Estrenada en Netflix el pasado 6 de diciembre, y contando ya con algunas nominaciones en los Globos de Oro, Marriage Story es una película que habla de un matrimonio… A punto de terminar.
Dirigida por Noah Baumbach y protagonizada por Scarlett Johansson y Adam Driver, nos cuenta la historia de Charlie y Nicole, una pareja de artistas radicada en Nueva York que llevan ya una considerable cantidad de años de casados y con un hijo. Sin embargo, todo comienza a fallar, o tal vez, todo estuvo mal desde el inicio.
Un filme que nos muestra las dos caras de una misma moneda: la separación. Dos personas viviendo un proceso de divorcio y lo difícil, desgastante y triste que este puede llegar a ser.
Sin embargo, a pesar del evidente dolor que viven ambos personajes, Baumbach al mismo tiempo nos muestra que cada uno lo hace de distinta manera y los obstáculos no son los mismos para los dos.
Es una película que llega a mover muchas emociones ya que una separación es algo con lo que una gran mayoría se podría ver identificado, pero al mismo tiempo la historia nos invita a realizar una reflexión en cuanto a roles de género.
El mensaje es claro y fuerte desde el inicio: se pone en evidencia las formas sutiles de dejar al otro en segundo lugar, en este caso, a Nicole, una mujer se fue encogiendo, al punto de ser invisible para su contra parte:
“… y luego supo del dinero, y me dijo que lo invirtiera en su compañía de teatro. Y ahí fue cuando me di cuenta de que él no me veía. No me veía como algo independiente de él”
Nos convertimos en testigos de la evolución de Nicole Barber, una mujer que al inicio le cuesta reconocer, e incluso, ve de forma imposible el poder cumplir sus propios deseos que, al no ser compatibles con los de Charlie, da por hecho que no puede realizarlos. Vemos a una Nicole que poco a poco va recobrando su vida, reconoce lo que quiere y va por ello.
Por otro lado, tenemos a Charlie Barber, un hombre viviendo el proceso de aprender a soltar y a reconocer que su esposa es alguien independiente a él, lo cual, le cuesta enorme trabajo. Charlie, irá aprendiendo que Nicole tiene su propia voz y deseos.
Indudablemente, las actuaciones de Scarlett Johansson y Adam Driver son impresionantes, potentes y memorables, sin embargo, no podemos dejar a un lado al personaje de Laura Dern quien interpreta a Nora Fanshaw, abogada de Nicole y que definitivamente se convierte en uno de los personajes favoritos.
Nora Fanshaw es un parteaguas en la vida de Nicole, alguien quien desde el inicio la empodera, recordándole que: “Pero nos interesa lo que tú quieres” y partiendo de ahí, se convierte en ese soporte que necesitaba alguien como Nicole, que después de tantos años de asumir el papel de la esposa y madre que deja y sacrifica todo por su esposo, ahora llega el momento de tomar en cuenta lo que ella realmente desea.
Otro punto relevante dentro de la historia, es lo que se espera de ambos según su género. Y bien lo explica Nora a Nicole:
“Aceptamos a un padre imperfecto. […] Los amamos por sus falibilidades, pero la gente no admite para nada eso mismo en una madre […] Así que tú debes ser perfecta y Charlie puede ser una mierda y no importa. A la mujer siempre le ponen la vara mas arriba. Y es una mierda, pero es lo que hay”
Sin duda un buen film que invita a la reflexión y nos lleva a cuestionarnos los roles de genero de una forma más profunda, porque una separación no es, como menciona Nicole: “tan simple como ya no estar enamorados”
Marriage Story cuenta con 6 nominaciones en los Golden Globe Awards, incluidos Mejor Actriz, Mejor Actor y Mejor Actriz de Reparto.