¿Recuerdas cuando en la primaria te dejaban llevar recortes de revistas para hacer un collage en clase? ¿Te aburría? Sí, a muchos no nos gustaba recortar las Tv Notas de mamá, o las 15 a 20 de la hermana, pero teníamos que cumplir con las tareas. ¿Y si te dijera que esas actividades eran muy punks? En serio. Tu profesora de tercer grado te enseñó a estar en contra del sistema antes de que leyeras todos esos libros teóricos.
Origen del collage
En algunos sitios de internet (perdón por ser millennial) mencionan que el collage nació en China hace muchos años (un clásico). Siglos más adelante, esta técnica, que consiste en ensamblar elementos diversos en un todo unificado, pasó a Europa y a sus corrientes artísticas.
Es aquí, a principios del siglo XX, donde no se pueden situar a los padres del collage, pero sí a quienes lo hicieron más famoso y moderno: los cubistas. Picasso, Gris y Braque comenzaron a embonar pedazos de madera, papel, tela y pintura en sus cuadros para sus producciones artísticas.
Ellos no fueron los únicos en utilizar esta técnica durante esa época, también hay obras collage de Remedios Varo (El mensaje), Hannah Höch (Corte con el cuchillo de cocina dadá) o Kurt Schwitters (Santa Claus).
Hasta ahora pensarán: ¿qué tienen de punk Varo, Picasso o Gris? Pues mucho. En algunas de sus obras reflejaron un descontento contra los sistemas de dominación que envolvían sus contextos.
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¿Cómo nació lo punk?
Fue hasta la década de los 70 cuando el punk, como lo conocemos ahora, comenzó a utilizar el collage para sus propósitos estéticos.
Muchos podrían llamarse, a sí mismos, madres o padres del punk, pero el primero en presentar esta estética fue Richard Hell, integrante de la banda estadounidense ‘Television’ (no tengo pruebas, pero tampoco dudas). Espero que los londinenses no entren en pánico al leer esto, pero el señor Hell ya comenzaba a vestir con ropas rasgadas, a lucir desmarañado, despeinado y despreocupado antes que cualquier otro.
Un día, a principios de esa década, Malcolm McLaren conoció la estética punk. Como manager de los ‘New York Dolls’, fue al emblemático club ‘CBGB’ y se topó con ‘Television’ y su aura punk sin etiqueta hasta ese entonces.
McLaren volvió a Londres con esta idea y se la comunicó a su pareja Vivienne Westwood, quien era la encargada de la tienda ‘Sex’, lugar que presentaba algunas tendencias de moda y de música. Aquel lugar que introdujo los primeros esbozos punks a Reino Unido era frecuentad por Johnny Rotten, Steve Jones, Paul Cook y Glen Matlock, chicos que, juntos, se convertirían en los ‘Sex Pistols’.
Esta banda británica contrasistema se convertiría en la primera en ser etiquetada como punk. Con el ideario del Do It Yourself, la “decadencia de vida”, ropa hecha por ellos mismos, ojos delineados, denostar a la realeza, cabello pintado, procurar vivir de los recursos propios, se volvieron uno de los símbolos de este movimiento musical y estético.
Collage y punk
Para el primer álbum de los ‘Sex Pistols’, Malcolm McLaren se asoció con su antiguo amigo de la universidad Jamie Reid, un artista inglés relacionado con la Internacional Situacionista, quien trabajaba el collage con recortes de periódicos para sus obras.
Reid se convirtió en el artista de los ‘Sex Pistols’, pues hizo portadas de algunos discos y sencillos de la banda, como God Save the Queen, Never Mind the Bollocks y Anarchy in the UK.
Esta estética situacionista, que se basa en la construcción de situaciones que fusionan el arte y la vida, generó una crítica hacia el statu quo de la sociedad. Además, tomaron el collage dadaísta y cubista para transformarlo en situacionista, o sea el détournement, que consiste en el desvío de imágenes, textos o hechos concretos hacia su utilización para la subversión.
Así, si te preguntan qué tienen de parecido Bruque y Malcolm McLaren, puedes contestar que ambos eran fans de los ‘Sex Pistols’ y vivieron en una estética punk para combatir al sistema desde sus trincheras. Luchas y resistencias que enseñan que lo establecido no aporta nada a la vida, así que hay que destruirlo.
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Fotos: God Save the Capitalism.