Protestar puede resultar ser un tema polarizante. En redes sociales es posible encontrar opiniones variadas que justamente tiene como punto de enfoque la idea inicial porque y, con ello me quiero limitar exclusivamente a aquellas protestas que involucran las movilizaciones de distintos colectivos feministas (movilizaciones que, hay que señalar, comenzaron con protestas pacíficas, pero ante la poca atención por parte del gobierno federal respecto a las demandas que cada colectivo ha manifestado, esos mismos colectivos están adoptando nuevas formas de protestar).
Sin embargo, el punto de este artículo no es hablar directamente de las demandas de cada grupo, sino que hay algo que me provoca un poco de conflicto es una frase que lo mismo se puede leer en Facebook o inclusive se puede llegar a escuchar en medios de comunicación: «Esas no son formas» (respecto a las acciones llevadas a cabo en el marco de las protestas), así como también otra frase que dice: «antes no hacían eso«
Pues bien, haciendo un poco de revisión histórica acerca de algunos eventos históricos de suma relevancia los dos argumentos anteriores pierden cualquier tipo de validez:
Protestas que originaron independencias y revoluciones
1773: El inicio de la Independencia de la nación que puede ser considerada como una de las primeras democracias modernas comenzó justamente con una protesta, o mejor dicho, un motín que sucedió en la ciudad de Boston, Massachusetts en contra de algunas medidas implementadas por la Corona Británica (que en su mayoría resultaban injustas para los colonos). En ese sentido se habla que alrededor de 100 personas originarias de la misma ciudad abordaron tres barcos mercantes pertenecientes a la flota británica.
Una vez dentro, las personas consiguieron abrir 340 cajas que contenían té (aproximadamente unas 46 toneladas de té) y vaciaron su contenido en el mar. El llamado Motín del Té o Boston Tea Party resultaría ser un precedente de suma importancia para la Independencia de las Trece Colonias.
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1905: Un grupo de personas se manifestaron pacíficamente frente al Palacio de Invierno en San Petersburgo, ciudad ubicada en Rusia, y lo hacían porque pretendían lograr un cambio respecto a problemas que el régimen zarista tenía la obligación de atender. Ante ello, el ejército del Zar reprimió a fuego de armas a los manifestantes (que en su mayoría eran campesinos pobres). 12 años después los rusos volverían a manifestarse, pero ahora lo hicieron de manera violenta teniendo en cuenta la represión llevada a cabo en 1905. Con ello iniciaba formalmente la Revolución Rusa.
1906 y 1907: En estos dos años se llevarían a cabo un par de huelgas importantes que definirían el porvenir de la historia mexicana. Trabajadores de las minas de Cananea y Rio Blanco exigían mejores condiciones laborales. ¿La respuesta? Represión casi inmediata por el gobierno y el ejército mexicano, sin saber que ello sería detonante para la Revolución Mexicana, que cambiaría la situación social y que de entre sus consecuencias surgiría una Constitución de alto contenido social.
Protestas como consecuencias de una guerra
1939: La Wehrmacht, así como el resto de la maquinaria de guerra alemana iniciaría su campaña de expansión por Europa, dejando a su paso una estela de terror imposible de ignorar. Mientras que en algunos países las protestas contra las acciones del ejército nazi se llevaron a cabo.
Uno de esos países México primero ante la Sociedad de Naciones en 1939 por la anexión de Austria al Lebensraum y después en 1942 cuando las acciones de la Kriegsmarine provocaron el hundimiento de seis buques con bandera nacional. Esta última protesta se caracterizaría por una movilización de la población mexicana que daría como resultado la entrada de México en la Segunda Guerra Mundial.
Pero algunos habitantes de otros países decidieron pasar a la acción, tal como es el caso del Armia Krajowa, que además de protestar contra el nuevo régimen impuesto por los alemanes, llevaron a cabo acciones que afectaron considerablemente las operaciones alemanas en Polonia.
Sin embargo, este no sería el único grupo de Resistencia que operaría en la Segunda Guerra Mundial, así como tampoco el único que llevaría a cabo acciones para mostrar inconformidad acerca del cómo algunas cosas se estaban llevando a cabo. Aquí me gustaría hacer una mención especial a protestas y movilizaciones como consecuencia de una guerra que de cierto modo de llevaron a cabo de manera pacífica: las protestas contra la intervención estadounidense en Vietnam y la ocupación soviética en Afganistán en la década de 1970.
Protestas estudiantiles
1968: Todos sabemos que en este año hubo un suceso que también marcó profundamente la historia mexicana. Algunos jóvenes salieron a las calles para protestar en favor de terminar con la represión policial, así como la liberación de ciertos presos políticos (y algunas otras peticiones) pero no sería sino hasta el 2 de octubre que la represión y la violencia se hicieron tangibles en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, donde perdieron la vida un sinnúmero de personas.
Es importante mencionar que las movilizaciones de octubre del ’68 en México no fueron las únicas que ocurrieron debido a que en otros países también hubo protestas, y la que vale la pena recordar es la Primavera de Praga, donde un gran grupo de jóvenes (que estaban influenciados de manera positiva por las reformas de Alexander Dubček) protestaban por la apertura democrática en un régimen carente de ella.
La respuesta no se hizo esperar y el ejército soviético, así como algunos de sus estados satélites que se encontraban adheridos la Pacto de Varsovia ocuparon Praga en medio de más protestas y en consecuencia un mayor índice de represión por las tropas de ocupación. Con ello estamos que un grupo relativamente grande de estudiantes, así como miembros de la clase intelectual checoslovaca continuaron saliendo a las calles a protestar por la invasión soviética a su patria y con ello también retar a uno de los ejércitos más poderosos de la época.
1989: Al igual que en Checoslovaquia, estudiantes chinos deciden protestar en Tiananmen donde pedían más libertades así como la salida de aquellos políticos que pertenecían al ala conservadora del Partido Comunista Chino, así como un modo de conmemorar a Hu Yaobang (político chino que llevó a cabo una serie de reformas de las cuales la más representativa fue la rehabilitación de presos políticos perseguidos durante el periodo de la Revolución Cultural). Las mismas autoridades conservadoras respondieron agresivamente y el resultado desata acciones violentas entre ambos bandos. La cantidad de estudiantes fallecidos o desaparecidos por el mismo régimen comunista sigue siendo una incógnita.
Ese mismo año, aunque en otra parte del mundo, la apertura de la Puerta de Brandemburgo, máximo referente de la capital alemana sería abierta después mucho sin estarlo, marcaría el inicio de una serie de protestas y manifestaciones donde habitantes de la República Federal Alemana y de la República Democrática Alemana que culminaron en la caída de un instrumento que dividió por décadas ambas repúblicas, esto teniendo como referente la frase que el presidente norteamericano Ronald Reagan pronunció en ese mismo lugar: «Mr. Gorbachev, tear down this wall«. Con ello también lograron la reunificación de ambas repúblicas en una sola.
Finalmente, podría citar muchos más ejemplos donde la acción de protestar y manifestarse han logrado conseguir algo: la exigencia de Derechos Civiles por parte de la comunidad negra que empezó con el activismo de Rosa Parks y dio como resultado un proyecto de reforma iniciado por el mismo John Fitzgerald Kennedy y con resultados alcanzados por Lyndon Baines Johnson, la Guerra Cristera, los movimientos de independencia en África y Asia, las protestas al interior de países que estaban adheridos (por obligación) al Pacto de Varsovia y que contribuyeron en gran medida a derrocar dictadores comunistas y un largo etcétera, pero finalmente pocos o varios ejemplos más me ayudarán a llegar a una misma cosa.
Los tiempos cambian, pero lo que definitivamente no cambiará es que si un gobierno (independientemente el color o la ideología) ignora cualquier tipo de manifestación y protesta pacífica, y además no da soluciones inmediatas a problemas que resultan ser verdaderamente alarmantes, las consecuencias se pueden sentir a nivel nacional. Entonces, realizar pintas en muros y esculturas, tomar edificios como un modo de manifestación, inconformidad y protesta, (como el caso del edificio de la CNDH, donde se descubrió un botín que consta de carnes finas y otros alimentos relativamente costosos aún cuando se predica el principio de la «República austera») puede que si sirva de algo…
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Foto de portada: Fuente/Los Angeles Times