Justo cuando las hojas caídas del otoño cobran su más grande resplandor, con ellas se aproxima uno de los meses que mayor inspiración y melancolía esparce en el aire. Con el mes de octubre, una de las festividades más queridas y entrañables se va acercando a la vista. Esta festividad durante la historia ha sido conocida alrededor del mundo con diferentes nombres, y se deduce que sus orígenes son mucho más antiguos de lo que podría imaginarse; no obstante, sin importar el nombre con el que se le conozca a esta celebración de la que a continuación hablaremos, nadie puede contradecir el hecho de que el misticismo que la rodea es asombrosa y cautivadora. Actualmente cuando escuchamos de esta celebración, se nos viene a la mente «Halloween» o inclusive el colorido «Día de muertos» (festejos entre los cuales, pese a descender de una misma raíz, tienen algunas diferencias que posteriormente tendremos la oportunidad de desglosar).
Nadie sospecha que tal festejo (que debido al proceso de transculturación ha sido modificado en complicidad con el pasar de los años) conserva gran parte de su esencia; una esencia que por cierto, era considerada como el comienzo de un nuevo año, el «Año nuevo celta»; Samhain.
¿Qué es Samhain?
La palabra Samhain, proviene de la oración gaélica «Final del verano» y se consideraba textualmente un periodo de transición, ese lapso de tiempo entre el año que estaba por finalizar y el que estaba por comenzar. Esta celebración (antes de su conversión al cristianismo) tenía lugar en las antiguas civilizaciones celtas ubicadas en el continente europeo y debido a que ocurría durante la estación que propicia a que las noches sean más largas, se aseguraba que por ende, ocurría durante la época del año más oscura, la cual se creía que incitaba a que cierta energía peculiar surgiese; la misma que contribuía a que pudieran realizarse hechizos y rituales de purificación y protección, pues era en este momento del año cuando se pensaba que los espíritus y demonios eran capaces de infiltrarse al mundo de los vivos para causar algún tipo de daño a sus habitantes, motivo por el que también las personas solían disfrazarse, justamente para pasar desapercibidos. Del mismo modo, los espíritus benignos lograban traspasar el velo que separaba a los vivos de los muertos para reunirse con sus seres queridos; a estos espíritus, se les esperaba con ofrendas, sobre las cuales se colocaban sus platillos favoritos, todos los que disfrutaban degustar en vida; ¿Te suena familiar?.
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En la actualidad
Samhain, suele celebrarse la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre, rindiéndole honor al dios del bosque Cernunnos; más adelante, el cristianismo incluyó un día más en su calendario, el 2 de noviembre; conocido como el Día de los fieles difuntos. Años más tarde, el uso de disfraces emigraría hasta Estados Unidos, junto con el arribo de los Irlandeses, así como la decoración de calabazas talladas, las mismas que en Samhain eran utilizadas para ahuyentar a los espíritus malignos.
Desafortunadamente, así como Samhain ha logrado sobrevivir al transcurso del tiempo conservando un poco de su esencia original, es importante mencionar que también se ha colocado sobre esta celebración una «costumbre» bastante oscura y tenebrosa; el sacrificio de animales y en casos más extremos el sacrificios de niños, pero esto, tristemente ha sido una alteración del verdadero festejo, de su verdadera razón de ser, ya que el objeto real de Samhain, era el agradecer las bendiciones naturales de la tierra, las cosechas dadas durante el año que estaba por culminar. Si es verdad que se tenía por costumbre arrojar huesos de animales a la fogata que se encendía en medio de la celebración como tributo, estos se recolectaban de los animales más débiles y enfermos del ganado, se les sacrificaba para evitar que sufrieran los estragos y la crudeza del invierno.
Posteriormente, debido a la conversión de esta celebración al cristianismo, los Irlandeses fueron adaptándose al Día de todos los santos, en ingles conocido como All Hallows´Eve, nombre que terminaría modificándose hasta conocerse como simplemente Halloween.