Esta es una diminuta biografía (obviamente) no autorizada de un Maldito Perrito.
¿Un perrito puede dibujar? sí, un perrito puede dibujar. José Fabián Estrada alias ‘Perro’ es un no-ilustrador mexiquense, oriundo de Ecatepec de Morelos, pueblo mágico. Nació hace 30 años humanos, aproximadamente, y desde que tiene uso de razón ha utilizado papel y lápiz para plasmar lo cotidiano, todo aquello que lo rodea, lo alegra, lo lastima, lo pone triste o lo hace llorar.
Su primer dibujo fue un tiburón en alguna monografía robada de la papelería. Durante la educación básica prefería dibujar en los márgenes de los cuadernos y en las últimas hojas en lugar de tomar apuntes. Esa etapa de su vida se puede resumir con lápices rotos, sacapuntas sin filo por el uso, gomas desgastadas y muchos dibujos.
Salto a la no-ilustración
Este afán de representar su vida lo llevó a estudiar la licenciatura en Diseño Gráfico y una Maestría en Ilustración. También tomó clases en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, aunque sin matricula; esa experiencia le permitió tener otra visión de los acontecimientos diarios. Perrito no se considera ilustrador, es sólo un amante del dibujo que tira, raya o rompe otros dibujos a los que no les encuentra cabida.
Su madre le auguró un futuro sin comida por vivir del dibujo. ¿Ha sido así? Tal vez, pero la felicidad no se borra de su rostro. “No ha sido fácil trabajar como [no-] ilustrador, porque nunca tuve relación con personas que estuvieran en el medio, porque es difícil cuando no tienes los recursos ni los contactos y vives fuera de la CDMX, donde todo pasa y no pasa nada”, aseguró José en una entrevista para Este País.
Un acontecimiento que le cambió por completo la vida fue encontrarse con María, su pareja, a quien conoció en un mágico lugar, lleno de arte y café, llamado Cafeleería, donde comenzó a dejar dibujos debajo de la cortina metálica porque siempre estaba cerrado.
María alias ‘Amastique’ o ‘Papel Maché’ es artesana y una chingona. Sus manos son amor y la ayudan a expresar lo que siente a través del bordado; de hacer esculturas, de escribir, doblar, limpiar, romper, tirar, dibujar, pintar, arrugar, guardar, quemar y encender.
Perrito y Amastique confeccionaron un bebé redondo llamado Terr, a quien le gustan los carritos y acompañar a su mamá y papá a hacer murales.
Juntos han hecho varios proyectos. Por ejemplo, en 2014 Perrito entró al concurso de grafiti de Sacmex, hidroARTE, donde ambos se ayudaron a pintar mientras se turnaban para cargar a Terr, que tenía seis meses de nacido. El mural ganó el primer lugar. También obtuvieron menciones honoríficas y menciones a la creatividad en el Museo de Arte Popular.
¿Logros? Logros.
Perrito ha explotado su talento lo más posible. Esas habilidades que tiene para el dibujo lo han llevado por diversos caminos: desde ser expulsado de la preparatoria UNITEC por graffitear, hasta publicar un libro de dibujo-denuncia para colorear sobre Ecatepec, el cual fue publicado en 2017 por editorial Hungría.
También, en conjunto con Cultura Colectiva, ganó un concurso para diseñar un boleto conmemorativo del metro. El dibujo se tituló ‘Si ya no cabe no sea necio’. Se imprimieron 10 millones de boletos con este diseño, el cual estuvo acompañado de una campaña para prevenir el suicidio. Perrito se convirtió en el tercer [no-] ilustrador mexicano en plasmar su arte en boletos del metro, antes ya lo habían hecho Magallanes y Dr. Aldrete.
Perrito lanzó, junto con la marca de ropa We Human, playeras con dibujos como ‘Te odio’, ‘Se busca’ y ‘Perrito’. Asimismo, algunos de estos diseños se convirtieron en pines, al igual que su colección de libros de texto.
El arte siempre es una salida, una forma de expresar y de comunicar los males o los bienes o lo que sea. Perrito llevó partes de su vida, y muchos de sus sentires, a un papel con ayuda de un lápiz. De esa manera es feliz y disfruta la vida, aunque su mamá no le haya creído y sin importar que lo señalen de ecatepequense. La [no-] ilustración es su medio. Su don, su maldición.
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Fotos e ilustraciones: Perrito.
