Hasta hace unos 2,6 millones de años, el mar albergaba a un gigantesco monstruo prehistórico conocido popularmente como el megalodón, el cual en ese momento se le atribuía la etiqueta de ser el rey de lo mares, por su gran tamaño y voraz apetito.
Se sabe que este tiburón prehistórico tenia una fuerza 10 veces mayor a la de un tiburón blanco, lo que significa que poseía una mandíbula de 2 metros de ancho con 276 dientes afilados que se encargaban de destrozar a las orcas que eran su principal alimento y en cuanto al tamaño, el megalodón media entre 15 a 20 metros de longitud.
¿Pero cuál fue el motivo de su extinción?
Hasta donde se sabe gracias a los restos de vértebras y dientes que se han podido encontrar del Megalodón, los científicos pudieron percatarse que el calentamiento de las aguas provocaron que las presas de este tiburón emigraran a aguas mas frías, lo que causo que el megalodón se extinguiera, ya que el era un animal con una temperatura bastante cálida a pesar de ser un tiburón.
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Sin embargo, aun existen dudas de si podría haber por ahí en aguas más profundas algún ejemplar todavía vivo. La verdad es queM este ejemplar quedó extinto hace millones de años, y en caso de que aun hubiera alguno vivo, este se vería cerca de las costas, ya que el megalodón no se sumergía a mas de 200 metros de profundidad, así que en ese caso su gran tamaño se hubiese dejado ver nadando cerca de los barcos. ¿Te imaginas?
Fisonomía y estilo de vida
El tamaño de sus aletas eran enormes y gruesas, lo que le daba mayor propulsión y control de movimientos que eran idóneos a la hora de cazar a sus presas.
Mucho antes de la formación del Istmo de Panamá, los mares eran relativamente cálidos, lo que significa que el megalodón podía nadar y habitar dentro de cualquier océano.
Sin embargo, los megalodones jóvenes o bebés tenían un amplio rango de ecosistemas marinos (aguas costeras poco profundas, afloramientos costeros, lagunas costeras pantanosas, litorales arenosos, y ambientes de aguas profundas de alta mar). En el caso de los adultos por su gran tamaño, mayor al de un tiburón ballena de hoy en día, solían habitar dentro de los mares.
En cuanto a su alimentación, además de las orcas, su dieta estaba basada en delfines, otros tiburones, ballenas, cachalotes y tortugas gigantes marinas. Pero hay pruebas de que también tenía ciertas inclinaciones hacia el canibalismo.
A pesar de que este enorme tiburón se encuentra existo, esto no significa que en la actualidad no haya parientes bastantes cercano a este. Y es que el tiburón blanco es un familiar bastante idéntico, tanto que los científicos se han ayudado de la fisonomía del tiburón blanco para poder estudiar y saber como era el megalodón.
El megalodón como objeto de fascinación
Este tiburón, aunque existió, permanece vivo en el público y ha sido protagonistas de numerosas películas con tema de monstruos marinos, lo que ha provocado que la gente se mantenga fascinada y siga preguntando si dentro, pero muy adentro del mar, exista un espécimen aún vivo, esperando para emerger a la superficie.