El Museo Auschwitz-Birkenau y el Holocaust Educational Trust detectaron que en Amazon es posible adquirir y consumir material considerado como propaganda nazi, debido a su contenido antisemita.
El Museo Auschwitz-Birkenau es un monumento que recuerda a las víctimas de los crímenes alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Ubicado en los antiguos campos de concentración de Auschwitz, esta institución cuenta con una colección que incluye desde ropa y maletas hasta anteojos y utensilios de cocina, encontrados después de la liberación.
Holocaust Educational Trust, por otro lado, es una organización británica que trabaja con escuelas para educar a las personas acerca del holocausto, de modo que entiendan la magnitud del hecho histórico.
Desde el 21 de febrero de 2020, ambas instancias exigieron vía redes sociales (y a través de un comunicado) a la empresa Amazon que removiera algunos libros de su catálogo debido a su contenido antisemita.
Algunos de estos ejemplares son: ‘La seta venenosa’, ‘The jewish question in the classroom’ y ‘Julius Streicher’s Political Testament’, todos escritos por Julius Streicher, militar nazi y fundador del tabloide semanal ‘Der Stürmer’ (traducido al español como ‘El atacante’), pieza fundamental de la propaganda nazi.
De acuerdo con el comunicado que emitió Holocaust Educational Trust, ‘La seta venenosa’ califica a las personas judías como “el diablo en forma humana”.
Contenido audiovisual
Además de eso, el Museo Auschwitz-Birkenau criticó que en la serie ‘Hunters’ (transmitida en Amazon Prime Video desde el mismo 21 de febrero) se incluyera la escena de un juego de ajedrez con personas en un campo de concentración, cosa que jamás ocurrió, de acuerdo con el museo.
A través de un tuit, el museo explicó que esta escena implica un grave riesgo, pues significa una falta de respeto a las víctimas del holocausto, además de resultar una “tontería”.
Días después, el 24 de febrero, la institución comunicó que un portavoz de Amazon respondió vía email a sus exigencias sobre el catálogo de libros. Dicha respuesta decía:
“estamos al tanto de la censura de libros a través de la historia y no la tomamos a la ligera. Creemos que es importante proveer acceso al discurso escrito, incluyendo libros que podrían resultar cuestionables”.
Y tú, ¿crees que estos contenidos son lo suficientemente cuestionables como para evitar su difusión?
