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‘Clark’, y el nacimiento del Síndrome de Estocolmo

Con la llegada de diversas plataformas de streaming nuestros medios de entretenimiento se han masificado y con ellos también su contenido. No obstante, para el rey de estas apps (Netflix) el inicio de este 2022 no fue como lo esperaba, y es que con la pérdida de 200.000 suscriptores en tan solo los primero 3 meses la casa de logo negro con rojo ha tenido que reinventarse, tal es el caso de su nueva versión que piensa lanzar, la cual promete bajar el costo, pero posiblemente plagada de publicidad. Sin embargo, el pionero del entretenimiento digital no se da por vencido y sigue produciendo día con día nuevo contenido para atrapar a sus espectadores, puesto que las producciones originales de esta casa prometen ser innovadoras en diferentes temas.

Biopics y Bioseries

Hablando de contenido, Netflix recientemente ha añadido a su catálogo múltiples series, películas y documentales con temáticas de estafa y traición, lo que ha logrado que se popularice en las redes esos programas, y es que últimamente ver algo basado en hechos verídicos nos llama la atención, de ahí que cada día haya más biopics y bioseries. Es por eso que los documentales como ‘El estafador de Tinder’ y ‘No confíes en nadie, tras la pista del rey de las criptomonedas’ tuvieron gran auge como sus propios memes en redes sociales. Por otro lado las series documentales también han acumulado sus vistas, como el caso de Marilyn MonroeJohn Wayne Gacy, Ted Bundy, Elvis Presley etc. No obstante, no podemos olvidarnos de las miniseries basadas en sucesos reales como ‘Inventando a Anna’ o la reciente serie sueca titulada ‘Clark’.

Esta pequeña miniserie de origen sueco, nos lleva por la vida de uno de los gangsters más famosos del continente Europeo, Clark Olofsson. Clark, fue un joven encantador y carismático, pero con grandes defectos, y es que Olofsson aparte de sus virtudes era un criminal empedernido, traficaba drogas, manipulaba a la gente para su ganancia personal, robaba bancos y escapo de la cárcel en más de una ocasión. Es gracias a este personaje que nació el famoso “Síndrome de Estocolmo”, tal vez lo hayas escuchado o no, pero no te preocupes, aquí en crea cuervos te explicamos a grandes rasgos en que consiste este mismo.

Pero, ¿Qué es el Síndrome de Estocolmo?

Todo inició en el banco Kreditbanken ubicado en la plaza de Norrmalmstorg, que se encuentra en Estocolmo, Suecia, de ahí que se llame Síndrome de ESTOCOLMO. El día 23 de Agosto de 1973 un ladrón llamado Jan-Erik asaltó a plena luz del día este banco, no obstante, su intento fallo y como medio de consolación tomó como rehenes a 3 mujeres y un hombre, agregando a su petición un Ford Mustag azul y la presencia Clark Olofsson (quien cumplía una condena en ese momento). Sus demandas fueron complacidas y cuando Olofsson llegó a la escena del crimen, los rehenes comenzaron a tener un súbito cambio en su comportamiento. En lugar de miedo, había simpatía por sus secuestradores, en lugar de ira a sus captores solo había empatía y cólera por el cuerpo policiaco. En ese momento el psiquiatra Nils Bejerot, bautizó a ese comportamiento como “síndrome de Estocolmo”, el cual consistía en  la reacción afectiva y empática por parte de la víctima con su secuestrador, logrando una alianza entre estos dos al grado de estar del lado del victimario y justificando sus acciones.

Clark

La miniserie nos llevará por la caótica, extravagante, loca, peligrosa y triste vida de Clark Olofsson. Durante sus 6 capítulos veremos la creación de este narcisista psicópata. Al inicio veremos a un Clark joven, apuesto y muy al estilo rebelde sin causa, quien a su corta edad ya saqueaba pequeños hogares, carros y tiendas. Un joven que vive al límite del peligro, pues eso lo hace sentir vivo, sin embargo, gracias a los pequeños flashbacks podremos entender que su infancia fue miserable, triste, tortuosa, pobre, escasa y todo aquel adjetivo capaz de describir lo peor de la vida. Olofsson tuvo un padre alcohólico y violento, quien en más de una ocasión puso en peligro la vida del pequeño Clark. Es así que entendemos su rebeldía desmedida y su adicción por todo aquello que corriera riesgo.

Todo aquello que Clark quería lo tomaba sin permiso, ya fuera dinero o mujeres, sus dos más grandes debilidades. Olofsson, llegó a salir con cantidades de mujeres y cada una de ellas se enamoraba más que la pasada, no les importaba saber que era un ladrón, estafador, convicto o hasta forajido de la ley, ya que como ingresaba a la cárcel buscaba la manera de salir de ahí. Su vida de fama y gloria en los periódicos inicio el día en que por culpa de un amigo suyo terminó siendo condenado por la muerte de un policía, sin embargo, no fue tan fácil su captura. Su escapada fue un plan de una supuesta boda con una chica de clase alta a quien convenció y engatusó con su labia.

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Esto solo fue el inicio de Clark, posterior a su escape y reingreso, él conocería a una chica de nombre María, misma que sale en la mayor parte de los capítulos. María era una joven actriz y comunista en búsqueda de una revolución al capitalismo, y en su discurso de golpe de estado, Olofsson se escondería para manipularla al grado de hacerla su cómplice de escape en varias ocasiones. Esta dupla viviría grandes emociones hasta terminar en una comunidad Hippie, donde volvería a encontrarse con un amigo y traficante suyo Kurre “el zorro”, con quien se daría a la fuga en un yate, pero dicha unión con su amigo no duraría mucho tampoco, ya que en Bélgica, Clark decidiría tomar caminos diferentes. En ese momento y siendo un polizonte de un tren él conocería a quien se volvería su esposa, Marijke. No obstante, la personalidad de Clark nunca cambiaría y su bienestar siempre sería su mayor impulso.

La serie es entretenida y fácil de digerir, los 6 capítulos se pasan rápido y es que una vez que inicias no puedes parar de ver a todo lo que será capaz de llegar Olofsson con tal de conseguir lo que quiere. Cada capítulo es más sorprendente y nuestro protagonista no tiene llenadera, citando el filme chicas pesadas “El límite no existe” en este personaje, así que si aún no entiendes bien cómo funciona el síndrome de Estocolmo, la serie Clark te está esperando.