Hoy en día las plataformas de streaming han ganado tanta popularidad, y debido a la fuerte demanda, cada vez hay plataformas con un catálogo muy distinto entre si. Esto ha hecho que, para los espectadores, sea muy difícil contratarlas todas y se opte por elegir solo algunas de ellas.
Netflix sigue siendo la más famosa de estas platafomas pues es la que lleva más tiempo en las pantallas de la gente, aunque está atravesando momentos difíciles al estar perdiendo suscriptores en picada. La razón es simple, ha llegado a aburrir al público pues en su catálogo predominan las cintas más populares y comerciales, todas con la misma fórmula inalterable que garantiza éxitos.
Todo lo que compra Netflix es porque tuvo una campaña de marketing bastante amplia, esto quiere decir que la gente ya escucho hablar de todo lo que se encontraba ahí, ya la había visto en el cine o era la clásica película palomera que aunque muy buena, la veía desde que existían los DVD’s. La gente comenzó a aburrirse de Netflix no porque le faltara variedad, sino porque todas sus películas y series ya estaban vistas, tenían las series latinas más queridas por el público, las películas de acción que hemos visto cientos de veces y las comedias con los mismos actores de siempre, y aunque tuviera cientos y cientos de películas, daba la sensación de no ver nada nuevo pues la mercadotecnia se había encargado de meter estos títulos ya en nuestra mente, porque Netflix compraba lo comercial.
Cuando entendieron que estaban aburriendo a los espectadores porque les faltaba innovar en su contenido, comenzaron a realizar contenidos originales de manera sumamente acelerada, se sabia que la empresa estaba ansiosa por crear nuevo contenido, pero no soltaron su perfil comercial, así que todo siguio las mismas fórmulas que garantizan entretenimiento. Esto dio como resultado productos audiovisuales repetidos, como por ejemplo sus series de adolescentes donde alguien comete un crimen y se altera la cotidianeidad de todos los involucrados. Si bien cada una de estas series tiene su propio estilo, país y actores, la estructura dramática es la misma, la que funciona desde Pretty Little Liars. La fórmula no se altera porque ya está probado que funciona.
A esto se le suma que cada vez somos consumidores más impacientes y queremos novedades todo el tiempo para no aburrirnos. Netflix se va a la segura con fórmulas al estilo Hollywood, esto quiere decir que son fórmulas que ya están probadas que van a pegar en cualquier género. Esto podría parecerse al formato Disney, pero debemos preguntarnos porque sigue vigente y encantando a todos, si la fórmula no se altera.
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La estrategia de Disney es crear un universo entero, esto se comprueba con los miles de cameos que existen de diferentes personajes en las películas Disney. Sin embargo, aunque la estructura sea la misma, Disney ha sabido abordar diferentes temas, premisas, espacios en el mundo y se preocupa porque cada película tenga vida propia. La fórmula es la misma; la cotidianeidad se rompe, los personajes luchan hasta restaurar el orden, en el camino crecen y aprenden para finalmente que todo se resuelva y el mundo de los personajes mejore, pero han sabido evolucionar cambiando pequeños detalles. Antes el amor romántico era la idea del final feliz, ahora en sus últimas películas, el final feliz está enfocado en la madurez de los personajes, el amor en distintas facetas y la mejoría en grupos pequeños que conforman la sociedad. El evolucionar junto con la sociedad ha hecho que la formula no se agote.
Comparemos esto con un género cinematográfico como el suspenso. Quienes son fanáticos del suspenso, pasan su vida entera disfrutando este tipo de películas, aunque generalmente la formula sea la misma (algo ocurre de forma misteriosa, los personajes desentrañan la verdad y el mundo de los personajes cambia completamente al final de la aventura) los espectadores siguen encontrando fascinación en este género, pues la estructura dramática cambia de acuerdo al guionista, cambian los temas y las formas de abordar a los personajes. Si le preguntaras a los amantes de este género, cuáles son sus 3 series o películas favoritas, te contestarían 3 proyectos diferentes entre sí. Alguno popular aclamado por la crítica, alguno comercial, uno poco reconocido al que llamaría la joya oculta, otro más poético/abstracto y así podríamos seguir mencionando las diferencias entre los tres, aunque todos traten acerca del asesinato de una persona.
Netflix ha decidido adquirir solo aquellos productos que cuenten con la formula comercial, lo que resulta en contenidos con la misma historia contada en diferentes versiones. Aquí se encuentra a los actores de todo el mundo que venden, pero con sus películas más famosas y comerciales. Como ya dijimos, existen algunas excepciones, pero, en definitiva, no es una plataforma para la gente que busca contenido exclusivo, poético, poco conocido y difícil de digerir. Ahora sabemos que tampoco es una plataforma para la gente que busque cosas nuevas e innovadoras.
Así que, en definitiva, Netflix debe cambiar completamente su estrategia y arriesgarse un poco más a la hora de elegir que historias comprar, pues su público está optando por acercarse a la competencia. A esto se debe la perdida de suscriptores y hoy, la empresa vale un 35% menos de lo que valía hasta hace unos meses.
