Cuando se trata de crear películas que giran en torno a un trastorno, ya sea mental, social o alimenticio, el género del terror psicológico es experto.
La lista es larga, si nos ponemos a mencionar unas cuantas de ellas, a pesar de tener ya sus años, siguen dejando en el público impresionando a la audiencia.
- Split
- Black Swan
- La isla siniestra
- Psicopata Americano
- El silencio de los inocentes
- Carrie
- Babadook
- La naranja Mecánica
- La huérfana
- Ghostland
- El bebe de Rosemary
Estas son solo algunas de las películas que dentro de su trama se atrevieron a juntar la fantasía, el terror o la ficción con un trastorno, lo que causa que en su mayoría sea difícil de digerir y seguramente tengas que ver mas de una ocasión para poder desmenuzar por completo su significado.
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Un trastorno complicado de digerir
Sin embargo, hay una película que se atrevió a tocar el tema a fondo de un trastorno que es poco conocido y para unos cuantos incomprensible de creer que sea real.
‘Swallow’ es el nombre de este filme que con su particular elegancia y excelente guion aborda sin tapujos uno de los trastornos más olvidados dentro de los trastornos de conducta alimentaria; la pica.
El tema central de la película es simple como a la vez complicado ya que construye un retrato íntimo y dramático de una mujer que termina desarrollando una obsesión bastante peculiar, la de ingerir objetos no comestibles.
Pero a pesar de la buena dirección de Carlo Mirabella-Davis, esta historia va mas allá de mostrarle a la audiencia el silencio que existen entorno a este trastorno y en su lugar nos encontramos sumergidos en una historia devastadora, donde vemos a la protagonista desarrollar tal obsesión, la cual es mostrada en pantalla no con imágenes incómodas o aterrorizantes, sino con una sutil delicadeza que invitan a adentrarnos en el origen del problema.
Cualquier persona que se encuentre con la sinopsis de ‘Swallow’, tras leerla, le llegaron a la mente una persona ingiriendo objetos punzantes u otros objetos que no deberían de ser consumidos, lo cual no es el caso de este film, porque en cuanto inicia la película, el público puede darse cuenta que aunque tiene como tema central un trastorno tan complejo y olvidado como la pica, ‘Swallow’ lo trata con sumo respeto y logra que el espectador empatice totalmente con la protagonista y comprenda los motivos que la llevan a desarrollar tal obsesión.
Un principio de cuento de hadas
‘Swallow’ sigue la historia de Hunter, la cual es interpretada por Haley Bennett, quien hace del papel de una joven que acaba de contraer matrimonio con el que parece ser el hombre perfecto. Un hombre adinerado y de buena posición social con el que está a punto de tener un hijo.
Sin embargo, aunque solo en el inicio nos lo pintan como un cuento de hadas, podemos ver transcurridos los primeros minutos que hay una ausencia total de las amistades y los familiares de Hunter, mientras la familia y los amigos de su esposo parecen tener un rol relevante en sus vidas.
Conforme van pasando los minutos del film vemos que Hunter es una mujer que ha dejado su trabajo, su independencia para dedicarse de lleno a las tareas domésticas y que siempre parece mantenerse a la sombra de su marido.
En el caso de la imagen del esposo esta se va desmoronando poco a poco y ya no nos encontramos con un hombre bien parecido y amable que muestran al principio y se va descubriendo el rostro de una persona absolutamente controladora.
Pero las cosa se van complicando cuando Hunter sale embarazada y dentro de uno de los regalos que recibe se encuentra con un libro de autoayuda que tras leerlo decide ingerir una canica, provocando que el público se haga miles de preguntas acerca de su conducta y ha dónde la llevará; algo que conforme se va desarrollando la trama, el director se encarga de responder el porque, como y cuando se deja Hunter llevar por su obsesión, logrando que el público no sólo perciba el vacío y carencias que carga Hunter sino que comprendamos el porque de su trastorno.
