¡Es el mes del Orgullo LGBT+ Y el arte ha servido siempre como un medio de expresión y reflejo de la realidad a través de los años, como memoria de lo que fue y la esperanza de no volver a ser. Algunas veces usado a modo de crítica, otras más como la voz que permanecía dormida y escondida, pero que los años le han proporcionado la fortaleza de convertirse en iconos y referentes para las nuevas generaciones que encuentran en el arte, un refugio o un espejo para comprender su mundo.
Por eso, quiero presentarte a mis 5 iconos literarios que forman parte de la comunidad LGBT+ y que me ayudaron en el proceso de aceptación de mi propia identidad.
1. Lestat de Lioncourt
En el imaginario de Anne Rice, el amor y la sexualidad no son temas tabú. Cuando leí “Lestat el Vampiro” a los 15 años, me topé con la relación amorosa entre el protagonista: el enigmático Lestat de Lioncourt y el violinista rebelde Nicholas De Lefent, que abiertamente viven y expresan su amor, huyendo a París para iniciar una vida juntos, aunque el destino les tenía otra sorpresa.
En este mundo de finales del siglo XVIII y a lo largo de toda la saga (compuesta de 13 volúmenes) nos vamos a topar con personajes que simple y sencillamente, viven el amor con libertad sin importar el género de quien se los pueda dar. Es amor y nada más.
Lestat fue el primero en enseñarme que no había nada malo en mí, que está bien ser quien eres, pues a lo largo de su vida inmortal ha amado a hombres y mujeres por igual; a encontrado la belleza del amor más puro y que probablemente me ha dejado la lección más grande todas: la belleza está en lo humano, en el sentimiento. No en la etiqueta.
2. Albus Dumbledore
Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore es uno de los magos más poderosos en el Mundo Mágico de J.K. Rowling. Venció a Gellet Grindelwald a quien lo unía algo más que la amistad. Alquimista y descubridor de los 12 usos de la sangre de dragón, es el ejemplo de un personaje fuerte, inteligente, legendario, respetado. Único, pero también diferente. Sin embargo, el poder más grande que tiene para mí dentro de este mundo, es que es un personaje que no se define únicamente por su preferencia sexual, es más, es lo que menos importa al hablar del antiguo director de Hogwarts y probablemente sea la lección a aprender.
3. Magnus Bane /Alec Lightwood
Magnus es un Subterráneo (es decir, mezcla de sangre de demonio con humano), extravagante y no teme decir la verdad. En sus mejores tiempos, fue el Gran Brujo de Brooklyn.
Alec es tímido, reservado, temeroso de su identidad y un Cazador de Sombras (es decir, la raza protectora de los humanos contra demonios… y Subterráneos). Cassandra Clare nos presenta el conflicto de estas razas que deberían estar destinadas a matarse una a la otra, pero que en estos dos personajes, presentan una apertura al mundo real dentro de lo fantástico, dándole voz y espacio a la diversidad sexual en un mundo más allá del nuestro, donde también se lucha por la igualdad, no sólo de razas, sino de poder ser libre de elegir a quién a amar.
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4. Lisbeth Salander
Ella es intrépida, feminista y radical. Una mujer dispuesta luchar por el papel que le corresponde a la mujer en la sociedad y contra cualquier acto de injusticia o contra quien perpetre sus ideales. Inteligente, astuta y diferente a los ojos del mundo; una marginada que ama a otra mujer y está dispuesta a defenderlo incluso con su propia vida. Una anti-heroína que nos enseñó a lo largo de la Saga Millennium de Stieg Larsson, una visión de la mujer del Siglo XXI más integral, fuera de todo estuche o estereotipo, sin miedo a pelear, capaz mostrarse auténtica ante el mundo… aunque a este no le agrade.
5. Simon Snow
Lo que comenzó como un personaje de un fan fiction para la novela Fangirl, Rainbow Rowell –una de las escritoras juveniles más sobresalientes de los últimos diez años desde mi perspectiva– nos regala este nuevo universo: un muchacho atrapado en un mundo mágico donde es “el elegido” pero no se siente para nada especial y además, descubre que está enamorado del que debería ser su peor enemigo: Tyrannus Basilton Grimm Pitch (o sea Baz que en realidad, es un vampiro y también está enamorado de Simon, razón por lo que siempre le hizo la vida imposible).
Aquí, la valentía va más allá de lo que podría representar el vencer o no a El Hechicero, sino más bien, es un proceso de autodescubriento, de aceptación y de coraje: coraje de enfrentar al verdadero destino, tomarlo por los cuernos y vencerlo. Porque al final, no todo puede estar tan mal y cada pieza termina encontrando su lugar.
Hoy en día la literatura nos ofrece visiones, perspectivas y mundos más abiertos y más cercanos de la inclusión, dejando de lado los típicos estereotipos y ofreciendo al publico personajes completos, íntegros, pero sobre todo, más humanos.
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