Los bosques de la CDMX son espacios para olvidarte de la caótica vida en la ciudad
Salir corriendo de la caótica rutina, respirar el aroma y frescura de coníferas y oyameles, y practicar senderismo, son unas de las tantas actividades que puedes realizar en los bosques de la Ciudad de México.
El Parque Nacional y Área Protegida Cumbres del Ajusco, el Parque Nacional Desierto de los Leones, Parque Nacional Los Dinamos y hasta el mismo Bosque de Chapultepec, ofrecen una variante al rutinario estilo de vida de los habitantes de la ciudad.
1. Parque Nacional Cumbres del Ajusco
Con sus casi 1,000 hectáreas de bosque, el Ajusco posee la parte más alta de la ciudad. Su Pico del Águila se eleva por los 3,880 metros sobre el nivel del mar. Lo que pocos saben, es que la Cruz del Marqués se eleva por encima de los 3,930 msnm, siendo la cumbre del complejo montañoso.
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El cerro del Ajusco se encuentra en la Alcaldía de Tlalpan y para llegar a él existen rutas bastante accesibles. El circuito Picacho- Ajusco es de los más visitados, sobre todo los fines de semana y en temporada invernal, ya que puede presentar ligeras nevadas nocturnas que cubren de blanco sus diferentes parajes.
En las actividades ecoturísticas que se pueden realizar están: el gotcha, alpinismo y senderismo, motocross, cuatrimotos, volar un papalote, bicicleta de montaña o simplemente se puede ir a comer en alguno de los establecimientos o llevar tu anafre.
¡Ahí viene el Km 31!
Todos los cinéfilos y los no tanto, sentirán una ligera pesadumbre al pasar por el kilómetro 31 del circuito Ajusco, muy probablemente por la espesura del bosque, por la quietud y el silencio de la carretera o por la propia sugestión de sus historias.
Sin duda el complejo del Ajusco es uno de los lugares preferido de los capitalinos para tomar un descanso y una bocanada de aire fresco.
2. Parque Nacional Desierto de los Leones
Un buen ojo de los ‘Carmelitas Descalzos’
Uno de los más importantes y grandes parques nacionales que se encuentra en la ciudad de México, en la Alcaldía de Cuajimalpa, es el Desierto de Nuestra Señora del Carmen en los Montes de Santa Fe, nombre con el que fue bautizado y elegido debido a la tranquilidad, sus manantiales y su lejanía del bullicio de la ciudad. Así es, ¡bullicio en tiempos del Virreinato!
En tiempos de la Independencia el convento que se había construido en el lugar, fue abandonado por las disputas de las familias por la posesión de tierras. Se sabe que el convento fue utilizado como cuarteles y como fábrica de monedas falsas. Era un refugio para la meditación y el voto de silencio de los monjes de la Orden, pero con el crecimiento urbano, los visitantes y las constantes luchas suscitadas, los monjes decidieron cederlo al Estado.
La leyenda de Juan Bautista
En un primer momento, se tenía pensado construir el convento en las inmediaciones del estado de Puebla , pero al visitar el lugar un indígena les mostró el rio y sus alrededores y los personajes de la orden juran y perjuran que era la mismísima imagen de Juan Bautista, señal suficiente para construir su monasterio.
Atractivos del Ex Monasterio
De los principales atractivos del convento es su arquitectura lisa y llana, lo más simple posible pero lo más fuerte que pudiese. Su barda de más de 20 kilómetros tenía la función de evitar a como dé lugar la entrada de mujeres y en toda su extensión había imágenes y anuncios de advertencia hacia cualquier mujer que osara penetrar sus muros, algo así como un the women repeller. ¿El castigo?, Ser excomulgadas de las mieles del paraíso.
Oye Juan, ¿quieres saber un chisme?
El segundo atractivo es su capilla de los secretos, utilizado por los monjes que no podían tener contacto visual con sus pares, así que se construyó un espacio con alta resonancia acústica que en la actualidad aún guarda su característica para beneplácito de sus visitantes.
Casi, casi como ‘En el Nombre de la Rosa’
El sótano de todo el convento constituye una de las partes más divertidas de la visita. Totalmente oscuro, resulta ser uno de los mayores atractivos del lugar. Hace 30 años, se vendían velas para poder acceder a los túneles y se contaban, en una visita guiada, algunas historias y leyendas del mismo. Se decía que era lugar de castigo para los monjes parlanchines, calabozos con instrumental de tortura y hasta catacumbas. Así, con esa sugestión y a luz de vela, cualquier ruido que se escuchara en el túnel era motivo de gritos, ansiedades y alguna que otra risa de los visitantes.
Actualmente se puede acceder al sótano, pero la tecnología ha alcanzado la austeridad y simpleza de los monjes y se realiza con lámparas de focos led. Aunque no deja de percibirse la sensación de que alguien viene detrás de nosotros.
Sin duda el mayor atractivo del parque y su convento es el recorrido nocturno y la visita a las ermitas, algunas a 4 horas de viaje. En los recorridos se cuentan historias y leyendas de los lamentos y los rezos que los guardabosques escuchan a través de sus paredes y del tiempo en que el sótano fue utilizado como cuartel en la Revolución Mexicana.
Tour de leyendas nocturnas
Las visitas nocturnas son los viernes y domingos a partir de las 20:30 hrs. con un costo aproximado de $150 pesos por persona y una duración de 2 hrs.
3. Parque Nacional Los Dinamos
El último río de la Ciudad
El Parque Nacional de los Dinamos, ubicado en la Alcaldía de Magdalena Contreras alberga el último de los ríos de la ciudad, el Río Magdalena. Debe su nombre a las actividades de antiguas fábricas textiles donde se generaba energía eléctrica a partir del agua. Se encuentra dividido en 4 zonas, del primero al cuarto Dinamo, en donde se puede acceder a pie y admirar el paisaje.
Está compuesto de una red de senderos ecoturísticos en donde se puede rodar la bicicleta, escalar, senderismo, campismo y practicar la pesca de trucha.
Su diversidad de flora y fauna hacen que la visita tenga una atmosfera típica de los paseos familiares por los bosques de la ciudad.
Un platillo digno de María Sabina
Dentro del complejo del parque existen locales gastronómicos que ofrecen quesadillas (sin queso o con queso), antojitos, gorditas y sopa de hongos. Un deleite para el paladar.
Está considerado uno de los lugares en donde se puede practicar rappel de menor a mayor dificultad.
Por la seguridad no se preocupen , uno que otro halcón vigila el lugar.
Darnos la oportunidad y fomentar el hábito de visitar los bosques de la ciudad es una práctica que debemos retomar. No sólo como escape del ritmo de vida tan acelerado que se vive semana tras semana, sino también para sensibilizar a las futuras generaciones sobre la importancia de estos grandes pulmones que tiene la Ciudad, antes de que los decretos de Áreas Protegidas se reformen y la Gran Mancha urbana los devore.
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Fotos: fuentes / nutricionsas.com y Tripadvisor
