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‘Medianoche en París’ un recorrido cultural con matices nostálgicos

El pasado domingo 25 de Abril se celebró la entrega número 93 de los Oscar, este premio galardona lo mejor del cine a lo largo de 365 días. No obstante a diferencia de otros años, la ceremonia sufrió cambios en su organización y desarrollo debido a la pandemia que azotó al mundo entero por la enfermedad Covid-19, por lo mismo el auge de gente en lugares cerrados aún está prohibido, lo que llevó a la academia del séptimo arte a realizar esta entrega de manera virtual y reducida; con ayuda de escenarios a distancia en países como Londres, Australia y París, permitió tener en cercanía a los nominados a este premio. Por otra parte, una pequeña cantidad de personas se reunieron en el Union Station en  Los Ángeles.

Al igual que la ceremonia que sufrió estos cambios, el orden de la entrega de los Oscar también se vio afectado dando un pequeño giro. A diferencia de otras ocasiones esta vez se comenzó con la entrega a mejor guion original, mismo que fue otorgado a la directora, actriz, productora  y guionista Emerald Fennell por su guion de ‘Promising Young Woman’.

Y es que recordemos que la base de todo buen filme radica en una narrativa bien estructurada. Es por es que se menciona con regularidad que quien se lleva el premio por mejor guion suele condecorarse también con el de mejor película, este no fue el caso para promising young woman, no obstante, el año pasado sí se dio el caso con «parasite”. Recordar a todos los guionistas que se llevaron este galardón es un tarea muy exhaustiva, pero solo mencionaremos los de la última década, como fueron: ‘Parasaite’ de Bong Joon Ho, Green Book’ de Peter Farrelly y Nick Vallelonga, Huye’ de Jordan Peele, Manchester junto al mar’ de Kenneth Lonergan, En primera plana’ de Tom McCarthy, Birdman’ de Alejandro González Inarritu  y Alexander Dinelaris, Her’ de Spike Jonze, Django sin cadena’ de Quentin Tarantino y MEDIANOCHE EN PARÍS’ de WOODY ALLEN.

Allen y el Cine

Esta última es la que nos interesa. Hace 10 años Woody Allen logró condecorarse con este premio a mejor guion original, mismo que él no pasó a recoger debido a ciertas diferencias que comparte con la academia, sin embargo, algo que no queda claro es que éste fue uno de los mejores guiones que ha desarrollado el afamado director; es que Medianoche en París es una mezcla de arte, cultura y tremenda nostalgia por la necesidad de pertenecer a un lugar específico, donde la añoranza fusionada con el deseo de sustraernos de nuestra realidad es la constante de este filme.

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Hablemos de Woody Allen, director, productor, actor, músico y guionista. Allen  ganó  alrededor de  4 estatuillas doradas por su guion de  Hannah y sus hermanas en  el 86, mejor guion y dirección por  Annie Hall en 77 y por último el guion  a medianoche en parís. A pesar de ser acreedor de estos premios Woody no ha pasado a recoger ninguno por sus diferencias con  la academia respecto al criterio para definir un ganador.  A lo largo de su carrera ha dejado grandes obras aparte de las ya mencionadas, como son: Manhattan (1979), Dos extraños amantes (1977), Vicky Cristina Barcelona (2008), Jazmín azul (2013) entre otras.

Medianoche en París la evasión de nuestra realidad

Medianoche en París es un retrato emocional de Gil Pender (Owen Wilson). Con la intención de escapar de su realidad, Gil, quien está en vísperas de contraer matrimonio con su novia Inez (Rachel McAdams), ambos viajan con los padres de Inez a la ciudad del amor y luces como es París, ahí  mismo Gil intentará convencer a su prometida de que la idea de irse a vivir ahí sería un idea genial tomando en cuenta que es una cuna de arte y cultura, defendiendo que la época de París en los 20s es la mejor. Gil se encuentra en un proceso literario y por fin terminar lo que sería su primer libro, no obstante Inez considera que la idea de Gil es una locura y más el hecho de que quiera abandonar su confortable trabajo como guionista en Hollywood para vivir en Europa y lograr encontrar su inspiración.

Con una dualidad tan grande entre Gil e Inez, comienzan a tomar caminos diferentes con respecto a su salidas, mientras Inez decide salir y conocer el lado turístico de París de la mano de su amigo Paul ( Michale  Sheen) al que acaba de encontrar de casualidad también de viaje ahí; por otro lado, Gil decide recorrer el París bohemio y escondido, aquel que se alumbra de los faros dándole un toque romántico y misterioso a esta ciudad. Durante su pase nocturno nuestro protagonista se pierde y escucha las campanadas de las 12 de la noche y junto con estas da aparición  a un antiguo Peugeot color crema, sus misteriosos pasajeros lo exhortan a subir e ir a una fiesta.

En la fiesta Gil podrá ver algo particular ya que todo tiene el aire y decoración de los 20, ahí mismo conocerá a varias personas entre ellas Scott Fitzgerald y su esposa Zelda y Ernest Hemingway, por un momento Gil piensa que se encuentra alcoholizado ya que no es posible que esté hablando con grandes autores que son su inspiración, no obstante, él se deja envolver por ese aire mágico e inexplicable, mientras profundiza su charla con Hemingway, Gil le pide de favor que lea su manuscrito ya que agradecería su crítica, a lo que él le dice que no lo hará, pero con la intención de ayudarlo se lo dará a Gertrude Stein. En la casa de Stein nuestro viajante del tiempo, conocerá a la joven Adriana, una de las amantes de Picasso, de la cual se siente atraído y no solo por su belleza, si no por su mentalidad insaciable de cultura y aventura, cosas que carece su próxima esposa Inez.

A lo largo del filme veremos los constantes viajes de Gil a ese mundo de magia que es para el París de los 20s. En uno de sus viajes por ver a la hermosa Adriana, un carruaje tirado de caballos hace aparición frente a ellos invitándolos a subir. Cuando descienden del  carruaje Gil nota que ha vuelto a viajar al tiempo ya que ahora está en la Belle époque, años que para la joven Adriana son sus sueño y deseo; ella le propone a Gil que se queden en ese lugar, sin embargo él le comenta que no es su sueño ese lugar, que él quiere regresar a los 20s, argumentando que él también viajó al tiempo, que lo que él desea es estar en los 20s.

Es así como el director Woody Allen logró llevarse el Oscar a mejor guion hace 10 años. Al final Allen solo hace un hermoso tributo y recorrido por el arte y la cultura; y es que probablemente el humano está en constante deseo de poder evadir su realidad, imaginando su vida en un mundo alterno, aquel donde lo más anhelado se ve realizado.

Lo que no queda duda es que el poder sustraerte de tu presente también te esté evitando ver más allá de lo que te puede rodear, como es el final de la historia de Gil.