los hongos, al igual que algunas personas y vínculos afectivos, resultan perjudiciales, dolorosos, invasivos y dificiles de desprender.En es cuento la escritora mexicana narra la historia de una mujer casada que conoce y se enamora de un hombre casado con quien comienza a tener una relación. Un vínculo que pareciera ser fugaz y producto de un viaje, se convierte en la condena del personaje femenino, pues no sólo la lleva al divorcio, sino que la convierte en un ser invisible que vive de recuerdos y a la espera de llamadas de su amante.
Foto portada: fuente / elgatoquepesca.co
¿Por qué leer a Guadalupe Nettel?
Personajes femeninos, en su mayoría, se apoderan de estas historias y hablan de temas cotidianos en las relaciones humanas. Se habla de la maternidad y el matrimonio sin idealizarlos. Son personajes que no aspiran a ser perfectos, pero que son conscientes de su realidad. Y son precisamente los animales los que le ayudan a Guadalupe Nettel a abordar estas emociones y acciones con naturalidad y franqueza, como lo haríamos al referirnos a cualquier animal.
