Lo que las personas conocemos como ‘color’ es el resultado de la forma en la que captamos la luz en las cosas. Cuando un objeto recibe luz, absorbe una parte y refleja la otra en forma de ondas electromagnéticas. Dependiendo de la longitud de dichas ondas, vemos un color o un tono distinto. Por ello, cuando hay oscuridad todo lo percibimos como negro.
El negro implica ausencia o absorción casi total de la luz. Pareciera que no hay nada más allá respecto a este tema, pero en 2014 Surrey Nanosystems, una empresa de nanotecnología en Reino Unido, desarrolló Vantablack, con lo que todo el mundo comenzó a preguntarse ¿qué tan negro puede ser el negro?
Vantablack no es un color, sino un material capaz de producir, aparentemente, la superficie más oscura jamás creada. Está formado por millones de cilindros, llamados nanotubos de carbono, cada uno de los cuales tiene un diámetro aproximado de 20 nanómetros (casi 3500 veces más delgado que un cabello humano). De acuerdo con sus desarrolladores, en un centímetro cuadrado de este material existen cerca de mil millones de nanotubos.
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¿Por qué es tan oscuro?
Vantablack es capaz de absorber 99.96% de la luz que recibe gracias a la forma en la que está hecho. Cada uno de los nanotubos está colocado de manera vertical, muy cerca uno de otro. Cuando las partículas de luz entran a esta estructura rebotan entre los cilindros hasta que agotan su energía lumínica. Dicho de otro modo, la luz entra, pero no sale.
Lo que ocasiona tal absorción es que al apreciar un fragmento de este material, la profundidad y volumen son imperceptibles. Lo que nuestros ojos ven es un aparente hueco, un vacío absoluto sobre la superficie.
Posibles aplicaciones
A pesar de lo fascinante que resulta la idea de aplicar este material en un sinfín de objetos y lugares, los usos aún son limitados. Debido a su casi nula reflexión de la luz, Vantablack es capaz de mejorar el rendimiento de equipo astronómico, como cámaras y telescopios.
Steve Northam, director de desarrollo de negocios de Surrey Nanosystems explicó en 2016, en una entrevista con el sitio Mental Floss, que Vantablack no puede ser aplicado aún con fines estéticos en autos, ropa, ni aparatos tecnológicos como relojes o smartphones, dada la delicadeza del material y su alto costo. La opción, sin embargo, permanece abierta.
Para los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang 2018, el arquitecto británico Asif Khan, diseñó el pabellón Hyundai, descrito como la construcción más oscura del planeta. Esta estructura, con paredes de 10 metros de alto y 35 metros de largo, tenía un recubrimiento de una variación de Vantablack en spray, lo que la hacía parecer una ventana al espacio exterior en medio de la calle.
La oscuridad en el arte
En 2016 el escultor Anish Kapoor adquirió los derechos para utilizar Vantablack a modo de pigmento en piezas artísticas de manera exclusiva. La empresa desarrolladora argumentó que tomó esta decisión para explorar los usos del material de manera controlada en ámbitos distintos a la ciencia.
Este acuerdo de exclusividad provocó muchas críticas hacia Kapoor por parte de algunos miembros de la comunidad artística. Christian Furr, pintor inglés, señaló en una entrevista que le parecía injusto que Kapoor monopolizara el uso de este material.
Por otro lado, Stuart Semple, artista británico, respondió a esta restricción de uso de Vantablack con la creación de Black 3.0, la pintura acrílica más negra del mundo (de acuerdo con él y su equipo de colaboradores).
Este pigmento puede ser adquirido en tubos de 150 ml. por cualquier persona a través de la página Culture Hustle. Aclaración (real): el único requisito para ordenar este material es no ser Anish Kapoor ni tener afiliación alguna con él.
Si tuvieras la sustancia más oscura del mundo, ¿cómo la utilizarías?