En el año de 1989 el Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas, estableció el ‘Día Mundial de la Población’, donde se pretende reconocer que la salud reproductiva, la igualdad de género y las relaciones con el medio ambiente son importantes para lograr un desarrollo sostenible.
Un desarrollo sostenible básicamente significa que la población actual pueda gozar del mundo en que vivimos sin perjudicar a próximas generaciones con acciones que deterioren al medio ambiente y que por lo tanto no dejen recursos para el futuro; tomando en cuenta la estabilidad económica y social de la población.
Este tema resulta de suma importancia y más en tiempos de cuarentena, pues desde las primeras semanas salieron a relucir muchos problemas que impiden otorgarle una calidad de vida a la población mexicana; por mencionar algunos: la deficiencia en el sector salud, derechos a trabajadores y sin lugar a duda en la educación. Se menciona “salieron a relucir” por que claramente son problemas que han existido por mucho tiempo y que no permiten que la población tenga una conciencia de lo que significa cuidar los recursos para generaciones futuras.
En pocas palabras: sin un buen sistema educativo, ¿cómo se podrá tener una conciencia del deterioro ambiental?, sin calidad en la atención médica gubernamental, ¿cómo se podrán evitar las deudas y preocupaciones por mantener tratamientos en tiempo y forma? Y por otro lado, sin un amparo fijo y justo hacia cualquier tipo de trabajador, ¿cómo se podrá siquiera, pensar en una estabilidad económica y social?
Existen dos principales problemas en México que no permiten un desarrollo sostenible, a pesar de que el gobierno se ha comprometido para el año 2030 a mostrar avances en ambos y cabe mencionar que existen planes sólidos para cada uno, pero no una muestra de mejoría desde que se extendió el compromiso.
El primero se enfoca en el medio ambiente, siendo certero mencionar que México es un país al que no le gusta cuidarlo; se sabe que la contaminación ambiental es un fenómeno que ha ido creciendo geográficamente y ya no solo se enfoca en la Ciudad de México. De hecho, según una noticia publicada por “infobae”, la contaminación en la capital del país continua a pesar del confinamiento y de la falta de carros en las calles, debido al funcionamiento del aeropuerto, camiones de carga y transporte público, entre otros.
Y definitivamente el problema no solo está en la contaminación atmosférica que presenta la capital y algunos estados, también existe el deterioro de los ecosistemas, que, en conjunto, repuntan en problemas de salud, alimentación y económicos de la población. Para poner solución a estos problemas, México se comprometió desde septiembre del 2015 a avanzar hacia un desarrollo sostenible para el 2030.
El segundo problema está relacionado con una incapacidad de control natal, que puede provenir de casos de violencia intrafamiliar donde se obligue la concepción de nuevos bebes, casos de violaciones sexuales dentro de un ámbito familiar o fuera de él, falta de educación sexual y planificación familiar; cuya no única consecuencia es el segundo lugar del mundo que México ocupa en embarazos adolescentes no deseados, no existiendo suficientes alternativas para la problemática; pues, tan solo la Ciudad de México y Oaxaca permiten la práctica del aborto por voluntad (no exigiendo sea por violación u otras restricciones), los anteriores son datos no coherentes tomando en cuenta que México se comprometió a disminuir los datos actuales en la Asamblea para el Desarrollo Sostenible 2030.
Actualmente en la cuarentena, los casos de violencia intrafamiliar se intensificaron y si tomamos en cuenta lo ya mencionado, de una falta de educación sexual, los datos pueden repuntar en un baby boom después de la cuarentena o por el contrario con cientos de divorcios como ocurrió en China.
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Los datos anteriores son una pequeña parte de los problemas en los que México se encuentra y son un ejemplo por el cual se debería tener especial atención en el ‘Día internacional de la Población’, donde todas las instituciones pertinentes trabajen en conjunto para lograr los objetivos planteados ante el 2030.
Aunque evidentemente, el problema no es netamente mexicano, se habla de población y esto incluye a todo el mundo, actualmente se cuenta con 7 700 millones de personas, e independientemente de la situación que nos aqueja (pandemia 2020), se estima que se alcancen los 9 800 millones de personas para el año 2050.
Las constantes predicciones de un aumento de la población y por el otro lado, un mal cuidado del medio ambiente por parte de la población en general y de las grandes industrias, nos impulsan a pensar que el 11 de julio debería ser un día más mencionado, ya que las intenciones por las que se celebra, son, sin lugar a duda, intenciones que aquejan todo lo que la población ha vivido actualmente, desde falta de igualdad de género, racismo o falta de inclusión, hasta desigualdad social y problemas con la salud y la educación.
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Foto Portada: Diego Simón Sánchez / expansion.mx
