Es momento de escuchar a La Catrina, quien viene representando el Día de Muertos y afirma que es esta la tradición más milenaria. La participación de jack-o’-lantern defendiendo al Halloween aún tiene enloquecida a la audiencia. ¿Tendrá la Catrina lo suficiente para ganar? Es momento de averiguarlo.
De lo prehispánico y lo cristiano
Los pueblos originarios en Mesoamérica tenían varios rituales que celebraban a la muerte. Por ejemplo, una costumbre bastante común entre los pobladores prehispánicos era el conservar los cráneos de los enemigos, los cuales eran empleados en las festividades celebradas en honor de los dioses aztecas Mictlantecuhtli y Mictecacíhuatl, deidades de la muerte. Empero, el ahora conocido como el Día de Muertos se celebraba en aquel momento en el noveno mes del calendario solar, nuestro actual agosto, y duraba todo el mes.
Durante estas celebraciones se ponía copal y cempasúchil para marcar el camino de regreso a los espíritus, quienes venían del inframundo al mundo terrenal. Las fiestas eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl, también llamada ‘Dama de la Muerte’ —a la que se le relaciona con la actual Catrina, aunque existen controversias al respecto— y esposa de Mictlantecuhtli, el Señor de la Tierra de los Muertos.
Ahora bien, cabe resaltar que la vida y la muerte eran percibidas de forma diferente por los primeros pobladores de América: se creía que eran parte de un mismo ciclo, por lo que no les aterraba la idea de morir. Al terminar su etapa como vivos y dependiendo de la forma en la que murieron, podían terminar en:
- Tlalocan o el paraíso de Tláloc (dios de la lluvia). Este era el destino reservado para quienes morían ahogados, por efecto de un rayo, los que morían por enfermedades como gota, hidropesía, sarna o bubas, amén de los niños sacrificados a este dios. Los cadáveres de los muertos destinados a este lugar eran enterrados, como las semillas, en espera de que germinaran.
- Omeyocan o el paraíso del Sol, presidido por Huitzilopochtli (dios de la guerra). Aquí terminaban quienes morían en combate; cabe resaltar que morir en la guerra era considerado como el máximo honor. Este paraíso también era habitado por las mujeres que morían en el parto, pues ellas también habían librado un batalla al intentar traer nueva vida al mundo. Los muertos después de cuatro años de estar en este sitio reencarnaban en aves de plumas multicolores.
- Mictlán era el destino para aquellos que morían de muerte natural. Este lugar, extremadamente oscuro, es el reino de Mictlantecuhtli y Mictecacíhuatl. No obstante, el camino para llegar a este sitio no era nada sencillo: las almas debían transitar varios niveles durante cuatro años. Aunque, en la cinta Coco se dice que los alebrijes son los encargados de guiar a las almas hasta su lugar de descanso final, lo cierto es que este papel lo desempeñan los xoloitzcuintles, por lo que no debe sorprender que a los muertos se les enterrara con un perro de esta raza.
Por su parte, dentro del universo cristiano, a partir del siglo XI los jefes de la Iglesia comenzaron a rescatar los nombres de los mártires, quienes habían perecido por su labor evangelizadora. Así, el abad de Cluny promovió la celebración del Día de Todos los Santos el 1 de noviembre, fecha en que se recordaba a los Macabeos. Sin embargo, no es hasta el siglo XIII que la Iglesia romana acepta esta propuesta y la acepta como oficial.
Pero ¿en qué consistía exactamente el Día de Todos los Santos? Hay que recordar que, durante el período conocido como Edad Media, la Iglesia tenía un papel importante no sólo en el plano internacional, también en la vida de sus feligreses. Estos últimos temían el castigo eterno en el infierno, por lo que no dudaban en comprar indulgencias.
Así, durante el Día de Todos los Santos las iglesias, conventos y santuarios exhibían restos de mártires y reliquias para que los creyentes fueran a presentar sus respetos. Se creía que mediante las oraciones que se ofrecían a estos objetos se podía conseguir el perdón de los pecados, amén de permanecer menos tiempo en el purgatorio. Para agilizar el proceso también se podían comprar indulgencias en diversos centros religiosos y abarcaban desde minutos hasta la eternidad (medido, por supuesto, en tiempos teológicos).
Además, en ciertos lugares de Europa comenzaron a realizarse alimentos alusivos a la fecha. De acuerdo con Elsa Malvido en ‘La Festividad de Todos Santos, Fieles Difuntos y su Altar de Muertos en México. Patrimonio “intangible” de la humanidad’, en los reinos católicos de León, Aragón y Castilla (España) se crearon dulces y panes imitando las reliquias, los huesos de los santos se representaron con canillas especiales con miel; en la parte catalana se realizan estos mismos panes con el nombre de panallets. En Italia aparecieron los frutti dei morti, además de galletas en forma de animales y muñecos llamados bambollas. En la Nueva España, a estos dulces se les denominó con el nombre árabe de alfeñiques.
Y ¿cómo llegó a incorporarse el dos de noviembre? Después de los brotes de peste del siglo XIV, se designó a este día para orar por todos los Fieles Difuntos —católicos del mundo— para que pudieran salir del purgatorio y llegar al Paraíso. Sin embargo, esta celebración era una forma de control por parte de la Iglesia para hacerse con recursos: para evitar ir al infierno al morir, y dada la fragilidad de la vida exaltada por la festividad, se podían comprar indulgencias.
Con esto en mente ¿puedes identificar los elementos que se mezclaron y fueron absorbiéndose para dar paso al actual Día de Muertos? Sólo como dato adicional de acuerdo con Elsa Malvido, la fusión de estas celebraciones se dio en el siglo XVIII, y llegó incluso a trastocar festividades en la ahora Ciudad de México, cuando se celebró ‘El Paseo o Verbena de Todos Santos’ o ‘Paseo de los Muertos’.
Día de Muertos: cultura popular y tradición
Ahora, con tan rico significado, es impensable que el Día de Muertos no haya influido en la cultura popular. Es más, en 2008 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés) declaró a esta festividad como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.
Pero ¿cuál es el encanto de esta tradición? Los especialistas creen que es su habilidad para adaptarse y moldearse con otras celebraciones. Ya Día de Muertos se ha fusionado con el Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos, pero no por ello desapareció o perdió su influencia en México. Ahora, frente a los embates del Halloween, si bien existen personas que se disfrazan, Día de Muertos sigue existiendo en el país, amén de que esta conquistando el corazón de la humanidad.
Quizá lo que catapulto esta celebración a nivel internacional fue la película ‘007 Spectre’ (2015), cuya escena inicial muestra una persecución con un desfile de Día de Muertos de fondo. Si bien nunca se había celebrado en la CDMX un desfile con esa temática —sumando que muchas personas salieron a criticar como se estaba mancillando la tradición— a partir de ese momento se celebran en la autoproclamada capital cultura de América desfiles con esta temática. Sin embargo, es menester resaltar que ya existían marchas con temática de muerte en el país. La procesión de las ánimas, celebrada en lugares tan diversos de México como Yucatán y Taxco mantienen el origen de esta tradición en el país.
Además, si bien modesto en algunos casos, el altar de muertos sigue siendo un elemento central de esta celebración. Ahora ya no sólo se incluyen comida y juguetes tradicionales, se colocan cualquier tipo de objetos que brindarán felicidad al difunto: videojuegos y revistas se suman a las calaveras de azúcar, porque en México ¡hasta la muerte es dulce!
Lo anterior sin olvidar cómo la Catrina se ha convertido en símbolo nacional. En este país para muchos lo que se festeja es la muerte, de hecho, no se concibe que se haga celebración de tan extraño tema. No obstante, el reconocer a la muerte hace que se reconozca la propia mortalidad y se valore más la vida. Por eso, en México no se tiene un culto a la muerte, se recuerda a los muertos mientras se celebra ¡la vida!
El auditorio espectral estalla en aplausos y vemos incluso algunas lágrimas tras la presentación de la Catrina sobre el Día de Muertos. Alrededor de la calaca más querida de México vemos que rondan xoloitzcuintles, que a través de caminos de flor de cempasúchil guían a los muertos al altar, donde podrán disfrutar del tradicional pan de muerto. Los nahuales se transforman en murciélagos, lobos y gatos negros, para sumarse a la celebración. ¿Qué te pareció la intervención de la Catrina en defensa del Día de Muertos? ¿Crees que ganó? Apóyala en los comentarios con curiosidades de este día y fotos de la celebración.
Y el ganador es…
Vuelves a prestar atención al expositor. ¿Por qué las historias de miedo son ubicuas?, de acuerdo con Mathias Clausen en ‘Monsters Evolve: A Biocultural Approach to Horror Stories’: «Las historias de terror son ubicuas en la cultura popular porque son efectivas en lo que hacen. Y lo que hacen es proporcionar un espacio imaginativo y emocionante en el que pueden tener lugar encuentros extraños con todo tipo de monstruos».
El público agradece al expositor y todos comienzan a evacuar el auditorio. Y es que desde que volviste del castillo de Drácula has buscado hasta en los círculos académicos una explicación sobre que fue lo que realmente pasó. Si bien aseguras que estuviste poco más de 20 días ahí, tus amigos y familia te han dicho que no saliste de la ciudad en ningún momento.
Por más que le das vueltas al asunto lo encuentras increíble. Cuando despertaste en tu habitación había algunos libros de cuentos de terror abiertos en páginas bastante específicas. No sólo eso, te da la impresión de que nunca habías tenido un funko de Edgar Allan Poe, o de que el póster de “El color que cayó del espacio” de H. P. Lovecraft no estaba ahí. De cualquier forma, no te preocupaste mucho y levantaste del piso la copia de Carrie, de Stephen King, del suelo para que no se maltratara.
¿Y si todo fue una pesadilla lúcida como las que sufría Guillermo del Toro cuando era niño? Lo meditas durante un tiempo, pero eventualmente lo descartas. Lo que viviste se sintió real. Aún recuerdas como brujas, hombres lobo, vampiros, jack-o’-lanterns, catrinas, nahuales y demás seres de ultratumba se contentaron y festejaron juntos al descubrir que sus celebraciones, el Halloween y el Día de Muertos, tiene más semejanzas que diferencias.
Tras agradecerte por la amabilidad y el apoyo que le brindaste a su creación, Bram Stoker le pidió al ajolote, aquel que te ayudo a vencer a las leyendas de terror mexicanas, que te regresará a tu mundo. Y definitivamente tu nunca tuviste una playera con un ajolote sonriendo de forma enigmática. Lo que hizo que recorriera un escalofrío por tu espalda fue que se escuchara a lo lejos uno de los éxitos de Mayhem, por lo que te apuraste para poner desde tu celular, ahora con un fondo de Scooby-Doo, la canción Rhiannon, tema que lanzó a la fama a la bruja blanca del rock: Stevie Nicks.
Ves que el auditorio esta prácticamente vacío así que te apuras para salir. Justo en el pasillo escuchas desde la calle los inconfundibles gritos de Screamin’ Jay Hawkins en su clásica canción ‘I Put a Spell On You’. Y ves los espectaculares anunciando la nueva película de terror que pronto llegará a tu ciudad: ‘El faro’, que promete en convertirse en parte de la nueva ola de miedo del cine. A pesar de que la mayoría de tus conocidos prefieren las películas de culto de este género, tu crees que se están produciendo en últimos años grandes trabajos, algunos de ellos ya disponibles en Netlix para pasar noches de terror.
Sales a la calle. Te llama la atención que todo se ha quedado en silencio. De repente la quietud se rompe cuando comienza a sonar ‘Highway to Hell’, de AC/DC,desde un vehículo que se ha encendido sólo. Ves al expositor de la conferencia de la que acabas de salir, quien ahora se dirige al ruidoso auto. Te parece familiar ¿No es la persona que te invitó a una experiencia del otro mundo por casi un mes? Gritas para llamar su atención, pero te ignora y se sube al coche que ahora tiene como copiloto al esqueleto del cuervo de ‘Crea Cuervos’.
Ambos, esqueleto y expositor (que se degrada rápidamente a zombi) te lanzan un vistazo. Te sonríen y gritan ¡Gracias por participar en el Especial del Terror Crea Cuervos! ¡Pasamos por ti el próximo año! Inmediatamente después se pierden en la oscuridad de la noche y sólo te llegan algunas letras difusas de la canción. Vuelven las personas y los sonidos ¿Esto también fue un sueño como lo de Drácula? Tiene que serlo ¿cierto?