Según el INEGI, en el año 2019, se reportaron 362,586 accidentes de tránsito terrestre en zonas urbanas y suburbanas. De las cuales, las razones más significativas son: colisiones de vehículos con el 63.5%, colisiones con objeto fijo con el 12.7%, colisiones con motocicletas con el 11.8%, atropellamiento con el 3.5% y colisión con ciclista con el 1.3%. Del total, 3,650 de los casos se clasifican como accidentes fatales, donde una o más personas resultaron muertas.
Como se mencionan, las causas de accidentes y decesos en la ciudad son variadas. En el 2018, la UNAM sacó una investigación donde analiza el uso del celular y los accidentes viales. Estudios de realidad virtual demostraron que usar el teléfono celular incrementa la distracción de peatones, ya que dificulta el cruce de calles por que se camina más lentamente incluso teniendo una llamada. Por otro lado la distracción se vuelve más peligrosa cuando se quiere ver un mensaje o contestar una llamada mientras una persona está manejando. Además se sabe que México ocupa el noveno lugar a nivel mundial por accidentes de tránsito. Analicemos a continuación los diferentes grupos que participan en una vialidad.
Los peatones
Como en todo aspecto civil y legal, al considerar un sector de la población se le otorgan obligaciones y derechos. Aunque bien es cierto que los peatones son la mayor proporción de lesionados o muertos en las vialidades, según la OMS. Por lo tanto el peatón en México es el más perjudicado porque no se respetan sus derechos pero tampoco realiza sus obligaciones.
Por ejemplo, según la ley de tránsito, el peatón debe voltear a ambos lados de la calle, antes de cruzar, para verificar que los vehículos tienen posibilidad de frenar, además de lograr contacto visual con el conductor. Está simple acción no es generalmente realizada, ya que la mayoría de los conductores no se detienen con frecuencia para ceder el paso. Además de que los peatones suelen esperar el cruce en una parte de la vialidad donde no se recomienda hacerlo. La ley vial también especifica que se debe cruzar por las esquinas o cruces peatonales en las vías primarias y vías secundarias con más de dos carriles efectivos de circulación.
En general, se ha creado una inconsciencia por parte de los conductores pero también del peatón. Es decir, los conductores no suelen ceder el paso, aun sabiendo que hacerlo no retrasa su trayecto. Por lo que el peatón opta por correr para cruzar y así “ganarle al auto”. Aun cuando está lloviendo, cuando es de noche y cuando al conductor se le dificulta ver lo que hay en el camino, el peatón decide atravesarse y evidentemente arriesgar su vida.
Vivimos en constante prisa, los conductores no son generosos y los peatones se sienten más poderosos que un auto. Hay casos donde los peatones en la CDMX deciden bajar por en medio de las estaciones del metrobús y desde allí correr para cruzar la calle. Como si caminar hasta los torniquetes y esperar el siga peatonal, costara horas y calorías de esfuerzo.
Y cuando existen conductores que ceden el paso, los demás conductores comienzan a usar el claxon para que el de enfrente se apure. Porque ¿cómo se van a esperar 2 minutos? Otro aspecto que los conductores no respetan son los SEMÁFOROS. Creen que por fijarse rápido y por que en ese momento no hay peatones, tienen el derecho de pasarse los altos, de correr con el amarillo y de acelerar al máximo cuando se coloca el verde. Existe más problemas con los semáforos que indican vuelta, ya que la mayoría no los respeta y generalmente indican el paso peatonal.
Los ciclistas
Usar la bicicleta para transportarse en la zona urbana o rural, es una excelente opción ya que es una alternativa saludable para el usuario y para el planeta. Afortunadamente en las ciudades se ha visto un incremento de las personas que deciden usar la bicicleta como medio de transporte. Pero al igual que los peatones y conductores de motocicletas o autos tienen obligaciones y derechos. Principalmente, el ciclista debe respetar las señales de tránsito, circular en el sentido de la vía, llevar a bordo sólo el número de personas que la bicicleta lo permite y circular por el área designada a los ciclistas o por el carril de extrema derecha.
Todas estas obligaciones y derechos no se respetan actualmente. ¿quién no ha visto a un ciclista pasarse el alto? o ¿circular por otros carriles que no le corresponden? Parece que al igual que los peatones, los ciclistas piensan que son más fuertes y rápidos que los automóviles. Aunque bien es cierto que los peatones y conductores de auto no respetan a los ciclistas en absoluto.
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En primer lugar, se tienen a los negocios y personas que obstruyen la vía exclusiva de conductores no motorizados. Ya sea esperando el camión, caminando por esa vía o simplemente platicando. Principalmente afuera de las estaciones de metro se encuentran un sin fin de negocios que también suelen obstruir las vías. Por lo que la mayoría de los ciclistas optan por circular en el carril de extrema derecha, aunque con mucho riesgo por la imprudencia de los conductores de auto.
Los motociclistas
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Foto: Luis Gerardo Magaña / El Debate
Los usuarios de motocicletas argumentan que siempre es más rápido y cómodo que un auto su uso. Las motos se caracterizan por ir siempre rápido incluso en el tráfico. Aunque también se caracterizan por ser muy peligrosas y causar cientos de muertes al año. Las obligaciones de los motociclistas principalmente son, respetar las señales de tránsito y no circular entre carriles, a menos que busque quedar en la espera para motocicletas. Al igual que los grupos anteriores, diariamente se pueden observar cientos de motociclistas que no respetan las reglas viales y lo más común es verlos transitar entre carriles y rebasando por el lado incorrecto.
Otro problema es que cuando se tiene el alto y el motociclista busca llegar a la zona de espera que le corresponde, los peatones cruzan por el medio de la avenida poniéndose en riesgo por el paso de las motos, siendo que estas, no están cometiendo ningún error. Además del terrible error que cometen los usuarios al no colocarse el casco; de esta forma están en un peligro latente.
Automovilistas y conclusión
Un reporte del INEGI, menciona que en México hasta el 2019, hay 50 millones 594 mil 282 vehículos reportados. Es decir, los automóviles representan la mayoría de usuarios en la zona vial. Y la mayoría de la población conoce las obligaciones y derechos de estos. Desde no pasarse los altos, darle prioridad al peatón, circular en la velocidad adecuada dependiendo de donde se encuentre y rebasar por el lado izquierdo.
Lo cierto es que los automóviles representan una gran responsabilidad al manejarse. Por ello es que se vuelve importante que los peatones, ciclistas y motociclistas respeten y sean precavidos para evitar accidentes. Pero ¿qué hay de todos los conductores que tampoco tienen cultura vial? ¿qué hay de todos los conductores que deciden manejar ebrios? y ¿de aquellos que se pasan los altos, manejan a una velocidad descontrolada y no les gusta ceder el paso al peatón?
El verdadero problema está en todos. Ningún usuario de la zona vial, tiene la conciencia necesaria de cómo circular responsablemente. Pero desafortunadamente es fácil otorgarle la culpa a los conductores de autos de las desgracias, ya que los autos o camiones lastiman más que las motos o las bicicletas. Además es evidente que un automóvil siempre llegará más rápido que los peatones a su destino. Resulta increíble que los ancianos o cualquier peatón deba correr para cruzar una calle o avenida, ya que los autos hacen mal uso del claxon y apuran a los peatones, como si estuvieran perdiendo valioso tiempo.
En México existen en escrito, rígidas consecuencias para todo aquel usuario que no haga caso a la reglamentación vial. Las multas son altas y las estipulaciones viales son claras y justas. Pero como en cualquier aspecto, en México, no existe el orden ni la disciplina, así como la justicia. Por lo tanto al no hacer de las consecuencias algo real. Nadie está acostumbrado a tener una correcta cultura vial.
