En la última noche del 2019 todo el mundo esperaba con ansias la llegada del año nuevo y con esto nuevos propósitos por cumplir en el 2020, pero lo que nadie sabia es que días antes, el 17 de noviembre del 2019 se estaba dando a conocer el paciente cero con covid-19, y tres meses después México, junto con el mundo entero quedarían confinados a una cuarentena interminable.
Hoy, a un mes de decirle adiós a este año y con la cuarentena aun respirándonos en el cuello, hay cambios en la sociedad muy marcados y uno de ellos es la desaparición del miedo ante el covid a pesar de que los cifras de muertos siguen aumentando día con día.
A pesar de esto, cada país ha manejado el asunto del covid-19 de diferente manera y ha implementado diferentes medidas para que los contagios se vean reducidos.
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Algunos optaron por el toque de queda, otros decidieron cerrar sus ciudades y no permitir la llegada de ningún avión con pasajeros extranjeros, hay quienes decidieron hacer uso de la tecnología y poner a trabajar robots en lugares concurridos para la toma de temperatura, repartir gel antibacterial o recordar la importancia del distanciamiento social.
El mundo una vez más, después de 100 años se detenía y como déja vú nos enfrentamos a un futuro diferente a lo que se tenía planeado hace un año.
Un porvenir divergente tras el covid-19
Si pudiera resumir este año en un solo video, muchos dirían que no habría nada que contar ya que todos los días fueron iguales pero, la realidad es que a principios del año nosotros junto con el mundo cambiamos radicalmente, nuestros hábitos tuvieron que modificarse a una nueva rutina donde el distanciamiento es esencial para mantenernos con vida, el uso de artículos esenciales como la mascarilla, gel antibacterial, o la careta, se convirtieron en una prenda de vestir más y demostrar lo efímero que puede ser la vida también nos transformo.
Todos los días la pregunta del millón se repite ¿Cuándo terminara la cuarentena? la cual desafortunadamente no tendrá respuesta hasta que la cura llegue a cada uno de los países.
Asimismo el significado que tenía la cuarentena se alteró, para algunos afortunados significa seguir encerrados en casa, mientras que para otros es el enfrentarse a la otra cara del covid, que en lugares como en México no sólo se hace presente con los decesos sino que pega más fuerte con la perdida de empleos, que ha causado que miles de mexicanos tengan que salir a buscar cómo poder sostener a sus familias.
Los negocios ya sean grandes o pequeños se enfrentaron a la dura prueba de tener que buscar como reinventarse para no tener que cerrar de manera definitiva. Algunos de ellos lo lograron y siguen de pie, mientras que las grandes empresas que tenían años en el negocio como Hertz, Cirque Du Soleil, Aldo y Aeroméxico se enfrentaron a la dura realidad de tener que ver como el trabajo de toda una vida se caía en cuestión de semanas.
El covid-19 extingue la vida nocturna
La emergencia sanitaria (covid-19) no sólo apagó el ánimo de los mexicanos sino que también lo hizo con las luces, la música y las largas filas de personas que solían llenar las noches de lugares como el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Ahora alrededor de 2,600 establecimientos de impacto zonal están cerrados, de los cuales van desde pequeños bares hasta foros de espectáculos que antes se abarrotaban de gente.
Lo que terminó no solo afectando a las personas que trabajan dentro de estos lugares nocturnos sino también aquellos que vivían a sus alrededores.
Ismael Rivera Cruces, presidente de la Asociación Nacional de la Industria de Discotecas, Bares y Centros de Espectáculos (Anidice), indicó que con el cierre de estos establecimientos se pusieron en riesgo 130,000 empleos directos y otros 250,000 indirectos.
Las predicciones que se tenían en enero para estos lugares era que en octubre podrían quizá llegar a abrir y tener la oportunidad de recuperar el dinero perdido pero hoy sabemos que esta situación todavía está algo lejos de la realidad.
Algunos de estos lugares optaron por aguantar lo más que se pudiera y seguir pagando las rentas, aunque estas no estuvieran generando ingresos, pero hubo otras que decidieron lanzarse a la aventura de evolucionar.
Ejemplo de éxito rotundo es el caso del antes conocido antro gay ‘El Marra’, el cual ahora es conocido como ‘El Marra Lonchería Bar’.
Con su entusiasmo y con la promesa de que en un futuro ‘El Marra’ volverá con el show de drags, sus madrugadas llenas de luces y con el perreo hasta bien entrada la noche, han implementado la idea de que ahora la experiencia será temporalmente de día, en donde por el momento se ofrecen botanas, las codiciadas tortas ahogadas de Jalisco, mojitos, tostadas, quesadillas, esquites o mini molletes y todo esto y más de la mano de meseras drags que son quienes mantienen con vida “El Marra”.
Otro caso de triunfo está cruzando la calle, en donde la antes conocida y famosísima antro gay ‘La Purisima’ ha decidido levantarse y poner una tienda en donde aquellos que estén de paso y busquen matar el hambre con unos flamings hot o comprar un refresco, lo pueden conseguir en la tienda de ‘La Puri’.
Asimismo en Perú el lema de adaptarse o morir se hizo sonar fuerte, ya que el antro más referente de la comunidad para la comunidad LGTBIQ del país, el ‘Valetodo Downtown’ decidió adaptarse a las situaciones que trajo el covid y ha instalado dentro una tienda de abarrotes «distinta», diversa y ocasionalmente atendida por drag queens conocida como ‘Minimarket Downtown’.
Es así como una vez la comunidad LGTBIQ+ deja ver cómo la unión hace la fuerza y que con un poco de entusiasmo las ideas innovadoras pueden surgir y hasta darle trabajo a otros que en estos tiempos es difícil de conseguir.
